El problema con la soja y tus hormonas

proteínas de soja

Darío Pescador

Durante muchos años la soja y sus productos derivados se han promocionado como el colmo de la comida sana. Al fin y al cabo, en los países asiáticos donde más soja se consume, hay menor incidencia de diabetes, obesidad, y enfermedades cardiovasculares. Sería lógico pensar que si comemos lo mismo que los japoneses, estaremos tan sanos como los japoneses.

Por desgracia las cosas no son tan sencillas. Las isoflavonas de la soja, que también se anuncian como un compuesto saludable, se comportan en el organismo como los estrógenos, las hormonas femeninas. En varios estudios estos llamados fitoestrógenos podrían estar colaborando al desarrollo de determinados cánceres, afectando a la fertilidad femenina, a la calidad del semen en los hombres, y alterando la función tiroidea.

El problema, como siempre, parece ser la dosis.

Las habichuelas mágicas

Las habas de soja proporcionan una fuente muy rica de proteínas de alto valor biológico (contienen todos los aminoácidos esenciales), unos 17 gramos de proteína por cada 100g de soja. Además la soja aporta vitaminas y minerales como la vitamina K, ácido fólico, cobre, manganeso, fósforo y molibdeno.

La relación entre los fitoestrógenos y la fertilidad se conoce desde hace décadas, cuando se observó que las ovejas que pastaban en campos de tréboles, con un alto contenido en isoflavonas, se volvían estériles. Las isoflavonas, en concreto la genísteina, daidzeina y gliciteina de la soja, son moléculas muy parecidas a los estrógenos, la hormona sexual femenina, y “ocupan” el sitio de esta hormona. En mujeres, las isoflavonas inhiben ligeramente las hormonas FSH y LH, relacionadas con la fertilidad. Lo mismo se había encontrado en el caso de los ratones de laboratorio, en ambos casos con grandes dosis de proteína de soja. 

Lo que puede afectar a la fertilidad en mujeres jóvenes, puede mejorar los síntomas de la menopausia en las de edad avanzada. En un estudio en Japón se comprobó que el consumo de soja estaba asociado a una mayor densidad ósea en mujeres menopáusicas. En China, el consumo de soja se asoció a una menor presión arterial en mujeres mayores. También se ha observado que pueden reducir el riesgo de cáncer de mama asociado a la actividad d los estrógenos, a los que suplantan. 

Pero, ¿cuánta soja se consume en Asia? De acuerdo con el Shanghai Women’s Health Study, la media en esta región es de 9 gramos de proteína de soja al día. En el estudio Takayama de Japón se encontró un consumo de 11 gramos de proteína al día. La cantidad diaria de isoflavonas está en unos 50mg.

El problema es que los occidentales que se aficionan a la soja pueden pasarse muy fácilmente e ingerir una cantidad de proteína de soja, y por tanto de isoflavonas, muy superior. Aquí puedes ver cuánta proteína de soja y cuántas isoflavonas hay en los productos que puedes encontrar en el supermercado:

Producto

Proteínas de soja

Isoflavonas

Un vaso de leche de soja

8 g

40 mg

Tofu (150 g)

12 g

33 mg

Batido de proteína de soja

30 g

160 mg

Barrita de proteínas de soja

20 g

30 mg

Otro de los problemas de la soja es la presencia del ácido fítico, que es un antinutriente que se une a minerales como el calcio, el magnesio, el hierro y el zinc, impidiendo que nuestro organismo los pueda absorber. El ácido fítico se destruye durante la fermentación, así que productos como el miso, la salsa de soja o el tempeh no contienen demasiado. Sin embargo los productos de soja sin fermentar, que incluyen el tofu, la leche de soja, yogur de soja, helado de soja, y los batidos de proteínas de soja, contienen grandes cantidades de ácido fítico que interfiere con la digestión.

Los posibles efectos feminizantes

Si los fitoestrógenos suplantan a las hormonas femeninas en las mujeres, en los hombres actúan como hormonas femeninas más débiles y pueden tener también efectos sobre la salud reproductiva y el rendimiento deportivo. Un estudio reciente encontró lo contrario: que los productos de soja incluyendo los batidos de proteínas de soja, no tenían efecto sobre la testosterona.

Por otro lado se cree que la flora intestinal tiene mucho que ver con los efectos de la soja. En aproximadamente un 50% de las personas, las bacterias del intestino convierten la dadzeína en equol, una isloflavona aún más potente en sus efectos como fitoestrógeno. Con un mayor porcentaje en la población asiática y entre los vegetarianos de “productores de equol”. Los efectos pueden ser muy diferentes según las personas estudiadas si no se tiene en cuenta este factor.

Se ha comprobado que la proteína concentrada de soja sí que afecta a otros animales. En un estudio con cerdos se pudo ver que en lugar de aumentar la síntesis de proteínas en el músculo, en realidad estaba provocando pérdida de masa muscular. Es razonable suponer que en altas concentraciones el efecto en humanos será similar.

En otro experimento con los pacientes (humanos) de una clínica de fertilidad se comprobó que los hombres que tomaban mayores cantidades de soja registraban un semen de menor calidad. El consumo elevado de soja también puede inducir hipotiroidismo y bocio tanto en bebés como en vegetarianos, ya que la soja inhibe la absorción de yodo. 

