La curiosa historia de la sombrilla: de objeto para la elite a un imprescindible en la playa

Varias personas se resguardan del sol baja una sombrilla en la playa del Rincón de la Victoria (Málaga).

Andrea Blez

14 de agosto de 2025 11:36 h

0

El mes de agosto en España es sinónimo de días de playa para muchos, que aprovechan su tiempo de vacaciones o el escapar de las jornadas de altas temperaturas. Los momentos playeros tienen objetos característicos como las chanclas, la toalla, la crema solar y la sombrilla, que comparte forma y origen con el paraguas, pero cuyo uso es algo bastante reciente y difiere del que fue pensado, aunque la idea siempre fue proteger del sol.

De China al antiguo Egipto: la sombrilla como signo de poder

Así se sabe que su origen está en la antigua China, en el siglo XI antes de Cristo, donde se usaba para encumbrar a dirigentes, tanto que su rango se podía ver dependiendo del número de pisos de su “seta de seda”, que ha dado lugar al paraguas y a la sombrilla, y que se utilizó para “crear un espacio simbólico de poder” tal y como afirma la escritora Espido Freire en el libro La historia de la mujer en 100 objetos.

Algo similar a lo que sucedía en el antiguo Egipto, del que hay sus primeros ejemplos entorno al 2.450 a.C, y donde se daba tanto un uso tanto funcional como ceremonial según el egiptólogo John Gardner Wikinson. En la Antigua Roma, su uso se concretó directamente a la mujer e incluso se utilizaba en comedia para hacer burla de los hombres.

La sombrilla: de símbolo de distinción de mujeres de clase alta a relegada a la playa

En el ritual católico también se utilizó para la protección de figuras y de iconos, siendo así un símbolo de lo sagrado al ser protegido del sol, pero en la época medieval cayó en desuso hasta que se volvió a popularizar en el siglo XVII, en los países mediterráneos y entre la nobleza, en parte por el mercader parisino Jean Marius, que contó con el beneplácito del rey Luis XIV.

En su revitalización, la sombrilla se comenzó a elaborar con materiales de lujo como seda, encaje o muselina para no ver su interior, y se reservaba a las elites, en concreto a las mujeres de clase alta, siendo por ello una imagen habitual en series de época.

Sin embargo, con la entrada del siglo XX se impuso la moda del bronceado, en parte popularizado por Coco Chanel y las mujeres ya no buscaban mantener su piel blanca, con lo que la sombrilla ya no se usaba por la elite, ni tampoco por el resto, y se quedó así en el uso que conocemos hoy en día.

Fue incluso más popular en su origen y después del siglo XVII que el paraguas, pero este se impondría con un uso más práctico y personal, y la sombrilla quedó relegada a su uso en la playa, en balcones o terrazas, también por su producción industrial con materiales más ligeros debido al nuevo modelo de belleza.

Etiquetas
stats