El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, continúa su ofensiva contra el titular de Consumo, Alberto Garzón, por sus declaraciones sobre las macrogranjas. Este martes ha invitado al ministro a visitar con él una empresa cárnica para que pueda “quitarse el sambenito de encima” y “comerse un filete”.
“Quiero invitarle a visitar una empresa cárnica en Castilla-La Mancha, porque sino veo que se va a pasar la vida sin poder pedir un embutido en un restaurante o un filete”, le ha dicho, para justificar: “Para que se quite el sambenito de encima, porque tiene que conocer la industria cárnica de la comunidad que, como la de toda España, tiene unos niveles de calidad y garantía extraordinarios”.
El presidente ha continuado con el sarcasmo, en declaraciones a los medios: “Cada uno que pida lo que quiera: sushi, ser vegano, como si quiere hacer dieta. Lo que no se puede discutir es la calidad de la carne”. A continuación, ha insistido en sus críticas a las declaraciones del ministro y ha apuntado que no todo “es tan sencillo” como decir que “la ganadería en España no funciona bien”. “Lo que no vale es inventarse conspiraciones de lobbies”, ha añadido, para pedir a Garzón que rectifique: “Cuando uno mete la pata, hay que sacarla”.
García-Page ha continuado así con su batalla particular contra el responsable de Consumo a raíz de sus críticas hacia la ganadería intensiva y las macrogranjas en el diario británico The Guardian. El dirigente socialista fue uno de los primeros en sumarse a las derechas y pedir su dimisión, una vez desatada la polémica por unas capturas con párrafos descontexualizados de las declaraciones del ministro.
Ayer, en una entrevista en El Intermedio, Garzón lamentó la fijación del líder autonómico contra él. “La sorpresa vino cuando el presidente Page me atacó con ferocidad y con formas que no puedo compartir en política. Ese tipo de cuestiones no puedo resolver cómo han sucedido”, dijo.