Arrancan la bandera LGTBI de un buzón de Correos y lo vandalizan con una pintada

El buzón de la Calle Gran Vía con Alcalá, en Madrid, ha amanecido esta mañana sin la bandera LGTBI que Correos le dibujó la semana pasada. Era uno de los nueve que el operador de servicio postal había revestido con vinilos arcoíris como parte de una campaña por el mes del Orgullo. Sobre la superficie amarilla, una pintada hecha con rotulador reza: “Fiesta por el orgullo de ser hombre y mujer”.

La propuesta de Correos ha levantado polvareda entre la derecha desde que anunció que se sumaba así a los actos y celebraciones convocados por la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales) y COGAM. Criticaron el uso de fondos públicos para apoyar la diversidad sexual y conmemorar el Pasaje Begoña, conocido como el Stonewall español, que fue atacado y desmantelado por el franquismo en los años 70.

A pesar del ruido que generó ese “despilfarro”, como algunos lo calificaron, Correos tuvo que precisar que la bandera tan solo se imprimirá en 9 buzones, 5 furgonetas y una oficina en Chueca, de las más de 2.000 que hay en toda la ciudad. Por otra parte, era un gasto previsto de antemano por el Gobierno y que se incluye en el presupuesto destinado a los proyectos de marketing de Correos.

En total, la campaña conllevó un desembolso de 10.351 euros, según los datos actualizados hoy mismo a los que ha tenido acceso eldiario.es, pero ha tardado menos de una semana en saldarse gracias a la recaudación por el sello especial LGTBI, cuyo valor postal es de un euro ,y de un Paq Orgullo que incluye además una postal, una bandera y un abanico. Este martes, Correos había situado las ventas en 37.875 euros. Con el impacto económico de la campaña en los medios, la suma asciende a 1.084.476 euros.

Conscientes de que este año la crisis de la COVID-19 dibuja un escenario diferente, Correos ha querido aportar su “grano de arena para poder celebrarlo en las nuevas circunstancias”. Iniciativa que no ha evitado que haya quien se oponga a la fuerza, como ha ocurrido en uno de los buzones céntricos de la capital.