¿Cuál crees que es la solución a la prostitución?

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#105 luiscob

| 15/01/2014 - 22:14h

Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que planteas, sobre todo en la dimensión social del problema, por la cual no se puede apelar simplemente a la "libertad individual". Pero discrepo en un aspecto fundamental:
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Haciendo *por un momento* abstracción de cuál es la situación social y económica mayoritaria de las mujeres prostituidas, de cuál su concepción de la sexualidad y su deseo, de qué pensamos que debería formar parte de la vida privada de los individuos... limitándonos a lo que supone *la actividad en sí*, te invito a que me digas la diferencia entre la venta de una canción, un masaje o un coito (todos en buenas condiciones de trabajo... y observa que *ninguna* es una actividad imprescindible).
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Si hubiera puesto la venta de un órgano, la diferencia es clara: eso supone un daño físico objetivo, independiente de la persona, del entorno social y económico, etc.
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"Se vende y cosifica el cuerpo". Nadie se queda con el cuerpo de nadie. El cuerpo se utiliza y cosifica en cualquier actividad. Si yo soy fuerte para levantar ladrillos, estaré vendiendo ese aspecto de mi cuerpo. La única diferencia es que en el otro caso lo que se vende es el aspecto sexual.
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Los liberales utilizan el argumento de que la actividad en sí, sin recurrir a concepciones moralistas del sexo, no es distinta de otras actividades que sí se venden, para justificar la prostitución actual. ¡Yo no! Mi intención es que se vea que el origen del problema no está en lo que supone la actividad en sí: está precisamente en lo que hemos abstraído, es decir, en las condiciones en las que la venta de sexo se ejerce, los motivos por los que se ejerce, y el hecho de que la gran mayoría de las personas que la ejercen jamás desearían hacerlo.
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Si seguís enfrascadas en que la venta de actividad sexual es denigrante "per se", que es esencialmente distinta de la venta de cualquier otra actividad, os veréis arrolladas por el argumentario liberal. Si atacáis la venta de sexo por lo que supone aquí y ahora, serán los liberales los que se callen.

#109 luiscob

| 16/01/2014 - 14:13h

"La sexualidad pertenece a la esfera más íntima y privada de una persona y está relacionada con el deseo mutuo, la reciprocidad, la complicidad"
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Esto yo lo comparto plenamente, pero un liberal te dirá que... "será para ti, y para muchos, pero no necesariamente para todos." Ese es el problema, que centrándoos en eso entráis en un callejón sin salida.
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Intentando censurar la actividad en sí, siempre se pueden poner contraejemplos: un poeta escribe los versos más tristes de una noche en la que sabía que la había perdido. ¡Fíjate si no es algo perteneciente a la esfera privada e íntima! Sin embargo, no tenemos ningún problema en que el poeta venda ese aspecto íntimo, y se gane la vida con ello.
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Todos los argumentos, todos, tienen contrapartida:
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* Se cosifica el cuerpo: como en cualquier trabajo que requiera utilizar el cuerpo. De hecho, en muchos, cuando pueden poner una máquina sustituyen al humano. ¡Fíjate se no estaba cosificado!
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* Se vende una parte de la vida íntima: en muchas otros trabajos también. Me remito al ejemplo de antes.
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* No es imprescindible: tampoco liar puros o montar luces de discoteca, por poner solo dos ejemplitos.
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* Llamadas del INEM para ejercer y cursos de trabajo obligados: muy buen intento, pero falaz. Tampoco te llaman del INEM para ejercer de violonchelo en una sinfónica, ni te obligan a cursos de ello. Sin embargo, violonchelista se considera un trabajo con el que ganarse la vida. Regular la prostitución no significaría que no tuviera su tratamiento propio.
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En fin, que más allá de qué hacer con ella, que sería otro debate, simplemente quiero enfatizar que el tratamiento que le dáis es, en mi opinión, equivocado, y os llevará al final a perder la partida.
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Repito: no se trata de centrarse en la actividad en sí, sino en lo que de hecho significa aquí y ahora. Y, aquí y ahora, significa en casi todos los casos un ejemplo especialmente terrible de explotación, en muchos casos sexual (trata), y siempre, siempre... laboral. Incluso la supuestamente "libre".
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¡Salud!

