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Ruta de 10 días por la Toscana, un viaje para enamorarse de Italia

Montepulciano, uno de los pueblos más bonitos de la Toscana

Roberto Ruiz

Qué tendrá la Toscana que cuando se visita siempre deja con ganas de volver. Puede que sea ese halo romántico que envuelve sus colinas, sus pueblos medievales, sus campos, su arquitectura y su gastronomía, donde parece que encontrar rincones llenos de magia resulta más sencillo que en cualquier otra parte del mundo. Y puede que sea simplemente porque todo ello junto, con su luz, hace que nos encontremos ante una de las regiones más bonitas no solo de Italia, sino de toda Europa.

La Toscana ha inspirado libros, películas y rutas de las almas más viajeras. Un lugar que conviene visitar sin prisas, donde hay que dejar margen para simplemente parar a observar su belleza cuantas veces haga falta, fotografiar y marcar en la retina para no olvidar jamás. Una región donde charlar con su gente, donde disfrutar de su comida y de los famosos vinos de Chianti, donde pasear entre cipreses y donde subir hasta lo más alto de la más alta torre de cada uno de sus pueblos. Siempre, sí o sí, dejando un rato para enamorarse de sus paisajes cada día al atardecer. 

La Toscana, cuándo y cómo

Un buen viaje a la Toscana es el que hacemos a nuestro aire. Sí, podríamos visitarla en cuatro días si hiciera falta, pero será mucho mejor si disponemos de al menos diez para disfrutarla como es debido: con calma. Tienes todo el año, pero de abril a junio y de septiembre a octubre, cuando las temperaturas son templadas, las precipitaciones respetan y el turismo de temporada alta se queda en su casa, es cuando la encontrarás en su mejor momento. 

Para visitarla no hay mejor plan que hacerlo en coche, el aliado perfecto para viajar a nuestro ritmo que podremos alquilar en cualquiera de sus aeropuertos de entrada o salida, como son Pisa, Florencia o incluso Bolonia. Una vez motorizados, y con el mapa por delante, tan válido puede ser viajar y desplazarse cada día, durmiendo en diferentes sitios, como buscar un alojamiento base desde el que moverse para visitar los pueblos y ciudades que dibujan esta tierra de colores pardos y dorados. 

La Toscana en 10 días

En un viaje por la Toscana pasaremos por pueblos diminutos y por ciudades importantes, como Pisa y Florencia. Y si marcamos una ruta circular sobre el mapa, para terminar donde empezamos, un viaje ideal por la Toscana en el que podamos echar unos diez días quedaría de la siguiente manera. 

  • Días 1 y 2: Florencia

Dedicarle menos de dos días a Florencia sería un delito. De hecho, sería mucho más recomendable visitar Florencia en un viaje dedicado únicamente a la que para muchos es la ciudad más bonita de Italia, pero será un comienzo interesante para comprender el resto de la Toscana. El Duomo, el Palazzo Vecchio, el Museo Uffizi, el Ponte Vecchio y la Galería de la Academia son verdaderos imprescindibles de la capital de Toscana.

  • Día 3: Chianti, Montefioralle y Volpaia

Chianti es la zona vinícola por excelencia, por lo que aquí atravesaremos viñedos y más viñedos cada vez que nos desplacemos de un pueblo a otro. No podemos pasar por alto Greve in Chianti, donde probar el vino de la zona, Volpaia, una diminuta aldea fortificada donde se ha hecho vino desde que hay memoria, y Montefioralle, otro pequeño pueblo en alto y amurallado que vive por y para el vino. 

  • Día 4: Certaldo y San Gimignano

Este es uno de los días grandes. Lo ideal es empezar por Certaldo, un pequeño pueblo medieval en el que tendremos que subir hasta su parte alta, Certaldo Alto, y ya desde lejos podremos ver la silueta del espectacular San Gimignano. Un pueblo plagado de torres donde cada familia construyó la suya junto a su palacio, de manera que cuanto más alta mayor riqueza poseía. Hoy se conservan 15 de las 72 que llegó a haber en su día. San Gimignano es uno de los platos fuertes del viaje, así que disfrútalo con calma. Siempre, por supuesto, sin dejar de lado su Piazza della Cisterna.

  • Día 5: Volterra y Monteriggioni

Volterra es un pueblo amurallado lleno de historia, tanto etrusca como romana, y donde se conserva un teatro del siglo I a.C. Aquí el Palazzo dei Priori presume de ser el más antiguo de la Toscana y de haber servido de inspiración para el Palazzo Vecchio de Florencia. Monteriggioni, por su lado, te encantaría verlo desde el aire pues es un recinto amurallado ovalado en perfecto estado de conservación. Dentro se compone de poco más de cuatro calles pero aquí, mires donde mires, todo es bonito.

  • Día 6: Siena y Buonconvento

A Siena podríamos dedicarle un día entero, pero si nos organizamos bien podremos conocerla antes de continuar hasta Buonconvento, donde la visita será mucho más breve. Siena es ‘la ciudad roja’ y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Piérdete por sus calles pero no dejes atrás ni la Fonte Gaia ni el Duomo. Buonconvento es otro pequeño pueblo amurallado que te traslada a la Edad Media mientras paseas por sus callejuelas. En esta zona, mientras viajamos de pueblo en pueblo, es importante detenerse a contemplar las pequeñas carreteras flanqueadas por cipreses. 

  • Día 7: Pienza y Montepulciano

Para muchos, Pienza es uno de los pueblos más bonitos de la Toscana, aunque eso es un título demasiado disputado en este viaje de 10 días. Quizá cuando contemples las vistas que regala su situación elevada podrás tomar tus propias decisiones. También en alto está Montepulciano, así que prepárate para subir, pero la panorámica que consigues sobre los viñedos que cubren el paisaje y las bodegas que puedes visitar en este empinado pueblo bien merecen la pena.

  • Día 8: Pitigliano y Montemerano

Nos desplazamos hacia el sur hasta llegar a Pitigliano, un pueblo que se asoma a su propio precipicio, encaramado a una cornisa natural, plagado de miradores y con casas camufladas que comparten el color de la roca. Un poco más allá está Montemerano, un pequeño pueblo medieval subido en una colina donde el tiempo parece haberse detenido en sus calles.

  • Día 9: Pisa

A Pisa hay que dedicarle un día entero. Como ocurre con Florencia, la ciudad de la famosa torre inclinada la podríamos dejar fuera de este viaje por la Toscana para disfrutarla por separado, pero si no la conoces… pasar de largo sería imperdonable. Además de la Torre de Pisa también has de detenerte en su propia catedral, y echar un rato en el césped de la Piazza dei Miracoli observando el Baptisterio. Si pasas por el Camposanto y por la Piazza dei Cavalieri ya tendrás el día completo.

  • Día 10: Lucca, Bagni di Lucca y Pistoia

Y al norte del todo, justo antes de cerrar el círculo en Florencia, hay que pasar por Lucca y por Pistoia, acercándose a ver Bagni di Lucca. Lucca es una señora ciudad donde caminar sin rumbo hasta que aguanten los pies, pasando por la Piazza dell’Anfiteatro, de forma elíptica al ser construida sobre un antiguo anfiteatro romano, y subiendo a la Torre Guinigi, la más famosa de la ciudad y coronada con un jardín arbolado. A 40 minutos al norte está Bagni di Lucca, famoso por sus saunas y aguas termales, y ya solo quedaría continuar en dirección a Florencia para antes parar en Pistoia, donde no está de más detenerse a conocer su catedral.

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