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Ucrania: ¿Otra (re)evolución abortada?

Ucrania dicta orden de busca y captura internacional contra Yanukóvich

Josep Cabayol

Lo hemos visto en muchos lugares. Gran parte de la población en la calle harta de los poderes económicos y políticos perpetuos -oligarquías- que los gobiernan. “Actuación” internacional y después estrategia de la tensión, división entre bandos, detenidos, heridos, muertos y al final mantenimiento del “statu quo”, es decir, la nada en nombre de detener la violencia y conseguir -dicen- no se sabe muy bien qué gobernabilidad.

O sí se sabe, la gobernabilidad que imponen los que siempre han mandado y no quieren dejar de hacerlo, los que obstaculizan cualquier cambio imponiendo “o ellos o el caos”, mintiendo y embaucando para impedir que el poder se les escape de las manos. ¡Que todo cambie para que nada cambie!

Y ahora nos quieren engañar con la explicación de la crisis que vive Ucrania.

Durante mucho tiempo la población ha ido protestando, ocupando la calle, para echar a los oligarcas que se han repartido el poder desde hace tantos años.... A todos, desde Timoshenko a Yanukovitx. Y ahora para dar la vuelta a la voluntad popular expresada con las protestas en las calles, se organiza un gobierno provisional que desde el primer momento toma decisiones que llevan a un conflicto que los ucranianos ni querían, ni quieren. Se apela a la historia, a la nación, que si rusos, que si ucranianos, que si tártaros o judíos... Y cada minuto que pasa se habla menos de la población que quiere ser ciudadanía, de sus derechos, de la libertad soñada, de la igualdad, la equidad, la educación, el conocimiento... Se manipula el futuro imponiendo los puntos de vista de los bandos en conflicto, polarizando los mismos: unos apelan a los derechos históricos sobre Crimea, Moscú; los otros, los intereses geopolíticos -económicos– de Washington, Berlín, Paris, Bruselas, Varsovia. Unos quieren volver a ser potencia mundial, Rusia; los otros, Estados Unidos, imponerse una vez más para evitar un mundo multipolar. Y utilizan Polonia que sueña – su oligarquía - con recuperar un imperio que llegó a pocos kilómetros del Mar Negro. En el Palacio Real de Varsovia podemos ver los mapas pintados sobre las puertas donde se glorifica la Confederación de Polonia y Lituania.

Se negociaron unos acuerdos -elecciones anticipadas y gobierno de concentración- con el aval de Rusia y las “potencias” occidentales que ha sido vulnerado por el mismo gobierno provisional que reclama legitimidad y clama contra Rusia. Un gobierno surgido de la protesta de los ucranianos y que nos preguntamos si de verdad los representa. Un gobierno del que forman parte un partido neonazi “ Pravy Sektor ”, uno fascistoide “ Svoboda ” y una miembro del partido de Timoshenko -Tatiana Chornobil- que fue de Una-Unso, una organización también de tendencia fascista.

En el polo opuesto, militares armados hasta los dientes afirmando que defienden los intereses de los ucranianos de origen ruso.

¿Es el gobierno provisional de Kiev el resultado de la revuelta de la población o es una usurpación de la voluntad popular a través de la violencia y las estructuras paramilitares? ¿Qué significan los militares rusos imponiendo la ley del embudo en Crimea sino la violencia, la imposición y el nulo respeto al derecho a decidir? Han manipulado las legítimas aspiraciones de la población a beneficio de inventario. Cada uno de los bandos a favor de sus intereses mezquinos. Humillar a Rusia, apoderarse del mar Negro es lo que quiere la OTAN. “Hasta aquí hemos llegado”, dicen los rusos, “Crimea no se toca”. ¡Qué hipocresía convertir un proceso de liberación en una batalla entre imperios!

Contrariamente, resulta que un 68% de los ucranianos, nos cuenta Rafael Poch en Rebelión, quieren una Ucrania independiente pero amiga de Rusia, con fronteras abiertas y sin aduanas. En otras palabras, no quieren a Ucrania en la OTAN ni ser dependientes de Moscú. La quieren no alineada.

Con la encuesta en la mano y la historia reciente de las potencias internacionales, me pregunto: ¿Moscú, las tropas rusas, representan a los ucranianos? ¿Y el gobierno provisional de Kiev? ¿Los intereses globales del FMI, de los Estados Unidos, de la OTAN y de Polonia por un lado o de la UE por la otra -recuerden el “fuck UE” que dijo una alta funcionaria USA- persiguen la paz y la prosperidad de los ucranianos?

Mucho me temo que no, que no los representan, que no nos representan. Una vez más los poderes usurpan la voluntad popular. ¡Qué no nos engañen! Los pueblos quieren la paz y no la guerra. Es el pueblo quien se deja la piel, no la oligarquía ni sus hijos. Son los poderes representados por los gobiernos los que exasperan voluntades con el ánimo de enfrentar para obtener sus propósitos.

Manipular, irritar, exacerbar... ¡asco! No nos dejemos engatusar.

Clamar por una Ucrania independiente y próspera, libre de las garras imperiales ¿es pedir demasiado? Pues entonces, ¡exijámoslo! Será tanto como exigir la no alineación de nuestro país.

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