#22 May

| 15/01/2014 - 09:24h

Sólo los imbéciles creen que la prostitución acompleja a las mujeres.

#184 luiscob

| 17/01/2014 - 19:55h

"Por ejemplo, podríamos regular que un empleador tuviera derecho a insultar a cualquier trabajador, incluso a humillarlo públicamente, si en el contrato se especificara que los firmantes consideran incluida en la nómina el derecho a la humillación psíquica del contratado ¿Estaría usted dispuesto a aceptar ese tipo de relaciones contractuales?"
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Ya estamos con las reglas de tres: obviamente, no, porque, en las circunstancias actuales, no mejoraría absolutamente nada en la práctica.

#185 Carla Nilo

| 17/01/2014 - 19:56h

Si claro que se ve, lo que se te está diciendo todo el rato, hijo mío, multiculturalidad y posmodernismo.
Entonces hay que aceptar, la pederastia, el burka, la mutilación genital, la no transfusión de sangre por motivos religiosos, etc
Decir que el daño objetivo es solo daño físico es una gilipollez, pero es que además en muchas actividades laborales hay incorporada una penosidad que implica un deterioro físico a la larga e incluso psicológico . Y además el daño físico también se puede alegar que es una cuestión subjetiva , si yo en mi cultura me hago un pearcing, hay un daño objetivo físico, etc .
Es que no sabes lo que dices y encima sigues erre erre.

#186 luiscob

| 17/01/2014 - 19:56h

"lo cual rompe el principio categórico según el cual debe actuarse de acuerdo a aquella norma que consideremos universalizable"
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Es que no creo en el principio categórico.

#187 IrremediableNeofito

| 17/01/2014 - 19:57h

"La abstracción de la actividad en sí de su contexto social, cultural y económico, es solo un primer paso para entender el problema, para ver que en la actividad en sí no está, en este caso, el problema."
¿Con perdón, tú estas riendo de mi o es que tomas algo que te mata las neuronas? La abtracción no tiene sentido, ni es ningún razonamiento lógico, no nos lleva a ninguna parte. Sacar la prostitución de las causas que la fomentan no tiene sentido, ni tiene como fin mejorar la compresión de este fenómeno en absoluto, sino justificar tú absurda teoría. ¿Entonces abtraemos el trabajo asalariado para demostrar que no es un mal en si mismo, y que no esta en él mismo el problema? De verdad, es que no se de donde saliste tú

#205 luiscob

| 22/01/2014 - 11:15h

Yo ya había dejado el debate. Cualquiera que no quisiera manipular habría visto que sencillamente estaba respondiendo a Amazona, y explicándole muy resumidamente las que son, en mi opinión (ya veo que no en la tuya, ni lo pretendo ya), las diferencias fundamentales entre mi postura y la suya (la de Amazona, que también las tengo, y parece que de esas no dices nada), y entre mi postura y la vuestra.
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Yo intenté dejar el debate varias veces, y vosotras seguisteis a la carga. Es increíble que se acuse de querer quedar por encima y "ganar el debate", cuando lo único que se ha hecho es responder a un tercero... ¡y, tras la acusación, se suelten cuatro párrafos con más de lo mismo que venimos discutiendo!
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Pero es que yo ya no sé ni qué hago explicando esto.

#59 CondoXXXL

| 15/01/2014 - 12:54h

¿A quién perjudicial más que a nadie la legalización? A la Iglesia por lo que supone contra la moral religiosa y contra la familia. ¿A quién beneficia? A todos: al Estado por los ingresos que generaría la actividad económica, a las mujeres que la ejercen por su protección y reconocimiento social y a los clientes por sus garantías sanitarias.

#60 hdavid

| 15/01/2014 - 12:55h

Si los politicos están legalizados...¿porque no sus madres?

