Palestina, entre la masacre y el sueño del Mundial 2026: “Los mejores embajadores de la causa de su pueblo”
52.400 muertos, 11.000 desaparecidos, miles de desplazados, una población sumida en la hambruna e infraestructuras arrasadas por los ataques indiscriminados de Israel. Ese es el último balance que hace la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de Gaza, subrayando que es imprescindible un alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria para auxiliar a un pueblo que no ha tenido tregua desde el 7 de octubre de 2023.
En medio del genocidio y lejos de Gaza, muchos miran a la ciudad de Amán, capital de Jordania, donde la selección de fútbol de Palestina juega el partido más importante de su historia, que mantendría intacto su sueño de participar en el Mundial 2026.
“Es una responsabilidad que recae sobre los hombres de nuestra selección, quienes han sido los mejores embajadores de la causa de su pueblo, quienes se aferran a su tierra y sus derechos frente a la tiranía y la agresión”, sostiene en un comunicado la Asociación Palestina de Fútbol (APF), que reconoce que está “a las puertas de un momento crucial en la historia, el presente y el futuro del fútbol palestino”.
Palestina quiere mantener vivo el sueño de estar en el próximo Mundial, un logro que estaría cargado de simbolismo: un pueblo masacrado, que no puede jugar ningún partido en su país, pero que es capaz de competir deportivamente con las mejores selecciones, pese a estar siendo atacado por Israel.
El partido más importante de Palestina
Palestina se mide este martes (20:15 horas) a Omán, un partido correspondiente al Grupo B de la fase de eliminatorias para el Mundial del año que viene, que se disputará en Canadá, EE.UU. y México. Ahora mismo, la selección de Abu Jazar es quinta con 9 puntos, uno menos que su rival, que marcha en cuarta posición y que también se juega su clasificación.
Ahora, el combinado palestino necesita ganar para entrar en una nueva repesca, compuesta por dos grupos de tres equipos. Y ahí tendrían varias oportunidades de confirmar su participación en la competición: los dos primeros se clasifican directamente, mientras que los dos segundos se juegan la última plaza restante.
La APF asegura que la selección “tiene el aliento de su afición”, pero lo cierto es que lleva años sin poder jugar en casa por la situación que vive el país, donde la ONU reitera semanalmente que se están vulnerando los derechos humanos con la muerte diaria de civiles a manos del ejército israelí. “En los partidos que jugamos hace años en casa teníamos muchísimo apoyo de nuestra gente y de esa forma nos hacíamos bastante fuertes. Con todo lo que está pasando ahora es más complicado, esperemos que acabe pronto la situación actual de allí”, reconocía el futbolista Yaser Hamed en una entrevista en la Cadena Ser.
La selección palestina de fútbol se ha quedado sin casa. “A veces en Jordania, otras veces en Qatar, alguna también en Kuwait... Vamos cambiando”, sigue el defensa, en declaraciones a este medio. El partido de esta noche lo disputan en el estadio Rey Abdullah II de Jordania. Pese a la masacre que vive su país y a las mudanzas forzosas, el equipo mantiene el sueño de estar en el Mundial 2026 y convertirse así en el mejor “embajador de la causa de su pueblo”.
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