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“Aragón ha sido la comunidad donde más ha crecido la desigualdad”

Patricia Luquin, candidata a la presidencia del Gobierno de Aragón por IU. Foto: Juan Manzanara

Óscar F. Civieta / Fernando G. Mongay

Zaragoza —

Patricia Luquin (San Sebastián, 1969) es licenciada en Derecho y milita en IU de Aragón desde hace 22 años. Portavoz del Grupo Parlamentario en las Cortes de Aragón a partir de 2013, es la primer mujer que ha sido elegida por IU para optar a la presidencia del Gobierno de Aragón.

Hemos quedado a primera hora de la tarde porque después tiene una rueda de prensa. Es puntual. Decidimos tomar un café en un bar cercano a la sede de IU de Zaragoza. Tenemos 45 minutos y, durante la entrevista, saludamos a otros periodistas que ya esperan para la rueda de prensa posterior.

Luquin (@PatriciaLuquin) responde a las preguntas con decisión. Es concisa y va al grano. La campaña electoral está empezando y no quiere que la agenda se le vaya de las manos. Nos invita a los cafés y se va a atender a otros periodistas. Cuando termina, Juan Manzanara le hace unas fotos en las calles de alrededor de las oficinas de IU.

Después, nos quedamos charlando sobre la lluvia de San Sebastián y la vida cotidiana en Zaragoza. La conversación es breve porque tiene que asistir a un acto. Así son las campañas.

Primeras elecciones como número uno, ¿cómo las afrontas?

Es un paso más y las afronto con mucha responsabilidad por el momento que estamos viviendo, que es crucial. Sabemos que tenemos una oportunidad histórica para cambiar en Aragón la alternancia entre Partido Popular y PSOE con el PAR siempre en medio. Eso implica mucha responsabilidad y muchísima ilusión. Además cuento con una organización, Izquierda Unida Aragón, muy compacta. Soy la primera mujer que se presenta a las elecciones a la presidencia del Gobierno de Aragón por IU, la primera que ha sido elegida en primarias abiertas y, además, con un 74% de los votos. Eso da bastante respaldo a la hora de poner en marcha un proyecto.

¿Por qué no salió adelante la convergencia con otras fuerzas en Cambiar Aragón?

Hicimos una apuesta muy clara por la necesidad de converger. Una apuesta de las que IU lleva en el ADN. Estamos en un momento de sumar y no de excluir. Si alguien piensa que por sí solo va a poder cambiar Aragón, se equivoca de medio a medio. IU en lo autonómico apostó por esa posibilidad de converger. De hecho hemos sido la última fuerza en preparar la campaña, porque lo hemos intentado hasta el final. La fuerza emergente Podemos deberá explicar por qué no ha dejado opción para una convergencia en las autonómicas. En las municipales ha sido posible porque se han dado otro tipo de consideraciones. Estoy muy orgullosa de que IU Zaragoza se presente dentro de Zaragoza en Común. Sí que quiero dejar clara una cosa, IU se presenta a las elecciones al Ayuntamiento de Zaragoza, dentro de una coalición, pero se presenta, como lo hace en Huesca y Teruel. Parece que hay mucho interés en decir que IU no se presenta a las municipales y no es verdad. Estamos en momentos de cambio y las convergencias son necesarias. Cuando se puede competir de tú a tú con el bipartidismo, no se deben perder esas oportunidades.

¿Qué opinas de Podemos?

Están en un momento de estancamiento, en el que la entrada de Ciudadanos, aunque se supone que no deberían competir en el mismo espacio, sí les ha hecho frenar de una forma importante. Podemos tiene que aterrizar, presentar propuestas y alternativas en Aragón. Quiero saber la posición que tiene sobre el trasvase, los transgénicos… Estas cosas afectan a Aragón. Hay discursos que valen en general, pero luego hay que decir qué tipo de propuestas tienes para Aragón. Y ahí, tienen un déficit importante. La ambigüedad calculada te permite en un momento avanzar, pero luego hay que decirle a la ciudadanía qué proyecto tienes. Ahí es donde no sé si el partido Podemos va a estar a la altura de lo que han sido las expectativas que ha creado. Dicho esto, hay muchas cosas que podemos compartir. No tenemos una mala relación, en absoluto. Mi enemigo son las políticas del PP y del PAR. Tengo claro lo que queremos combatir y tiene nombres y apellidos: Luisa Fernanda Rudi, Arturo Aliaga y unas políticas que hemos sufrido durante cuatro años una inmensa mayoría social.

¿Y sobre Ciudadanos?

Son los grandes desconocidos. No es que no quiera hablar de ellos, es que no puedo. Puedo hablar de Albert Rivera solo por lo que le he visto en la televisión. Me preocupa la capacidad que pueden tener algunos medios de comunicación para encumbrar a determinadas personas en algo que para mí es muy serio como es la política. Albert Rivera no es nuevo, ya era diputado en Cataluña y nadie se había dado cuenta de que era la esperanza blanca porque hasta hace dos días nadie lo situaba en el centro de la vida política de este país. Este señor estaba en Cataluña y pasaba sin pena ni gloria. El auge de determinadas fuerzas emergentes es una muestra del momento que estamos viviendo. En el caso de Aragón es complicadísimo decir algo de Ciudadanos, más allá de que he coincidido con Susana Gaspar en unas fotos.

¿Qué hará IU si llega el momento de pactar tras las elecciones?

