Serge Sivyavugha es un sonriente hombre de 28 años, que se ha vestido para la ocasión con una estampada camisa africana y habla de manera pausada y concisa. Está en Madrid, habiendo recorrido ya otros países europeos, como Francia y Bélgica, también de la mano de Amnistía Internacional. Es el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, y estamos de campaña para conseguir la liberación de Fred Bauma e Yves Makwambala, amigos y activistas de derechos humanos como Serge, que fueron arrestados durante un taller organizado para el lanzamiento de una plataforma de movimientos pro-democracia.
En RDC las especulaciones sobre los cambios constitucionales, posibles cambios en la red electoral y otras formas de ampliar el mandato del presidente Kabila, que debe terminar en diciembre de 2016, desencadenaron protestas públicas y críticas generalizadas. Estas manifestaciones y la represión del gobierno contra ellos no aparecieron demasiado en la prensa internacional. Sin embargo defensores y defensoras, activistas, profesionales de la política sufren amenazas, acoso, detención arbitraria, e incluso condenas judiciales como Yves and Fred.
En este difícil contexto se mueven Serge y sus amigos. Serge comenzó su activismo cuando empezó a estudiar medicina en la Universidad de Goma. Es un defensor apasionado de la defensa del derecho a la salud pública, comentamos entre risas que este también es un tema que podría trabajar en España. En 2012 se reunió con un grupo de amigos congoleños que, alarmados por la falta de cambio y de progreso democrático en su país, decidieron tomar medidas. Sus iniciativas (criticando el desempleo y la falta de agua en la RDC, entre muchísimas otras) llamaron la atención de los medios de comunicación e hicieron que el gobierno respondiera a alguna de ellas. Serge nos cuenta que en una de sus reuniones alguien puso una canción reivindicativa en español en la que se decía “lucha” una y otra vez, y era la única palabra que entendían, y se quedaron con el nombre. Se muestra encantado cuando le decimos que la pronuncia perfectamente.
El activismo de LUCHA, sus movilización de la gente, su independencia tanto en lo económico (no aceptan dinero de nadie) como en lo mental (“hay que desprenderse de la idea que el estado va a hacer algo por ti”, afirma muy serio) les ha puesto en le punto de mira de gobiernos. En LUCHA se toman muy en serio la democracia, y eligieron a Serge como representante del movimiento en Europa mediante una votación interna entre los activistas. Para intentar mitigar los problemas de seguridad que pueda tener a su regreso, le hemos cambiado de apellido para su gira europea, pero parece que no ha sido suficiente.
Sacamos muchísimas fotos a Serge, “le grabamos en video, nos habla de su activismo en RDC, nos comenta entre risas que por favor le elijamos qué comer porque le marea tanta variedad de platos a la que no está acostumbrado. Es un tipo sosegado, sonriente, motivado, reflexivo. A Serge nunca se le caía la sonrisa de la cara y de los ojos. Lo queremos libre. Ayúdanos y firma.
Sobre este blog
Amnistía Internacional es un movimiento global de más de 7 millones de socios, socias, activistas y simpatizantes que se toman la lucha contra las injusticias como algo personal. Combatimos los abusos contra los derechos humanos de víctimas con nombre y apellido a través de la investigación y el activismo.
Estamos presentes en casi todos los países del mundo, y somos independientes de todo Gobierno, ideología política, interés económico o credo religioso.
