Perseidas 2025: Cuándo y cómo ver las lágrimas de San Lorenzo, la mayor lluvia de estrellas del verano

La lluvia de meteoros de las Perseidas es una de las más conocidas del calendario astronómico anual. También llamada “lágrimas de San Lorenzo” por su coincidencia con la festividad del mártir del mismo nombre, esta lluvia de estrellas es observable desde ambos hemisferios, aunque su visibilidad es mayor en el norte. En España, suele generar gran expectación debido a su alta tasa de meteoros y a que ocurre durante el periodo vacacional de agosto.

En 2025, el fenómeno se mantendrá activo entre el 17 de julio y el 24 de agosto, aunque su intensidad será variable durante ese intervalo. El punto álgido de actividad tendrá lugar entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de agosto, cuando se espera la mayor concentración de meteoros por hora. Durante este pico, si las condiciones de cielo oscuro y visibilidad lo permiten, podrían observarse hasta 100 meteoros por hora. No obstante, este año el evento coincidirá con la fase de Luna llena, prevista para el 9 de agosto, lo que dificultará la observación de los meteoros más débiles.

La lluvia está relacionada con el cometa 109P/Swift-Tuttle, cuyos fragmentos atraviesan la atmósfera terrestre a gran velocidad. Estas partículas, al entrar en contacto con el aire, se desintegran y producen destellos visibles. El fenómeno es perceptible a simple vista, sin necesidad de equipamiento especializado, siempre que se observen ciertas recomendaciones básicas de ubicación y preparación visual. Además, las condiciones climáticas y la contaminación lumínica son factores clave para su observación exitosa.

Cuándo ver las Perseidas 2025

El periodo de actividad de las Perseidas se extiende oficialmente del 17 de julio al 24 de agosto, aunque el número de meteoros visibles varía a lo largo de esos días. La tasa horaria de meteoros comienza siendo baja a mediados de julio, se intensifica progresivamente a medida que avanza el mes y alcanza su punto máximo la noche del 12 al 13 de agosto, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN). A partir del 14, el ritmo de meteoros disminuye de nuevo, aunque pueden seguir observándose algunos restos brillantes durante varios días más.

El pico de actividad en 2025 se producirá en la noche del 12 al 13 de agosto. En esa fecha, la previsión es que el número máximo de meteoros se registre entre las 22:00 y las 10:00 del día siguiente, siendo el intervalo de mayor intensidad entre las 2:00 y las 5:00 de la madrugada, cuando el radiante (el punto desde el que parecen originarse los meteoros) se sitúa más alto en el cielo. En esas horas también se alcanza el mayor contraste visual al disminuir la incidencia de la contaminación lumínica y la humedad atmosférica.

La visibilidad este año se verá condicionada por la fase lunar. El plenilunio tendrá lugar el 9 de agosto, apenas tres días antes del pico. Por tanto, la Luna todavía presentará una gran luminosidad en la madrugada del 13, lo que reducirá el número de trazos visibles, especialmente los de menor brillo. Para mejorar las condiciones, se aconseja observar durante los momentos en que el satélite se encuentre más bajo en el horizonte o intentar observar los días previos al máximo, cuando la Luna aún no ha alcanzado su mayor brillo.

Cómo ver la lluvia de estrellas

La observación de las Perseidas no requiere de instrumentos ópticos. De hecho, es preferible mirar a simple vista para abarcar un campo visual amplio. El único requisito imprescindible es encontrar un lugar con cielo despejado, sin obstáculos y alejado de fuentes de iluminación artificial. Cuanto más oscuro sea el entorno, mayor será la cantidad de meteoros que pueden detectarse. Espacios rurales, zonas de montaña o parques naturales alejados de núcleos urbanos son las ubicaciones recomendadas.

El radiante de las Perseidas se sitúa en la constelación de Perseo, visible en la parte noreste del cielo. Sin embargo, los meteoros pueden aparecer en cualquier región celeste, por lo que se aconseja observar en dirección opuesta a la Luna, si esta está presente, para reducir el impacto de su luz. Recostarse o tumbarse ayuda a mantener la vista elevada sin fatiga y a seguir los rastros completos de los meteoros a lo largo del cielo.

Los lugares considerados más adecuados en España para ver este fenómeno son aquellos con certificación Starlight o baja contaminación lumínica. Entre ellos destacan el Montsec (Lleida), las Islas Cíes (Galicia), el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres), la Sierra de Gredos (Ávila), la isla de La Palma (Canarias), Sierra Nevada (Granada), la Sierra Norte de Madrid y Albanyà (Girona). Todos estos enclaves permiten observar el cielo nocturno con mínimas interferencias lumínicas, lo que incrementa notablemente la calidad de la experiencia astronómica.