Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Científicos aragoneses construirán equipamiento para estudiar la materia en condiciones extremas

Difractómetro de neutrones.

Ana Rodríguez

Zaragoza —

El Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) ha conseguido un contrato de más de 3 millones de euros con el que va a liderar la construcción de instrumentación científica de alta precisión. Se trata del proyecto XtremeD, que persigue construir un nuevo equipamiento para realizar estudios de difracción de neutrones en las instalaciones del Instituto Laue-Langevin de Grenoble, en Francia. El centro francés es, hoy por hoy, la mayor fuente de producción de neutrones para investigación del mundo.

Lo que los científicos aragoneses van a construir es un difractómetro que “permite estudiar el comportamiento de muestras en polvo y monocristalinas en condiciones extremas de presión y campos magnéticos”, explica el director del ICMA y principal responsable del proyecto, Javier Campo.

Esta iniciativa permitirá abordar investigaciones sobre los hielos planetarios y su influencia en el cambio climático o las implicaciones del ciclo del agua en la corteza terrestre. También será de gran utilidad para estudiar acerca de los terremotos, ya que “con este aparato se pueden reproducir las condiciones que tendría el material a la profundidad en la que se generan, que es a unos quince kilómetros de la corteza terrestre”, detalla. Además, el proyecto tiene aplicaciones en farmacia, agricultura, química sin contaminantes y nuevos materiales magnéticos.

“Conocer la respuesta de la materia sometida a alta presión es esencial para entender las propiedades térmicas, mecánicas o químicas de los sólidos, y combinar estas condiciones con campos magnéticos y diferentes temperaturas abre nuevas vías al estudio de las propiedades de la materia”, explica. Esto es algo que puede hacerse únicamente en dos instalaciones de Estados Unidos y Japón, a las que se sumará la de Grenoble cuando esté funcionando gracias al trabajo del centro aragonés.

El nuevo difractómetro de neutrones, cuyo diseño y construcción coordina ya el ICMA, centro mixto entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Zaragoza, estará en pleno funcionamiento en 2020. De hecho, “esperamos que el primer experimento pueda realizarse ya a finales de 2019”, apunta Campo.

Este equipo, de gran precisión, dará servicio a la comunidad científica internacional. Sus distintos componentes, desde la guía por la que viajan los neutrones hasta el difractómetro, el monocromador, el detector, el espectrómetro, la bobina magnética o todos los elementos que permiten apantallar la instalación, ocupan una superficie de unos 20 metros cuadrados.

Según la Universidad de Zaragoza, este proyecto puede suponer una oportunidad para las empresas españolas y aragonesas de campos como la ingeniería, mecánica de precisión o electrónica, ya que el objetivo es abrir esta iniciativa al tejido empresarial y que el 85 % del diseño y la fabricación se pueda hacer en nuestro país.

“Para el Instituto es un orgullo que se nos haya encomendado este proyecto, supone un reconocimiento a nuestra labor y corrobora la buena posición internacional que tiene España en la investigación con técnicas neutrónicas”, asegura su director.

Etiquetas
stats