CSIF denuncia el “desmantelamiento” de la Aemet y la pérdida de calidad de sus servicios
El Gobierno está “desmantelando” la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con la consiguiente pérdida de calidad en la prestación de sus servicios, según ha denunciado el sindicato CSIF y admitido en parte fuentes oficiosas de la agencia. Entre estos servicios están las previsiones meteorológicas, los partes en montaña o la mar, pero también la seguridad de los servicios de navegación aérea. Todos ellos han sufrido un importante recorte de personal que dificulta notablemente su labor, aseguran.
El “desmantelamiento” que denuncia CSIF se traduce en una notable caída del personal que trabaja para la agencia. El sindicato sostuvo ayer que la organización ha perdido un 10% de sus empleados en dos años y medio como fruto de los recortes, pasando de 1.375 trabajadores a 1.255. La eliminación de la tasa de reposición desde tiempos del Gobierno socialista —mantenida después por el PP— ha imposibilitado el relevo de los jubilados en una plantilla que ya era de avanzada edad, asegura Carlos Yebra, secretario general de CSIF en la sede de Aemet Madrid. El objetivo último sería, según el sindicato, privatizar los servicios aeronaúticos.
Fuentes oficiosas de la agencia admitieron que la Aemet ha sufrido el embate de la crisis y que está en peores condiciones de personal que hace unos años —como todos los organismos del Estado, destacaron— pero negaron que esto se esté trasladando a sus servicios. Sin embargo, a nivel oficial la agencia no replicó a las acusaciones del CSIF.
“La situación es dramática”
El sindicato sostiene que la disminución de la plantilla está afectando a los servicios que presta la Aemet. “La situación de la agencia es dramática. La prestación del servicio es imposible”, afirmó en rueda de prensa Francisco Camarillo, presidente del sector de Administración Central de CSIF. El sindicato habla de “un aumento del estrés” en la plantilla derivado de las malas condiciones laborales, entre las que destacan unos turnos que “vulneran la normativa”.
Por un lado, Camarillo y Yebra se referían a las previsiones meteorológicas que ofrece la Aemet, que con los recortes de personal han pasado a hacerse de manera automatizada para los municipios (aunque luego se revisan) y, según afirmaron, están empezando a fallar más. Por ejemplo, “el pasado 26 de agosto, en pleno verano, la previsión era de cero grados en La Gomera (Canarias) y de 44 grados en Navarra”, según Yebra. “¿Cuántos datos y previsiones maneja la agencia?”, se preguntaba un empleado de Aemet para relativizar algún pequeño fallo muy puntual que, se deduce, admite que pueda ocurrir.
CSIF también se refirió a la labor que realiza la agencia respecto a la navegación aérea. Entre sus competencias, la Aemet debe asegurar “la provisión de servicios meteorológicos de apoyo a la navegación aérea y marítima necesarios para contribuir a la seguridad, regularidad y eficiencia del tránsito aéreo y a la seguridad del tráfico marítimo”. Una seguridad que Aemet “no garantiza”, según una auditoría externa que presentó ayer el sindicato.
Este informe aclaraba que “hay incidencias de seguridad que no se registran, (...) que se registran pero que no reflejan qué medidas correctoras se han tomado para solucionarlas, (...) y hay situaciones en las que no se ha elaborado el análisis de incidencias de seguridad necesario”. Un empleado de la compañía ha asegurado a este diario que ese texto pertenece a un borrador de informe y que los errores que presenta están subsanados. “¿Alguien cree que la autoridad europea nos permitiría operar si no fuera así?”, razonaban fuentes cercanas a la dirección de la Aemet.
“Un funcionario para 14 aeropuertos”
Empleados de la compañía se reparten por los aeropuertos para observar y predecir las condiciones meteorológicas. Trabajadores que, según CSIF, cada vez son menos y por tanto tienen más trabajo lo realizan en peores condiciones. Según Yebra, portavoz del sindicato, “sólo cinco trabajadores se reparten la predicción y vigilancia de todos los aeropuertos y bases aéreas españolas de Madrid, Las Palmas, Santander, Sevilla y Valencia”, dándose casos en los que “un solo funcionario lleva 14 aeropuertos”.
Susana Romero, portavoz del sindicato de controladores aéreos USCA, explicó que desconoce la situación pero que no tiene constancia de que haya habido “incidentes notificados o deterioros en el servicio”. Sin embargo, sí valoró con carácter general que “el servicio que meteorológico que presta Aemet en los aeropuertos es fundamental” y que la seguridad “es una suma de muchos factores, una cadena a la que no conviene limar ningún eslabón”.
Además de las predicciones y la seguridad aérea, CSIF denuncia que “una única unidad, que además no tiene la plantilla completa, realiza todas las predicciones de montaña y nieve de España (entre 37 y 41 al día)”, según Yebra. La flota pesquera, por su parte, se ha quedado con solo dos sedes que le ofrezcan servicio (A Coruña y Palma) a las 80 zonas de alta mar y costeras.
El sindicato afirma que detrás de este derioro se esconde una intención privatizadora del Gobierno. La normativa europea —que está por encima de la nacional— del cielo único establece que los observadores de los aeropuertos no tienen por qué ser nacionales, explica un empleado de Aena conocedor del tema. “Se abre la puerta a que otros servicios meteorológicos (como el francés y el británico, que tienen una vocación comercial muy potente) o empresas se interesen en ofrecer estos servicios”, explica. Actualmente lo hace la Aemet, pero Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos, podría sacar este servicio a concurso, advierten diversas fuentes.
Otra consecuencia que ha tenido la disminución de plantilla en la agencia es que se han roto series climatológicas históricas, “algunas de ellas cercanas a un siglo”, con la pérdida de información que ello supone.