#102 Carla Nilo

| 15/01/2014 - 21:11h

Pido que si alguien quiere criticar mi argumentación, la lea detenidamente primero, antes de disparar, pues detrás hay un estudio y elaboración importante, aunque está escrito ahora a vuelapluma. No me importa tanto lo que pueda decir desde la furia el lobby de proxenetas y de puteros, que sabemos que existe, y se dedica a crear perfiles ad hoc para seguir manteniendo su lucrativo negocio de explotación, sino la opinión de la gente que se acerca honestamente a un fenómeno complejo.
Dejo este brillante artículo como addendum :
FRANCISCO BALAGUER CALLEJÓN Catedrático de Derecho Constitucional
En el debate sobre la publicidad de la prostitución se están exponiendo algunos argumentos que intentan justificarla sobre la base de la libertad individual y que pretenden avalar la licitud de este tipo de publicidad apelando a la permisividad de los poderes públicos en relación con la prostitución, como si los anuncios sólo pudieran ser ilícitos por la actividad que publicitan y no por su contenido.
Lo primero que debería quedar claro es que los anuncios de prostitución son inaceptables por sí mismos, porque su contenido habitual lesiona la dignidad de la mujer, convirtiéndola en una mercancía. Favorecen así la reproducción cultural de la imagen de subordinación total al hombre que configura el sustrato ideológico sobre el que se asientan otras figuras delictivas. Por ese motivo, aunque detrás de ellos no existiera ninguna actividad ilícita –que no es el caso, por cierto– deberían eliminarse sin contemplación alguna.

#23 ana580

| 15/01/2014 - 09:44h

legalizarla y que sean ellas las que gestionan su trabajo. que no dejen entrar ni un macarra, ni un proxeneta

#103 Carla Nilo

| 15/01/2014 - 21:11h

Otra línea de defensa de este tipo de publicidad pretende fundamentarse ya directamente en la justificación de la prostitución basada en la libertad de las personas que la ejercen. Se trata de una confusión conceptual habitual e intencionada: se pretende diluir el problema social apelando a las actitudes concretas de personas que voluntariamente aceptan la mercantilización de su cuerpo. Sin embargo, la prostitución no es un problema individual, sino social, y como tal debe ser afrontado. No deja de lesionar la dignidad de las personas que la practican porque algunas de ellas lo hagan “libremente”.
Si en algo ha progresado la conciencia jurídica de las sociedades democráticas es en la percepción de la dimensión social de la dignidad humana, que no está -por ese motivo- a disposición de las personas individualmente consideradas. De otro modo, resultaría totalmente admisible la esclavitud, por ejemplo, sobr e la base del consentimiento subjetivo de quienes la sufrieran.
Una sociedad democrática no puede tolerar las lesiones objetivas a la dignidad de las personas, sea cual sea la posición individual que ante ellas se adopte por quienes las padecen. Existe un quantum social de la dignidad humana, cuya defensa es obligación de quienes integran la sociedad. La libertad sólo es posible dentro de esos márgenes, porque no puede existir libertad sin dignidad.
http://blogs.publico.es/delconsejoeditorial/721/libertad-sin-dignidad/

#104 JRG

| 15/01/2014 - 21:13h

Lo que me sorprende es que casi todos los votantes parecen tener las claves como para saber cual es la "solución a la prostitución",...
Al parecer todo el mundo es experto en el tema, porque la opción "no lo sé" es de las menos votadas :)
…
Yo he votado "no lo sé", porque me confieso un ignorante del tema. No tengo la suficiente información como para opinar, no conozco a ninguna prostituta como para saber su opinión de primera persona, ni sé cómo funciona ese mundillo más allá de lo que he visto en la tele.
Pero si sé lo suficiente como para reconocer que es un tema muy complejo, y que todas las opciones tienen su componente positiva, y su componente negativa.

