Denunciados en Alcalá de Henares dos casos de fotografías de niñas 'desnudadas' con Inteligencia Artificial

La comisaría de la Policía Nacional de Alcalá de Henares (Madrid) recibió en agosto dos denuncias por la difusión de fotos de dos niñas que fueron retocadas para que aparecieron supuestamente desnudas a través de un programa de Inteligencia Artificial, ha confirmado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los agentes abrieron una investigación y lograron la identificación de su autor, que no está detenido. Los hechos fueron remitidos al Juzgado correspondiente, que abrirá diligencias al respecto. Los llamados deepfakes se llevan a cabo mediante una técnica de inteligencia artificial que permite crear vídeos, audios o imágenes hiperrealistas. Es utilizada en diferentes ámbitos, pero su uso para difundir desnudos falsos de mujeres sin su consentimiento ha emergido como una nueva forma de violencia machista.

Los casos de Madid se suman así a los procesos abiertos por hechos similares en Almendralejo (Badajoz), donde varias madres han denunciado que sus hijas han sido víctimas de estos montajes, y Ayamonte (Huelva), donde la Guardia Civil investiga a un menor por 'desnudar' a 20 compañeras de instituto. En este último caso, sin embargo, la manipulación no se ha llevado a cabo con Inteligencia Artificial, sino que se trata de un fotomontaje digital.

Una de las denuncias madrileñas fue interpuesta por la madre de una menor afectada. Un amigo le dijo que había visto una foto suya desnuda por las redes sociales. Inmediatamente, la niña se lo comentó a sus padres, señalando que esa foto no era real y que podría haber sido manipulada a través de un programa informático, han indicado a Europa Press fuentes policiales.

Tras ello, la progenitora presentó la denuncia en la comisaría de Alcalá y habló con otros padres cercanos. Al menos uno de ellos le respondió que a su hija le habían hecho lo mismo, por lo que también interpuso denuncia.

Los agentes encargados del caso hablaron con las víctimas e investigaron las fotos, identificando al presunto autor de lo hechos, un menor de su entorno. El chico esgrimió que era parte de un juego, al que no dio mucha importancia, y que había borrado las fotos de su móvil. Sin embargo, sí las colgó en alguna red social, por lo que los padres piden ahora al Juzgado una orden que obligue a esa compañía tecnológica a borrar la huella digital de esas fotos, que siguen en sus servidores.