Dora Maar, la mujer a la sombra de Picasso y que fue su influencia para el Guernica

El 8 de abril de 1973 moría Pablo Picasso a la edad de 92 años debido a un edema pulmonar en su casa de Mougins, en Francia. En el país galo, en el Castillo de Vauvenargues, de su propiedad, fue enterrado el autor del Guernica, una de las obras más destacadas del arte contemporáneo que mezcla los estilos del cubismo, surrealismo y expresionismo, y que se ha relacionado con el bombardeo en la ciudad vasca que tuvo lugar en la Guerra Civil española. Un cuadro que cargaría de simbolismo por el contexto de su autoría, y en la que la artista Dora Maar tuvo una importante influencia.

Fotógrafa surrealista y activista antifascista

Henriette Theodora Markovitch, más conocida como Dora Maar, nació el 22 de noviembre de 1907 en la ciudad de París, de madre francesa y padre croata. Los distintos proyectos de su progenitor hicieron que la familia viviera largas temporadas en Sudamérica, concretamente 20 años son los que pasó la artista en el país, lo que hizo que hablara español a la perfección.

Este sería un punto en común que la unió con Pablo Picasso cuando lo conoció en 1936 en el café Les Deux Magots, mítico de la capital francesa, aquel encuentro fue el inicio de una relación conflictiva que se dio mientras él estaba todavía casado con Olga Kocklova y que terminó con ella ingresada en un centro psiquiátrico, del que salió gracias a la intermediación del poeta Paul Éluard.

Cuando Dora Maar conoció a Pablo Picasso, él era ya un pintor consagrado y de éxito, y ella ya había comenzado su carrera como fotógrafa tras haber estudiado en la École des Beaux-Arts y haber pasado también una temporada en Barcelona y Nueva York. En ambas ciudades, ella retrató los problemas económicos de la sociedad, y los efectos de la crisis.

De hecho, el activismo político sería uno de los puntos clave de su obra, antifascista, así como fue pionera en el surrealismo y también tendría incursiones en la fotografía publicitaria y de moda. Su punto de vista único que marcó un estilo fotográfico que le llevó a ser una de las pocas mujeres que expuso en la década de los 30 en París, Nueva York y Londres, junto a nombres como Salvador Dalí.

Dora Maar y la idea del Guernica

Dora Maar influyó en la obra de Picasso, siendo una de las mujeres de su vida que más lo hizo. Hasta su relación, el pintor español no se había inmiscuido en la política, y sería justo en esos momentos cuando surgió uno de sus principales cuadros: el Guernica, en el marco de la Guerra Civil.

Fue en 1937 cuando a Picasso se le ofreció que realizara una obra para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París, y ese mismo año, el 26 de abril, tuvo lugar el bombardeo de Guernica. Dora Maar le mostró un recorte de periódico con las imágenes de las ruinas de la localidad vasca para motivarlo para su encargo y de ahí surgiría la idea para una de las pinturas más influyentes del siglo XX.

De hecho, la fotógrafa surrealista se encargaría también de documentar el proceso de creación del Guernica, con fotos mientras el malagueño pintaba el que sería uno de sus cuadros más famosos y destacados y que se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid.

Esta no sería su única influencia, sino que la propia Dora Maar ejercería de musa para algunos cuadros, como el conocido como Retrato de Dora Maar, en la que se distorsiona y fragmenta el rasgo a través de colores llamativos y formas angulares. Ese surrealismo marcaba también la tumultuosa vida sentimental de ambos, y de cuya relación no estaba de acuerdo la familia de ella.

Dora Maar saldría de la vida de Pablo Picasso con la llegada de Françoise Gilot en 1943, pero ella se quedaría algunos de los cuadros, que mantuvo la gran mayoría hasta el final de sus días en 1997, y solo vendiendo unos pocos con el permiso del artista de Málaga. Ella, a pesar de que se cree que es protagonista tras haber posado en algunos de ellos, nunca se identificó en ninguno y consideraba que eran solo ‘picassos’.