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Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

Zaragoza habla chino

Los turistas agradecen ver carteles en su idioma. Foto: La Jamonería

Ana Rodríguez

Zaragoza —

Casi 30.000 turistas procedentes de China visitaron Zaragoza el año pasado, el 10% de los que llegaron a España y aproximadamente cinco veces más que en 2013. Ante el éxito, los negocios zaragozanos apuestan por los visitantes chinos, un turismo de clase media-alta, que consume y es “agradecido”.

Se trata de adaptarse a sus gustos y costumbres como ha hecho ya el restaurante La Jamonería. “Los clientes chinos se mostraban un poco distantes al principio, pero cuando están a gusto son muy amables y cordiales”. Lo cuenta Félix Martínez, propietario del local y cortador de jamón, que imparte clases de corte a los turistas chinos. “Aprenden rápido porque, como me ha dicho más de uno, están acostumbrados a prestar atención al profesor”.

Al cliente chino le gusta que la comida se sirva en platos para compartir entre todos los comensales, algo que encaja a la perfección con la filosofía de este restaurante zaragozano. “Les gusta mucho el jamón, pero también las alcachofas o las salmueras. En realidad, no son platos tan distintos de los que ellos comen habitualmente, pero cambia la forma de prepararlos”.

El restaurador se gana a su clientela asiática con pequeños gestos como escribir una frase de bienvenida en la pizarra del local, ofrecerles palillos en lugar de cubiertos o decorar sus postres con letras chinas. “Aprecian mucho los detalles, agradecen mucho cualquier esfuerzo que hagas por agradarles.”, afirma convencido.

De la misma opinión es Asunción Navarro, directora de comunicación del grupo Palafox Hoteles. El hotel Goya cuenta con la certificación Chinese Friendly, que le acredita como alojamiento preparado para recibir a los turistas chinos que visitan Zaragoza.

“Todo el personal se ha formado para conocer los gustos y costumbres de estos clientes y atenderlos adecuadamente”. Así, cuando un grupo de turistas chinos llega, se le da la bienvenida en su idioma y el director entrega protocolariamente una tarjeta de visita traducida al chino. “Les da mucha seguridad entender los datos del hotel y el nombre de la persona que está al cargo”, explica.

El hotel, además, ofrece canales de televisión chinos, prensa, así como folletos informativos, menús traducidos y servicio permanente de té. “Además, hemos incorporado alimentos salados en el desayuno, tales como arroz, pasta o sopa y, por supuesto, té, ya que muchos de los clientes chinos no conocen el café”.

Ambos establecimientos han recibido asesoramiento de En Clave China, una joven empresa orientada a facilitar las relaciones turísticas y comerciales con el gigante asiático. “Hasta 2013 nadie hacía caso a los turistas chinos”, explica María Cortés, una de las socias, “y el año pasado Zaragoza quintuplicó el número de visitantes”.

En poco tiempo la ciudad se ha integrado en la red de ciudades Chinese Friendly, una organización de la que la empresa es delegada en Aragón, y el Ayuntamiento ha recibido recientemente el premio Cátedra China por difundir el idioma y la cultura china.

¿Qué hace de Zaragoza un destino tan especial?

“A los turistas chinos les encanta el ambiente de las calles. Dicen que es una ciudad de cielos limpios, donde la gente pasea tranquila y sonríe, algo que no es frecuente en su país. También disfrutan con la oferta cultural, el patrimonio artístico, la obra de Goya, y la gastronomía y las tapas, claro”.

Además, a los visitantes chinos les gusta ir de compras. “El chino es un viajero de clase media-alta, con un poder adquisitivo cada vez mayor, que se vuelve loco con los productos de marca, porque aquí los encuentra mucho más baratos que en su país”, dice Cortés, quien considera que el siguiente paso será ofrecer una ruta de compras por la capital aragonesa adaptada a sus preferencias.

Según María Cortés nos visitan familias, parejas jóvenes y grupos de amigos. Es solo cuestión de tiempo que estos viajeros, que cada vez conocen más ciudades de Europa, demanden otro tipo de destino. “Será el momento de ampliar horizontes hacia el turismo de naturaleza, rural... Hay mucho camino por delante porque el turismo chino va a seguir creciendo en los próximos años”, explica.

A partir de mayo un buen embajador turístico de Zaragoza en China será el grupo de voces a capella B Vocal, que realizará una gira por el país donde visitará 28 ciudades.

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