Día mundial de la lasaña: el origen de un plato italiano que pudo no estar en Italia

Cada 29 de julio se celebra el Día Mundial de la Lasaña, una efeméride que da protagonismo a uno de los platos más típicos y relacionados de la gastronomía italiana, que en su versión más clásica a la boloñesa es considerada una receta con raíces en Emilia-Romaña, cuya capital es Bolonia.

La receta de lasaña boloñesa, que incluye ragú de carne, bechamel y parmesano gratinado con láminas de pasta es todo un emblema de esta región de Italia, pero cuyos orígenes van más allá, a la Antigua Grecia o incluso al Reino Unido.

El ‘laganon’: el posible origen griego de la lasaña

No existe un origen claro del origen de la receta actual de la lasaña, pero la más aceptada es la de que proviene del ‘laganon’ griego, un plato que se preparaba en tiempos antes de Cristo, como demuestran textos del filósofo y orador Marco Tulio Cicerón, y que se considera era una de sus comidas favoritas.

El ’laganon’ de la Antigua Grecia era un plato que recibía este nombre por el recipiente donde se preparaba y que consistía en capas de pan sin levadura que se alternaba con salsas y relleno, que en la Antigua Roma derivaría en una receta llamada ‘lasanum’, que ya incluía pasta blanda como capas, rellenas de queso y verduras.

Origen árabe o británico: las teorías que cuestionan que la lasaña sea italiana

Si bien esa es la teoría más aceptada, también hay otras que aseguran que proviene de los árabes, que llevaron a Sicilia en el siglo IX un plato que se llamaba ‘lawzinaj’ y que recuerda a la actual lasaña.

Sin embargo, la de mayor controversia es la que asegura que el origen es británico, al ser una receta que un cocinero italiano llamado Lazzaro preparó al entonces rey de Inglaterra Enrique VIII y que quedó encantado con ella, o bien la que afirmó el diario The Daily Telegraph que la ligaba a una de las que prepararon al rey Ricardo II a finales del siglo XIV, y que fue contestada por la propia embajada italiana.

Las primeras recetas de la lasaña

A pesar de su origen incierto lo que sí que queda más claro son las que están consideradas sus primeras recetas documentadas de lo que hoy llamamos lasañas. La más antigua de ellas es la del chef italiano Giovan Battista Crisci que en 1634 escribió un libro llamado Lucerna de corteggiani.

Sin embargo, en esta receta de Crisci no estaba uno de los que es uno de sus ingredientes más habituales, sobre todo en su versión clásica a la boloñesa como es el tomate, que todavía era relativamente nuevo tras ser traído de América, por lo que normalmente se hace referencia a un documento del siglo XIX como la primera.

Así fue en Nápoles en 1881 cuando apareció un libro Il Principe dei Cuochi y que es una obra clave respecto a la receta original de la lasaña, que actualmente es uno de los platos más ligados a la gastronomía italiana alrededor del mundo.