Ahora que vuelve a estar de moda Stranger Things, la serie de Netflix; en su segunda temporada no hago otra cosa que congratularme. Porque esta serie, o más bien producción o los propios actores están haciendo una labor maravillosa. Gaten Materazzo, Dustin en la serie, hablaba el año pasado sobre su enfermedad, displasia cleidocraneal: “Empecé a recibir un montón de mensajes y de correos electrónicos de personas que padecían la misma enfermedad y que me decían que les estaba ayudando un montón a salir un poco de su burbuja”.
Pero no queda ahí la cosa, también Millie Bobby Brown, la actriz que interpreta a Eleven, declaraba hace unos días que padecía sordera en uno de sus oídos. Esto supone algo muy importante para el público en general y para las personas con discapacidad en particular.
Primero, porque se está empezando a normalizar en los medios de comunicación tener una discapacidad. Los actores y actrices son personas como el resto, por lo tanto tienen los mismos problemas. Y esto es muy importante porque hasta hace no mucho los personajes públicos eran perfectos y los problemas eran cosa de la gente de a pie. De un tiempo a esta parte esto está cambiando, se está visibilizando la diversidad en todos los ámbitos de la vida. Estos dos actores de una de las series más famosas de Netflix están haciendo que la visibilidad de la discapacidad se vea como algo natural.
Como decía Gaten en BBC 5 Live,“me rechazaban por cecear y ser bajito, además de mis problemas dentales. No me seleccionaban y siempre era por lo mismo”. “ O no podían meter una discapacidad en la serie porque el guion ya estaba escrito”, afirmaba.
Por otro lado, es impresionante el bien que están haciendo estas dos referencias entre la juventud. Su carácter y el de sus personajes hacen que la discapacidad no se vea con ese halo de pena que solía rodear a los estereotipos televisivos… pero esta vez parece que la inclusión de personajes con discapacidad es algo que parece que va a quedarse.
Por fin el público va a sentirse verdaderamente representado, al menos en lo tocante a discapacidad, y de un modo natural, sin aspavientos ni “postureos” varios. La discapacidad está presente en la sociedad y como tal tiene que representarse, sin dramas, ni heroísmos, de modo fluido y sin estridencias.
En lo que a Millie se refiere, hace relativamente poco hablaba sobre su discapacidad y lo que ello suponía. En ningún momento lo enfoca desde un punto de vista victimista y eso es grandioso. Es grandioso porque se nos suele pintar como víctimas, que somos incapaces de llevar vidas normales, pero cuando aparece alguien así, que con su talento natural y su alegría transmite tanto, tenemos que aprovechar esa imagen nueva de personas con discapacidad pero que sabemos llevarlo y podemos hacer una vida bastante agradable en muchos de los casos.
Si hay algo que tienen estas nuevas plataformas es que están dando lugar a territorios inexplorados anteriormente, a enfoques nuevos y esto es muy de agradecer.
