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El PP quita el dinero para la mayor fosa común de Sevilla porque “ahora no hace falta” y lo necesita para obras urgentes

Concentración en diciembre para pedir a Sanz "el fin del desmantelamiento de las políticas de memoria histórica".

Antonio Morente

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El gobierno de José Luis Sanz (PP) en el Ayuntamiento de Sevilla se ha vuelto a ver este miércoles entre la espada y la pared para sacar adelante en el pleno municipal una modificación presupuestaria de nada menos 10,2 millones de euros, y una vez más ha sido el grupo municipal del PSOE el que ha acudido al rescate. Y eso que la propuesta que ha llevado el PP planteaba sacar el dinero necesario con la eliminación de partidas no ejecutadas en 2023 de los capítulos del servicio de la mujer, emergencia climática y memoria histórica, incluida la apertura de la mayor fosa común del franquismo en el cementerio de San Fernando. El argumento de los populares es que este presupuesto es necesario para obras urgentes de mantenimiento en arbolado y semáforos, así como que las competencias en memoria son “impropias” del ayuntamiento y que por tanto este dinero “por ahora no hace falta”.

El portavoz del PP y delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha esgrimido que esta operación es “absolutamente imprescindible para prestar servicios” fundamentales en la ciudad, pero se ha chocado con la evidencia de la debilidad de su grupo municipal al no disfrutar de mayoría absoluta. Al carecer de presupuesto, la forma de obtener unos fondos que tienen que estar ejecutándose a partir del 1 de marzo es con estas modificaciones presupuestarias, pero para eso necesita el aval del pleno y eso implica el respaldo de otro grupo. Y ante el voto en contra de Podemos-IU y Vox, otra vez ha sido el PSOE el que le ha sacado las castañas del fuego, como ya ocurrió con las ordenanzas fiscales y la subida de la tarifa del agua.

Los socialistas han llegado al pleno predispuestos a abstenerse por aquello de ser un partido de gobierno y tratarse de contratos que ellos habían echado a andar, aunque luego se han enterado de qué créditos se anulan para conseguir estos 10,2 millones de euros y no les ha hecho la más mínima gracia. Hablamos, eso sí, de partidas que se tendrían que haber ejecutado en 2023 y que el PP dejó caer en la segunda mitad del año al no estar de acuerdo con varios de estos proyectos. La cantidad, por cierto, se completa hasta superar los 12 millones de euros gracias a 1,3 millones que se cogen del fondo de contingencia del presupuesto del año pasado.

Competencia “impropia”

En el caso de la fosa común de Monumento, la más grande sobre el papel que hay en Sevilla, los populares ya esgrimieron que no les había dado tiempo para emplear los 350.000 euros que se reservaron para trabajos previos en el presupuesto del año pasado. Este argumento fue la antesala de la decisión de dejar a cero la partida para memoria histórica en el proyecto presupuestario para 2024 con la reiterada tesis de que es una competencia “impropia” del Ayuntamiento. Las cuentas para este año, por cierto, siguen por ahora sin visos de salir adelante al no encontrar el PP compañeros para este viaje.

Ni Podemos-IU ni Vox ni PSOE han cuestionado la necesidad de destinar fondos para los proyectos que ha puesto sobre la mesa el gobierno local, pero no han gustado las formas. Ismael Sánchez (IU) ha criticado primero que no se hayan ejecutado las partidas que ahora se han anulado, para a renglón seguido cargar contra que “siempre quitan el dinero de los mismos sitios: memoria democrática, mujer y cambio climático”. Y no sólo de ahí, porque también han caído cuestiones relacionadas con el servicio de Consumo o con la promoción de los mercados de abastos y comercios minoristas.

El argumento de la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha ido más en la línea de reprocharle al PP que no quiere pactar con ellos el presupuesto de este año y ahora tratan de colar “por la puerta de atrás” cuestiones que tendrían que estar incluidas en esas cuentas de 2024. Los populares se resisten por ahora porque el precio del partido ultraconservador es entrar en el gobierno municipal, de hecho Peláez le ha espetado a Bueno que si hubieran pactado con ellos “ahora tendrían unos presupuestos aprobados y un gobierno estable”. “Reflexionen y cambien de actitud”, les ha instado, no sin antes arrearle al alcalde porque “se está instalando en el gobierno de la improvisación y el salto de mata”.

Eliminación “ideológica” de partidas

Con el 'no' por delante de Podemos-IU y Vox, al PP sólo les quedaba el clavo ardiendo del PSOE para evitar lo que habría sido un considerable varapalo. Y los socialistas se han abstenido –suficiente para que las medidas salgan adelante– con el argumento de la necesidad de contar con estos fondos para atender cuestiones ciudadanas pese a considerar que se han elegido las partidas a eliminar de manera “ideológica”. “Creía que ya habían pactado el presupuesto con Vox porque son cosas a las que ellos siempre se oponen”, ha ironizado la portavoz adjunta socialista, Sonia Gaya, que le ha advertido al gobierno local que un espaldarazo de este calibre “no va a volver a pasar”.

De paso, ha avanzado también que el PSOE “no va a permitir ni un solo desmantelamiento” en materia de mujer, cambio climático y memoria histórica, advirtiendo al PP con “ser beligerantes en la calle y en el salón de plenos”. El portavoz del gobierno, Juan Bueno, ha repetido el mismo argumento que esgrimen los populares desde que han paralizado las políticas de memoria: están dispuestos a arrimar el hombro si la Junta de Andalucía acomete proyectos memorialistas en Sevilla, algo que “nos consta que está por la labor” pese a que no haya muchas señales en ese sentido.

“Por ahora ese dinero no hace falta”, ha apostillado, y ha pedido poco menos que un acto de fe al asegurar que, llegado el momento, se puede recuperar esta partida y la del resto de capítulos. Eso sí, ha reservado sus mejores argumentos para arremeter contra Vox, reprochándole que “han decidido que o entran en el gobierno de la ciudad o no quieren hablar de nada”, una actitud que ha tildado de “patética”. De paso, ha instado a la portavoz del partido ultraconservador a “hablar con rigurosidad” e incluso la ha retado con ironía –con la base de que parte de las partidas son para arbolado– a que le explique “la ideología que tiene una jacaranda o un platanero”.

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