Por qué muchas mujeres no se sienten representadas con el nuevo emoticono de la regla

Más o menos en un mes podremos usar un emoticono para la regla en las conversaciones de mensajería instantánea y en las redes sociales. 250 emojis se sumarán a la lista ampliada el pasado miércoles por el consorcio Unicode, el organismo responsable de aprobar la inclusión de estos códigos visuales. Una gota roja será el esperado icono encargado de representar la menstruación casi dos años después de que la ONG Plan Internacional lanzara una campaña para contribuir a romper con “el tabú” de la regla. Aunque la noticia ha sido en general bien recibida, son muchas las mujeres que han puntualizado sentirse poco interpeladas: ¿Es una gota de sangre el emoticono más representativo para el periodo?

“En realidad sirve para muchísimas cosas y no está evidenciando lo que es la regla, no es representativa per se. Puede significar igualmente que te sangra la nariz o cualquier herida. Quizás lo que más se nos viene a la cabeza cuando la vemos es la donación de sangre, pero no la menstruación”, explica Erika Irusta, pedagoga menstrual que ha publicado recientemente Yo menstrúo. Un manifiesto. La opinión de Irusta, que cuando habla de la regla se refiere también a hombres trans o personas no binarias que menstrúan, no es aislada y todas las expertas consultadas coinciden en apuntar a esta misma cuestión. De hecho, la gota roja finalmente incluida no formaba parte de las propuestas iniciales de Plan Internacional.

La ONG lanzó en mayo de 2017 una iniciativa con la que animaba a votar cinco diseños para elegir el que posteriormente le propondría a Unicode, el consorcio encargado de sistematizar el lenguaje informático. Entre ellos, una compresa manchada de rojo, unas bragas con par de gotas de sangre, el aparato genital, un calendario y tres gotas que representan diferentes emociones. El más apoyado, con 54.000 votos, fue el de las bragas, según cuenta Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan Internacional, y así fue remitido a Unicode, sin embargo, el organismo rechazó la propuesta. Al tiempo, la ONG presentó un nuevo diseño menos explícito, la gota de sangre, que fue aceptada la semana pasada.

“¿Que se puede mejorar? eso seguro. A nosotros nos gustaba mucho el primer emoji elegido, pero aún así es una muy buena noticia. El que haya un icono, que es un idioma universal, ayudará a normalizar un tema que todavía es tabú, del que seguimos escondiéndonos. No digamos ya en otros países en los que las niñas dejan de ir a clase cuando tienen la regla...”, incide Sánchez.

Anuncios con sangre azul

La artista visual y experta en comunicación y género Yolanda Domínguez celebra la idea, pero lamenta que “la representación se quede tan en la superficie. Es algo aséptico y ambiguo. La gota de sangre es inofensiva y muy polite [”cortés“, en inglés]”, explica la activista, que incide en que “el lenguaje es importante porque además de que lo que no se nombra no existe, también es importante cómo es nombrado”. Mónica Moraleda, activista feminista y en temas de menstruación, coincide con el resto de expertas y pone el foco en “el escaso realismo” del diseño: “Hubiera sido fantástica una compresa con unas gotas de sangre, pero somos los primeros que cuando hacemos un anuncio no retratamos la sangre como es”.

En los anuncios de televisión de tampones y compresas el fluido aparece representado de forma sistemática de color azul y suelen ser protagonizados por mujeres en situaciones idílicas y poco reales. “Casi todo lo que tiene que ver con la regla se suele revelar como si fuera algo sucio o peligroso”, prosigue la artista. De hecho, el tabú en la publicidad condujo a que un spot de la marca británica de productos higiénicos femeninos Bodyform de octubre de 2017 fuera recibida como una auténtica revolución. La novedad residía en que mostraba la menstruación tal cual es: de color rojo. “Las reglas son normales y mostrarlas también debería serlo”, finalizaba el anuncio una voz en off.

Todas las expertas consultadas para este reportaje coinciden en señalar las bragas con gotas de sangre como la opción ideal de emoji, el que precisamente fue más votado. La escritora y profesora estadounidense Andrea Askowitz fue una de las mujeres que reaccionaron rápidamente en Twitter poco después de conocerse la noticia: “Se acerca un #PeriodEmoji. Es una linda lágrima roja. ¿Es esto demasiado?”, escribió junto a una foto de una compresa manchada de sangre. Askowitz, que se rebela una “gran fan de la idea”, asegura a eldiario.es que la gota le parece “demasiado dócil”. “Ni siquiera parece sangre. Además podría ser un anuncio de una campaña de donación de sangre de la Cruz Roja. Quiero que los emojis digan algo real”.

¿Tiene que ver el intento de Unicode por disimular la regla con el rechazo generalizado a los fluidos corporales? De hecho, el emoticono de la caca, por ejemplo, se representa con ojos en una imagen amable y poco ofensiva. “Creo que todo lo que tiene que ver con el cuerpo nos da grima y ambas cosas tienen que ver con una cuestión escatológica, pero no es lo mismo, no creo que haya que mezclaro”, opina Erika Irusta. Domínguez se refiere a algo similar al apuntar a que “cuando analizo imágenes, no lo hago de forma aislada. Este tema de la regla tiene que ver con un imaginario que ya de por sí trata la menstruación como un tabú”.

¿Era necesario un emoticono?

Las expertas consultadas coinciden en señalar la pertinencia de incluir un emoji sobre el periodo para ser usado en las conversaciones de mensajería instantánea o redes sociales. De hecho, la idea, con la que asimismo puso en marcha la campaña Plan Internacional, es contribuir a romper con el estigma que sigue rodeando a la menstruación en casi todas las sociedades. “Hay gente que quizás esté menospreciándolo, pero los iconos no son solo dibujos, sino que representan nuestra realidad”, analiza Irusta.

La pedagoga apunta a la falta de naturalidad y de presencia del tema con el que se conversa al respecto o cómo se suele tratar en los medios de comunicación. El estigma que sigue pesando fue también revelador en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2017, cuando la nadadora china Fu Yuanhui explicó que no había podido nadar mejor porque tenía la regla. “Una nadadora china se convierte en heroína nacional por romper el tabú de la menstruación”, titularon los medios.

“De hecho, el haber elegido la gota de sangre es una perfecta visibilización del tabú: se han rechazado la compresa o las bragas para elegir la versión menos simbólica”, asegura Irusta apuntando directamente al consorcio Unicode. Aunque cree que la decisión de ampliar la lista en este sentido es una noticia positiva, concluye mirando a lo que queda por lograr: “No nos podemos quedar aquí”.