#24 Alawito

| 15/01/2014 - 09:52h

Que se legalice no implica que se fomente. Aún así, como ya apuntaba alguien, el problema es más complejo que legalización o no,existe además el problema ético con un sinfin de matices y problemas que realmente no se resuelven con legalización, sino más bien con educación. Dudo que ninguna mujer tenga vocación de puta, por tanto entiendo que son empujadas a ejercerla, y efectivamente se puede entender esa situación como violencia, si bien existe una gradación importante en esa violencia, no deja de ser violencia, y la violencia no desaparece por el hecho de que sea legal, en cualquier caso, la legalización aportaría una serie de derechos, protecciones y seguridad que hoy quienes ejercen la prostitución no tienen.
En general, el tema tiene bastantes aristas, y la reacción de la sociedad es bastante hipócrita, por ejemplo está el tema de la pornografía, hasta donde yo sé el consumo de esta es legal, la producción no lo sé, en mi opinión, conceptualmente el consumo de esta implica la misma violencia que la prostitución y nadie se rasga las vestiduras porque se venda en un kiosko

#62 lavecinadel5

| 15/01/2014 - 12:59h

Legalizarla para acabar con las mafias. Legalizarla para que quienes la ejerzan puedan elegir libremente hacerlo o no. Legalizarla para que quienes la ejerzan pueden regularizar su situación laboral.

#25 JRG

| 15/01/2014 - 09:55h

Lo que me sorprende es que casi todos los votantes parecen tener las claves como para saber cual es la "solución a la prostitución",...
Al parecer todo el mundo es experto en el tema, porque la opción "no lo sé" es de las menos votadas :)
…
Yo he votado "no lo sé", porque me confieso un ignorante del tema. No tengo la suficiente información como para opinar, no conozco a ninguna prostituta como para saber su opinión de primera persona, ni sé cómo funciona ese mundillo más allá de lo que he visto en la tele.
Pero si sé lo suficiente como para reconocer que es un tema muy complejo, y que todas las opciones tienen su componente positiva, y su componente negativa.

#188 IrremediableNeofito

| 17/01/2014 - 20:00h

"
Ya estamos con las reglas de tres: obviamente, no, porque, en las circunstancias actuales, no mejoraría absolutamente nada en la práctica. " No es una regla de tres, en un razonamiento bastante lógico siguiendo tú linea de argumentación.

#189 luiscob

| 17/01/2014 - 20:01h

"Decir que el daño objetivo es solo daño físico es una gilipollez"
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Es que, una vez más, no he dicho eso. El daño psicologico que, de hecho, le produzca a una determinada prostituta el ejercer, es también absolutamente objetivo. Pero se produce por dos motivos: por la actividad en sí, y por su concepción de la sexualidad.
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Y con esto no quiero concluir que la prostituta deba soltar su concepción para que así no haya daño. ¡Todo lo contrario! Pienso que esa concepción debería respetarse, y que no se haga es terrible.
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*Pero, a diferencia de con la venta de órganos, la concepción de la sexualidad, externa a la actividad física que se realiza, hay que invocarla para encontrar el daño.*

#112 luiscob

| 16/01/2014 - 17:21h

Perdona, es verdad que vi las preguntas, pero luego se me pasó. Te respondo:
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* Lo de vender tu cuerpo cosificado o tu fuerza de trabajo, sigo pensando que es un quiebro lingüístico. Un vendimiador, en el momento de vendimiar, vende su cuerpo cosificado en "máquina de coger uvas". Un masajista, lo vende cosificado en "máquina de hacer masajes". Una trabajadora del sexo, en "máquina de echar polvos". Salvo que le otorgues a la actividad sexual algo inherentemente distinto (que yo, y la inmensa mayoría de las personas, lo hacemos, pero no necesariamente todo el mundo), no hay más que eso.
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* No, claro que no es un trabajo como cualquier otro recibir escupitajos. ¿Pero por qué? Pues porque prácticamente nadie lo escogería en una sociedad verdaderamente libre. Esa es, realmente, la gran diferencia.
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De la misma forma, prácticamente ninguna de las personas que vende su actividad sexual lo haría si fuera verdaderamente libre, es decir, si no estuviera obligada directamente o por sus condiciones económicas.
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Esa es la diferencia, y no otra.
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* Está bien que le pongas las comillas a "voluntariamente" para los indígenas. Habría que ver las circunstancias reales de esa voluntariedad.
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Ahora bien, sin conocer la cuestión más que por lo que me cuentas, es posible que en ese caso *estratégicamente* hubiera convenido reclamar la prohibición de esa práctica, si se trata de una práctica puntual o minoritaria, o si se dan las condiciones para que los indígenas pudieran emanciparse *de facto* de esa práctica.