Tengo claro que vamos a estar en un Parlamento mucho más plural. La pluralidad para mí es un elemento enriquecedor. No es lo mismo ponerte a hablar con alguien si tienes siete diputados o si tienes 15. Posiblemente habrá que hablar. Vamos a esperar al 24 y, a partir de ahí, veremos cómo queda el mapa político aragonés y las posibilidades que hay de hablar. De todas maneras quiero dejar claro que a mí la estabilidad per se no me parece un valor. Ha habido mucha estabilidad del PP y el PAR que solo les ha ido bien a ellos, porque a la inmensa mayoría de la ciudadanía aragonesa nos va mal. A mí la estabilidad del PP y el PAR me ha parecido algo francamente negativa. Con un nivel de sordera y ceguera y una falta de empatía ante la gente que resulta muy preocupante.

¿Pactaréis con cualquiera para que no gobierne la derecha?

Si depende de Izquierda Unida, Luisa Fernanda Rudi no será presidenta de esta comunidad autónoma.

¿Qué destacarías de vuestro programa electoral?

El lema de las Marchas de la Dignidad no es nuestro, pero hemos participado activamente. Creo que refleja muy bien lo que es la espina dorsal del programa: pan, techo y trabajo. Estas tres cosas conllevan dignidad. Hablamos de techo, de la vivienda como una función social y, por lo tanto, lleva consigo la moratoria de desahucios y aplicar una ley de vivienda autonómica que, por cierto, intentamos que se debatiera en la pasada legislatura, pero no salió. Es necesario garantizar vivienda para las personas en exclusión social y poner en marcha lo que dice la Constitución, que la vivienda es un derecho.

Hablamos de pan, algo que al PP le molesta mucho, pero es que en Aragón hay un 28% de pobreza infantil. Lo dicen los informes de Cáritas e Intermon Oxfam, no IU. En Aragón hay niños y niñas que pasan hambre y eso debería avergonzar a cualquier gobernante. Y por otra parte, el trabajo. Llevamos en el programa la propuesta del empleo garantizado.

Pan, techo, trabajo y recuperar la dignidad. Nadie te quita la dignidad, pero ha habido una serie de políticas que han rebajado la dignidad de las personas. Un gobernante tiene que ser capaz de ponerse en los zapatos del otro. La empatía ante el sufrimiento es fundamental. Cuando tienes una presidenta cuyos objetivos fundamentales son cumplir el déficit y que no se desbordaran las cuentas (por cierto no ha cumplido ninguna de los dos); a mí me da miedo y me parece obsceno que alguien hable de recuperación económica cuando Aragón ha sido la comunidad autónoma donde más ha crecido la brecha de la desigualdad en estos cuatro años.

¿Os puede afectar lo que le ha ocurrido a IU en Madrid?

Si hubiera pasado en IU Murcia, por ejemplo, no me harías esta pregunta. IU ha tenido el mismo nivel de problemas que el PSOE, el PP o incluso Podemos en Madrid. Nos presentamos en Aragón, se nos conoce, la gente ha visto el trabajo que ha hecho IU durante cuatro años en las Cortes de Aragón, donde hemos hecho una oposición seria y contundente. Estoy convencida de que no nos va a pasar factura.

¿Cómo se preparan unas elecciones en 2015 contando con las redes sociales y los nuevos medios digitales?

Siempre he defendido que las campañas no se pueden hacer igual que en 1978 porque todo ha evolucionado. A mí me parece, que antes que los mítines, es mucho más enriquecedor sentarme con la gente para escuchar, hablar y debatir. Los políticos debemos escuchar. Estamos acostumbrados a hablar y debería ser al revés. Hace unos días, estuve en Fuentes de Rubielos, un pueblecito de 125 habitantes en la Comarca de Gúdar-Javalambre en el que tenemos la alcaldía. Vinieron unas 50 personas del pueblo y volví encantada, no solo por el trato, sino porque hablamos desde que hay una parte del polideportivo que las farolas no estaban encendidas y acabamos hablando de Bankia, de Rato… Ves la necesidad que tiene la gente de reflexionar y preguntar. La capacidad de poder hablar de cosas desde lo más cercano hasta lo más global. El problema es que no podemos llegar, no podemos tomar café con todo el mundo. Me molesta que vivimos en la inmediatez absoluta y en el marketing político. La política es compleja. Ni todo es blanco ni todo es negro. Por eso también me preocupa que se considere el amateurismo como un valor. He escuchado frases como “para hacerlo mejor que estos, cualquiera vale”, No, no, en el PP lo hacen muy bien para sus intereses, no nos engañemos. Aunque no comparto nada con Luisa Fernanda Rudi, jamás se me ocurrirá decir que no sabe lo que hace: Lo sabe perfectamente. Incluso Mariano Rajoy lo sabe perfectamente.

Mucha gente cree que todos los políticos son iguales...

Y nos molesta. Es como decir que todos los médicos o todos los taxistas son iguales. Pero sí es verdad que los Parlamentos están llenos de personas que reflejan la sociedad en la que vivimos. Si no nos gustan nuestros políticos, es que no nos gusta nuestra sociedad. Lo de que todos son iguales, además de ser profundamente injusto, es simplificar mucho y no se ajusta a la realidad. Yo no tengo nada que ver con Rudi, y, sobre todo, no tengo nada que ver con Rato, Fabra, Barcenas, Rita Barberá, Susana Díaz o Griñán, nada que ver.

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