La presidenta del Parlament Laura Borràs se ha abstenido este jueves en la votación que está realizando la Mesa para decidir si la suspende como diputada después de que se le haya abierto juicio oral por corrupción. La jefa de Junts has cumplido así con el reglamento, que reclama evitar conflictos de intereses, y ha abandonado la sala para dejar que el resto de grupos deliberen.
Al abandonar la sala Borràs ha hecho unas breves declaraciones a los medios en las que ha explicado que en su intervención ante la Mesa ha expuesto los argumentos que siempre ha esgrimido. Entre otras cuestiones, la presidenta de la Cámara apela a la presunción de inocencia y también a que el artículo previsto para suspenderla habla de delitos relacionados con la corrupción, que ella cree que no se le aplican pese a estar acusada de prevaricación y falsedad documental.
PSC, ERC y CUP tienen previsto votar favorablemente a la aplicación del artículo 24.5 del Parlament y, por tanto, ejecutar este mismo jueves la suspensión. Borràs no perdería el escaño ni tampoco, nominalmente, su puesto como presidenta, pero no podría ejercer ninguna de las atribuciones, ni dirigir plenos, ni emitir votos ni tener derecho a sueldo.
Informa Arturo Puente.