Apertura de Puerta Santa de catedral marca inicio Año Misericordia en Sevilla

El Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha abierto hoy la Puerta Santa de la catedral de Sevilla, la de la Asunción, en un acto que marca el inicio del Año Santo Extraordinario de la Misericordia, que comenzó el pasado martes en la Basílica de San Pedro en Roma.

Desde el exterior de la Catedral, el Arzobispo de Sevilla ha llamado con su báculo a la Puerta de la Asunción y al abrirse la ha bendecido con el Evangelio.

Según marca el ritual, la Puerta Santa es la mayor del templo, o sea, la Puerta de la Asunción (Avenida de la Constitución), si bien durante todo el año será la de Campanillas (frente al convento de la Encarnación) la que figure como puerta el Jubileo de la Misericordia, una medida que pretende facilitar el acceso a los fieles por la cercanía con la Capilla Real.

El acto inaugural del Año de la Misericordia en Sevilla comenzó en la Parroquia del Sagrario, donde el Arzobispo ha dirigido una oración ante la asamblea formada por sacerdotes, religiosos, seminaristas y dos representantes de cada una de las 262 parroquias que conforman la Archidiócesis hispalense, según el semanario informativo de la Archidiócesis.

Representantes de las 262 parroquias de la Archidiócesis han participado en el acto solemne de apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Sevilla.

El Arzobispo ha confiado en que este acontecimiento mueva a todos a ser “misericordioso con el Padre” y ha instado a los participantes en el acto a poner en prácticas las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales.

En Sevilla, mañana, lunes, será la apertura del año jubilar en uno de los seis templos jubilares restantes, la Basílica de Nuestro Padre de Jesús del Gran Poder, y las aperturas en el resto de los templos se sucederán hasta el 10 de enero.

Siguiendo el precepto del papa Francisco de hacer visible algún gesto que muestre la misericordia de Dios, la Archidiócesis de Sevilla creará un centro diocesano de empleo para potenciar la formación y la inserción laboral de los colectivos más necesitados.

El Año Santo del papa Francisco, dedicado a la misericordia, comenzó el pasado 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016.