Protección de Datos ordena paralizar “de urgencia” el proyecto Worldcoin, que escanea el iris a cambio de criptomonedas
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha ordenado a Worldcoin que “cese de inmediato en la recopilación de datos personales en el territorio español” y que bloquee todos los que ha recogido hasta el momento. Este proyecto, impulsado por Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI (el laboratorio que ha desarrollado ChatGPT) pretende escanear el iris de toda la población mundial para crear un “pasaporte de humanidad” digital que sirva para diferenciar a las personas de las inteligencias artificiales en Internet. A cambio de esa identificación, la empresa ofrece una recompensa en criptomonedas.
El regulador de la privacidad español informó a Worldcoin este lunes de su decisión y le dio “72 horas para detener el tratamiento de los datos”. Este bloqueo permanecerá activo mientras dure la investigación de los “importantes riesgos” que implica el proyecto, como son la filtración de datos de salud, la creación de identidades fraudulentas o “el riesgo social, ya que se pueden estar creando infraestructuras de identidad sin las garantías adecuadas y nuevos patrones de discriminación y seguimiento”, ha explicado en rueda de prensa Mar España, directora de la AEPD.
El organismo se ha valido de una “medida de urgencia” presente en la normativa europea para paralizar la actividad de Worldcoin en España. Esta le permite bloquear la recogida de datos personales en el territorio español por parte de la empresa, a pesar de que su sede europea se encuentra en Baviera y correspondería al regulador germano tomar esta decisión. “Es la primera vez que la Agencia toma una medida de este calibre”, ha explicado.
España ha justificado esta actuación de urgencia en “la alarma social generada” en torno a las actividades de la Worldcoin y la gran atracción que está suscitando entre los jóvenes, que en las últimas semanas han hecho colas frente a los puntos de escaneo para intercambiar su iris por la criptomoneda del proyecto. Muchos de ellos son “menores de edad”, sospecha el regulador de la privacidad.
Worldcoin ha criticado a la AEPD por difundir “afirmaciones inexactas y engañosas sobre nuestra tecnología a nivel mundial”. En un comunicado enviado a este medio, su responsable de protección de datos, Jannick Preiwisch, ha acusado al regulador español de “eludir la legislación de la UE con sus acciones de hoy, que se limitan a España y no a la UE en general”.
“Llevamos meses trabajando con la autoridad bávara de protección de datos, que es la principal autoridad supervisora para Worldcoin a nivel europeo”, asegura Preiwisch: “Nuestros esfuerzos por colaborar con la AEPD y ofrecerles una visión precisa de Worldcoin y World ID [nombre que da la empresa al código que se genera tras el escaneado del iris] han quedado sin respuesta durante meses. Estamos agradecidos de tener ahora la oportunidad de ayudarles a entender mejor los hechos importantes relacionados con esta tecnología esencial y legal”.
El proyecto era un éxito en España
Worldcoin ha registrado ya el iris de más de cuatro millones de personas en todo el mundo, según los datos disponibles este miércoles en su página web. España es el país con más miembros de toda la UE. En enero, cuando la empresa ofreció los últimos datos disgregados por países, el proyecto contabilizaba más de 360.000 escaneos de iris, más del 10% del total que acumulaba el proyecto en ese momento y equivalente al 0,8% de la población española.
Desde entonces Worldcoin ha aumentado todavía más su presencia en España, con más de 30 puntos de escaneo distribuidos en centros comerciales y estaciones de tren y metro de todo el país. En buena parte de ellos se han podido ver colas de jóvenes esperando a escanearse el iris y recibir la recompensa en criptomonedas que otorga la empresa, cuyo valor se ha disparado desde febrero.
El proyecto recompensa a los voluntarios con 25 worldcoins por registrarse. Al cambio de este miércoles, esa cifra equivale a unos 150 euros, lo que muchos adolescentes (la edad mínima para ser miembro de Worldcoin son 18 años, asegura la empresa) consideran un precio justo por su iris.