Quizá lo más preocupante sean las leches sustitutivas y papillas para bebés con un alto contenido de proteína procesada de soja, que puede ser hasta 11 veces más concentrada que en los productos para adultos. En un estudio toxicológico se estimó que un bebé que solo tome biberones de soja está ingiriendo el equivalente a cinco pastillas anticonceptivas al día. Resulta curioso que los padres pueden estar muy preocupados por usar biberones y botellas libres de BPA y otros disruptores endocrinos, y entonces llenar esos recipientes con productos de soja que tienen exactamente los mismos efectos.

¿En qué se basa todo esto?

A measure of clover infertility in ewesEn Australia occidental se ha observado desde hace muchos años un grave deterioro de la capacidad reproductiva de las ovejas que pastan durante periodos prolongados en campos donde domina el trébol subterráneo.

Effects of soy protein and isoflavones on circulating hormone concentrations in pre- and post-menopausal women: a systematic review and meta-analysisEn mujeres premenopáusicas, el metanálisis sugirió que el consumo de soja o isoflavona no afectó los resultados primarios, las concentraciones de estradiol, estrona o SHBG, pero redujo significativamente los resultados secundarios FSH y LH [en un 20%]. La duración del ciclo menstrual se incrementó en 1.05 días.

Soy intake related to menopausal symptoms, serum lipids, and bone mineral density in postmenopausal Japanese women.El alto consumo de productos de soja se asocia con un aumento de la masa ósea en mujeres posmenopáusicas y podría ser útil para prevenir los efectos hipoestrogénicos.

Longitudinal study of soy food intake and blood pressure among middle-aged and elderly Chinese women.La ingesta habitual de alimentos de soya se asoció inversamente con los PA sistólicos y diastólicos, particularmente entre las mujeres de edad avanzada.

Adolescent and adult soy food intake and breast cancer risk: results from the Shanghai Women's Health Study.Este gran estudio de cohorte prospectivo, basado en la población, proporciona pruebas sólidas de un efecto protector de la ingesta de alimentos de soya contra el cáncer de mama premenopáusico.

Soy protein, phytate, and iron absorption in humans.Incluso cantidades relativamente pequeñas de fitato residual fueron fuertemente inhibidoras y el ácido fítico tuvo que reducirse a menos de 0,3 mg / g de aislado (correspondiente a menos de 10 mg de ácido fítico / comida) antes de que se observara un aumento significativo en la absorción de hierro.

Clinical studies show no effects of soy protein or isoflavones on reproductive hormones in men: results of a meta-analysis.Los resultados de este metanálisis sugieren que ni los alimentos de soja ni los suplementos de isoflavona alteran las mediciones de las concentraciones de testosterona biodisponible en los hombres.

Prevalence of daidzein-metabolizing phenotypes differs between Caucasian and Korean American women and girls.Nuestros hallazgos respaldan los informes de que, en comparación con las poblaciones occidentales, las poblaciones asiáticas tienen una mayor prevalencia de productores de equol.

Activation of skeletal muscle protein breakdown following consumption of soyabean protein in pigs.Estos datos sugieren que la calidad inferior de la proteína de soja en la dieta induce una regulación positiva mediada por hormonas de la degradación de las proteínas musculares para el reclutamiento de aminoácidos circulatorios en un estado postabsortivo.

Soy food and isoflavone intake in relation to semen quality parameters among men from an infertility clinic.Estos datos sugieren que una mayor ingesta de alimentos de soja e isoflavonas de soja se asocia con una menor concentración de esperma.

Persistent Hypothyroidism in an Infant Receiving a Soy Formula: Case Report and Review of the LiteraturePresentamos el caso de un paciente con hipotiroidismo congénito que se mantuvo con hipotiroidismo persistente mientras estaba en una dieta con fórmula de soya a pesar de las grandes dosis de L-tiroxina (T4). Este caso nos hizo volver a conocer los datos históricos sobre los efectos de la soya en la función tiroidea. También nos alertó sobre el uso cuidadoso de las preparaciones de fórmula y la estrecha vigilancia dietética de los lactantes con hipotiroidismo.

Anti-thyroid isoflavones from soybean: isolation, characterization, and mechanisms of action.Debido a que la inhibición de la síntesis de hormonas tiroideas puede inducir el bocio y la neoplasia tiroidea en roedores, la delineación de los mecanismos antitiroideos para las isoflavonas de soja puede ser importante para extrapolar los peligros goitrogénicos identificados en los ensayos crónicos de roedores en humanos que consumen productos de soja.

Exposure of infants to phyto-oestrogens from soy-based infant formula.La exposición diaria de los bebés a las isoflavonas en las fórmulas para bebés de soya es de 6 a 11 veces más alta en base al peso corporal que la dosis que tiene efectos hormonales en adultos que consumen alimentos de soya. Las concentraciones circulantes de isoflavonas en los siete bebés alimentados con fórmula a base de soja fueron 13000-22000 veces más altas que las concentraciones de estradiol en plasma en la vida temprana, y pueden ser suficientes para ejercer efectos biológicos, mientras que la contribución de las isoflavonas de la leche materna y la leche de vaca es despreciable.

Soy-Based Therapeutic Baby Formulas: Testable Hypotheses Regarding the Pros and ConsChen y Rogan han estimado el consumo de genisteína de la fórmula infantil de soya en términos de estrogenicidad en aproximadamente cinco píldoras anticonceptivas por día.

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