La portada de mañana
Acceder
Sánchez impulsa una regeneración que incluye una reforma del Poder Judicial
La fumata blanca de Sánchez: cinco días de aislamiento, pánico y disculpas al PSOE
Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Medio centenar de detenidos en las protestas violentas contra las restricciones por la COVID-19 en varias ciudades

elDiario.es

Efe —

0

España vivió este sábado una nueva jornada de protestas contra las restricciones impuestas para frenar al coronavirus, que por segunda noche consecutiva se tornaron en disturbios y enfrentamientos violentos contra las fuerzas de seguridad en cerca de una veintena de localidades, como Madrid, Logroño, Málaga, Santander, Murcia o Bilbao.

Los altercados, que se han extendido a otros puntos del país respecto a los ocurridos el viernes, se han saldado por el momento con 59 detenidos en todo el país –33 en Madrid, seis en Logroño, cinco en Santander, cuatro en Bilbao, tres en Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa), dos en Cartagena, y otros dos en Alicante y uno en Murcia, Málaga, Granada y Guadalajara, respectivamente– además de 11 agentes heridos.

Carreras, lanzamiento de objetos, quema de contenedores y de otros elementos del mobiliario urbano han sido el denominador común de unas protestas que, como ya ocurrió la noche del viernes en Barcelona, Valencia, Burgos y Santander, en la mayoría de los casos han sido convocadas desde las redes sociales para censurar el toque de queda y los confinamientos selectivos. 

La violencia en las calles, donde ha habido incluso saqueos, ha sido censurada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un mensaje en su cuenta oficial de Twitter. El jefe del Ejecutivo ha defendido que “la conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable” y “no es el camino”.

“Solo desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio lograremos vencer a la pandemia que asola a todos los países”, ha subrayado para a continuación agradecer la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Quema de contenedores en la Gran Vía madrileña

Las protesta más virulenta este sábado fue la ocurrida en la capital española, donde los enfrentamientos dejaron doce heridos –tres de ellos policías– y 32 detenciones.

Desalojados de la Puerta del Sol, donde se había convocado una manifestación a las 22.00 bajo el lema 'Salimos a la calle, el pueblo está cansado', el centenar de asistentes se trasladó a Ópera y, tras esta concentración varias decenas de personas fueron a Plaza de España, donde instalaron barricadas y quemaron contenedores para cortar la Gran Vía.

Estos individuos, disueltos por la Policía, lanzaron objetos a los agentes, piedras contra escaparates de algunos comercios y destruyeron mobiliario de la principal arteria madrileña.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado de los disturbios a “grupos organizados que buscan sacar tajada del miedo y de la situación”. “Los que siembran el caos en las calles no son los más vulnerables al virus, ni los que luchan por ganarse la vida”, ha publicado la líder del Gobierno regional en redes sociales para agregar que “la vida y la libertad se defienden cumpliendo las leyes”.

El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida también ha condenado los incidentes violentos en Twitter. “Llamo a los jóvenes que estaban en la calle a cumplir pacíficamente el toque de queda decretado por el Gobierno. Además de obligatorio es lo leal, prudente y solidario para evitar que se transmita la enfermedad. Es momento de ser responsables”, ha publicado.

Bengalas y piedras en Euskadi

En Euskadi los principales altercado se han producido en Bilbao, donde cuatro jóvenes han sido detenidos. En Vitoria se han producido actos de vandalismo en el centro de la ciudad y en San Sebastián, Arrasate y Eibar, en Guipúzcoa, se han registrado daños por la quema de contenedores de basura.

Grupos negacionistas habían convocado a última hora de la tarde del sábado a través de las redes sociales concentraciones en diversas localidades vascas, entre ellas en Bilbao y en Vitoria.

En la capital vizcaína hubo detenciones por lanzamiento de bengalas a los agentes de la Ertzaintza y por desórdenes públicos al volcar contenedores, alguno de los cuales fueron quemados en la zona del barrio de Indautxu, donde el pasado jueves también se produjeron altercados de este tipo con seis detenidos.

En Vitoria los incidentes fueron protagonizados por un grupo de entre 60 y 80 encapuchados que lanzaron piedras y rompieron escaparates y portales de viviendas en el centro de la capital. En Gipuzkoa hubo quema de contenedores de basura en San Sebastián, Eibar y Arrasate. 

Saqueo de comercios en Logroño

También arrojaron piedras y quemaron contenedores los manifestantes de Logroño que, como ocurrió el viernes en Barcelona, han saqueado comercios y roto escaparates, unas acciones a las que la Policía Nacional respondió con cargas con material antidisturbios. Fue el desenlace de una protesta previa, pacífica, a la que asistieron algunos hosteleros, y a la que siguieron los altercados provocados por unas 150 personas. El saldo deja seis detenciones y siete agentes heridos.

La presidenta riojana, Concha Andreu, ha criticado un suceso “intolerable”. “No permitiremos que unos pocos violentos destrocen el bien común”, ha afirmado en Twitter sobre unos incidentes que se vivieron también en Haro. El Ayuntamiento ha señalado este domingo que “Logroño amanece triste y sobrecogida”.

En Santander, 50 personas acudieron a la plaza del Ayuntamiento para concentrarse contra las restricciones por el coronavirus y, ante la fuerte presencia policial, se dispersaron por las calles cercanas y quemaron contenedores y papeleras. Según ha informado la Jefatura Superior de Cantabria, entre los cinco jóvenes detenidos hay un menor de edad de 15 años.

Los fuegos y las carreras se han vivido también en la barriada de Huelin, en Málaga con incidentes en los que también se han volcado contenedores de residuos. En respuesta, la Policía activaba un dispositivo con presencia de agentes antidisturbios y los furgones policiales recorrieron diversos puntos para controlar la situación, en la que quienes protestaban se cruzaban con ciudadanos que volvían a sus domicilios para cumplir con los límites horarios de presencia en la vía pública en la noche en la que se suele celebrar la fiesta de Halloween.

Murcia y Cartagena también vivieron una noche de fuertes protestas contra el toque de queda al grito de “Arriba España”. Pequeños grupos que se identifican con la extrema derecha convocaron por diversas redes sociales concentraciones a las 21 horas, que acabaron con dos detenidos en la ciudad de Cartagena y uno en Murcia. En esta última ciudad, los manifestantes lanzaron bengalas, prendieron fuego varios contenedores y circularon por las calles fuera del horario permitido.