“Querría también dar un mensaje a los jóvenes”, ha expresado Mar España en rueda de prensa sobre al respecto retribución: “Yo entiendo que puede ser muy tentador que te den 70 u 80 euros y te apañen el fin de semana, pero lo que no saben es que están dando sus datos de salud y que con un reconocimiento biométrico se puede suplantar su identidad y no ahora, que a lo mejor no están generando ingresos, pero cuando sean adultos”.
El reconocimiento biométrico tiene muchas consecuencias en todas las esferas. Están dando sus datos personales a cambio de estas cantidades irrisorias de dinero
“El reconocimiento biométrico tiene muchas consecuencias en todas las esferas. Están dando sus datos personales a cambio de estas cantidades irrisorias de dinero. Es un riesgo a corto, medio y a largo plazo y pido a los jóvenes que sean conscientes para el futuro de la importancia de este tipo de de acciones”, ha expresado.
Polémica desde el principio
La empresa lanzó de manera oficial sus operaciones en julio. Hasta ahora una decena de países han lanzado investigaciones de protección de datos sobre Worldcoin. Además de España, Francia, Alemania, Reino Unido, Kenia, Nigeria, Argentina o Corea del Sur también están analizando qué hace exactamente la empresa con los iris de los ciudadanos. Ninguna de ellas ha publicado conclusiones oficiales por el momento la AEPD es la primera que ordena paralizar por completo sus actividades de recogida de datos.
“La Fundación Worldcoin está comprometida con el pleno cumplimiento de todas las leyes y reglamentos pertinentes que rigen el tratamiento de datos personales en los mercados en los que opera”, aseguró la organización a este medio cuando se conocieron las primeras denuncias contra ella en España. “Worldcoin da la bienvenida a los reguladores, incluida la AEPD española, y a los consumidores que pregunten y busquen información o aclaraciones sobre sus programas disponibles para las personas en sus comunidades, ciudades, países o regiones”.
La empresa asegura que eligió el iris como rasgo biométrico para llevar a cabo esa identificación porque “cada humano tiene un iris único, incluso los gemelos. No tiene ningún antecedente genético, no está relacionado con nada”, explicó Ricardo Macieira, el jefe de Worldcoin en Europa, en una entrevista con elDiario.es en julio, cuando la empresa empezaba a despegar.
A diferencia de otros atributos, como la cara o la huella dactilar, que cambian a lo largo de la vida y pueden ofrecer falsos positivos, el iris no se altera y “puede garantizar hacer la distinción exclusiva de un humano dentro de un conjunto de 2.000 millones de personas”, argumentaba Macieira en una entrevista con este medio en julio.
La identificación a través del iris se empezó a usar a principios de los 90. La novedad en el proyecto de Worldcoin es la máquina que utilizan para hacerlo: una esfera algo más pequeña que un balón de fútbol a la que denomina “orbe”. Según asegura la organización, el artefacto tiene la misión de tomar una foto de los iris de la persona voluntaria y asignarles un código, que es el que se incluye en el “pasaporte de humanidad” y se envía a su base de datos.
Una vez hecho esto, Worldcoin asegura que el orbe destruye las fotografías de los ojos del sujeto, a no ser que este acepte que se usen con motivos de investigación. “Tuvimos que construir un hardware nuevo, que era algo que no estaba en nuestros planes. Era la única opción, porque tenía que ser capaz de varias cosas, como saber si es una persona real lo que tiene delante, y no una foto, un perro o una persona muerta”, detalló Macieira.
Uno de los motivos por los que España ha sido uno de los principales mercados para Worldcoin es que fue, junto a Portugal, uno de los territorios escogidos por la organización para testar el proyecto antes de su lanzamiento oficial. Aunque este se produjo en julio de 2023 a nivel global, Worldcoin ya estaba escaneando iris en varios puntos de la península ibérica desde principios de año.
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