Consiguen que su hijo vaya a clase en autobús en menos de una hora

Juan Luis ha ganado la batalla. Este joven de 17 años de edad con Parálisis Cerebral Infantil (PCI) ha conseguido, gracias al empuje de sus padres, Estrella y Francisco, contar con un autobús que le traslade a clases en menos de una hora, tras una semana de huelga de ambos en protesta por los 90 minutos que duraba este transporte desde mediados de abril, cuando se le cambió la empresa que lo llevaba a diario a Huelva capital a recibir las clases que sólo allí puede tener.

Desde el pasado 18 de abril sus padres no sabían que hacer para solucionar el problema que su hijo tenía a diario. El pasado viernes, tras una semana de huelga la Junta les convocaba a una reunión, y poco después de las 11:00 salían de la sede en Huelva de la Agencia Andaluza de la Educación con una media sonrisa, dando “un margen de confianza” a la Junta para solucionar su problema, una vez que les han prometido que el problema estará solucionado desde la próxima semana.

Su Parálisis Cerebral le impide tener autonomía alguna, pero reacciona perfectamente a los estímulos externos. Es digno de ver cómo sonríe cuando sus hermanos pequeños se le acercan. Por eso, entre otras cosas, era importante no cambiarle su dinámica de transporte, que le modificaron tras la Semana Santa, y sus padres denunciaron que la empresa extremeña 'Transportes Aula', nueva adjudicataria, realizaba el viaje en hora y media, en lugar de la hora legal que una persona con discapacidad puede estar en un transporte escolar, “provocando que mi hijo llegue a casa tardísimo, orinado, e incluso un día llegó a clase sin los arneses de la silla bien amarrados”, explica Estrella, su madre.

Tras varios meses, se había quedado con la cara del chófer, la monitora, el recorrido... y el cambio fue para mal en todos los sentidos. Y es que hay que trasladarle cada día desde Escacena del Campo a Huelva capital, con tres paradas para recoger a otros tres chicos que, como él, sufren algún tipo de discapacidad, un recorrido de unos 62 kilómetros en total.

Ahora, la Junta se ha comprometido a que contará con un autobús que sólo realizará una parada más, y no para recoger a chicos en silla de ruedas, con lo que el recorrido no parará en la localidad de Niebla, y podrá llegar a clase una hora como muy tarde tras salir de su casa.

“Le vamos a dar un margen de tiempo”

Estrella ha dicho que los padres van a dar a la Junta “un margen de tiempo y confianza en la posibilidad de que esta solución va a poder servir para acortar el tiempo, ”pero le hemos dejado muy claro que más de 60 minutos no va a estar mi hijo en el trayecto, vamos a estar muy encima, controlando el viaje“, ha señalado.

No obstante, ha recordado que varios afectados de la comarca demandan hace varios años que en la localidad de Bollullos Par del Condado se ponga en marcha un centro que evite que los niños tengan que ir a Huelva capital a diario, “para lo que se hizo un estudio hace varios años por parte del equipo de orientación educativa de la Junta”, además de que el Ayuntamiento de Bollullos cedió los terrenos o bien un local municipal en desuso para que tuviese este fin.

Con todo, el centro actual tiene más demanda que plazas disponibles, por lo que es prioritario tener uno comarcal, que en toda la provincia sólo hay, fuera de la capital, en Aracena.

De momento, “vamos a probar este Plan B, después de que la Junta haya admitido que fue un error no avisarles del cambio de la empresa, y ahora lo que vamos a hacer es intentar corregir errores y darle un margen de confianza a la solución, que pasa por no entrar en Niebla”.

Con todo, la solución pasa por lo primero que pidieron los padres, que se movilicen dos autocares en lugar de uno para garantizar que su hijo acude a clase dignamente, al tiempo que habrá que contar con una monitora para ese nuevo autocar.

Complicidad de chófer y monitora

No obstante, no todo está solucionado. Este miércoles Juan Luis no acudió a clase porque el chófer y su monitora, según sus padres, no accedieron a llevarlo de la puerta de su casa a la rampa del autocar. Afirman que tienen orden de la Junta de no hacer más trabajo con este chico que el estrictamente relacionado con su trabajo. Su madre afirma que una triple operación en su espalda le impide empujar el carro de su hijo, y aunque estaba su padre, éste señala que cuando tenga horario de tarde en su trabajo no habrá nadie que lleve al joven de su puerta al autocar, unos diez metros.

Desde la Junta no se ha valorado este último punto en concreto, y ante la llamada de esta redacción se envió el siguiente comunicado: “El pasado viernes, 19 de mayo, la Agencia Pública de Formación acordó con la empresa y la familia una modificación del servicio a fin de ajustar el tiempo del recorrido. En este sentido, entendemos que el transporte se está haciendo adecuadamente, en el marco legal establecido y atendiendo la demanda familiar con sensibilidad y de una forma coherente”.