“El campus de Guadalajara está bloqueado y me temo que no es una cuestión puntual”

José Santiago Fernández Vázquez es vicerrector de Coordinación y Comunicación de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH). En una entrevista detalla cómo se encuentra el desarrollo de su Plan Estratégico, vinculado al campus de Guadalajara, y que le ha sido demandado por la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha. Un plan vinculado en buena medida al nuevo campus universitario para esta provincia.

El consejero castellano-manchego ha pedido a las universidades de la región que agilicen la aprobación y presentación del Plan Estratégico. ¿Cómo está este tema en la Universidad de Alcalá?ha pedido a las universidades de la región

Ya hemos aprobado el Plan Estratégico y lo ha hecho también nuestro Consejo Social y así se lo hemos trasladado a la Junta.

¿Cuáles son los puntos clave de ese plan estratégico?

El elemento clave, obviamente, es la construcción de un nuevo campus universitario en Guadalajara. Incluye un análisis de la situación actual de la Universidad de Alcalá en Guadalajara. Tenemos ahora algo más de 3.500 estudiantes en este campus y entre el 90 y el 95% de la capacidad total del campus ya aprovechada y optimizada al máximo, incluso con distintos turnos. Eso hace inviable cualquier tipo de crecimiento de los estudios que ya existen, que son muchos además. Casi 20 titulaciones entre grado y máster.

Después, el Plan Estratégico lo que pone de manifiesto es la necesidad de contar con esas nuevas instalaciones en Guadalajara y algunas líneas de desarrollo.

¿Cuáles son esas líneas de desarrollo?

Ha de ser un campus accesible y sostenible medioambientalmente, una de las prioridades de la Universidad de Alcalá y uno de sus grandes logros recogidos en rankings internacionales. Siempre hemos sido la primera o segunda de España, según el ranking GreenMetric, y según el último realizado, la decimosexta del mundo, entre las 600 analizadas.

Es un campus urbano y de hecho somos la tercera del mundo en este aspecto. La primera es Oxford y la segunda la North Carolina en Chapel Hill. Por eso, debe tener una relación muy estrecha con la ciudad, por ejemplo, a través del desarrollo de actividades culturales que estén abiertas a la ciudadanía. También se plantea que tenga un circuito de ocio saludable. Hablamos de 39.000 metros cuadrados y se llegaría en total a los 5.000 alumnos.

Esa superficie…¿Respecto a la que será su ubicación en el antiguo colegio María Cristina?

Sí y luego se trata de que se integre con las instalaciones ya existentes y que se mejoren. Magisterio tendría un ala en ‘Las Cristinas’. El campus se dividiría en la zona norte, donde se encuentra el actual edificio modular, el nuevo campus y la zona oeste (actual ubicación de Magisterio).

El Plan Estratégico plantea un edificio muy representativo en 'Las Cristinas' con funciones en tres ámbitos. Por un lado, los servicios centrales y de gestión académica, despachos y zonas de investigación y planteamos también que haya una residencia universitaria. Además, queremos un nuevo aulario que tenga varias alturas que dé servicio a todo el campus.

En la zona oeste tendríamos Magisterio, donde nos gustaría tener algo parecido al Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI). Es algo más que una gran biblioteca al servicio de la investigación docente. Planteamos que al menos una parte de esa instalación se abra 24 horas al día, también para que lo utilicen todos los ciudadanos. Además, mantendríamos la iglesia de los Remedios para que se convierta en el gran paraninfo del campus.

Queremos también construir un nuevo edificio de servicios comunes, para la atención al estudiante en la zona norte del campus. Allí también queremos crear la plaza del Estudiante, una zona de interrelación en el campus.

¿Y el Plan Estratégico le pone fechas a todos estos proyectos?

Hay una secuenciación, sí. Al igual que el contrato-programa que se firme con la Junta se plantea a tres años vista. Siempre hemos dicho que el proceso es complejo. Se trata de empezar a poner las bases para que Guadalajara tenga unas instalaciones universitarias de la misma calidad que en otras provincias de la región. Planteamos un horizonte 2017-2020.

“El campus de Guadalajara está bloqueado y me temo que no es una cuestión puntual”

¿Y eso es posible dada la actual ‘pelea’ institucional que se pasa la pelota de uno a otro lado para justificar el retraso del campus de Guadalajara?

Desde la universidad siempre hemos hecho todo aquello que se nos ha solicitado. Quiero creer que por parte de las Administraciones públicas también hay la mejor de las voluntades para desbloquear el asunto, porque la realidad es que está bloqueado y me temo además que no es una cuestión puntual, sino que viene de lejos. Confío en que las dificultades técnicas puedan resolverse.

Más que dificultades técnicas…¿No habría que decir políticas y, además, ya con la vista puesta en unas elecciones autonómicas y municipales en 2019?

Yo quiero creer que hay voluntad por parte de todos porque beneficia a los ciudadanos. Es algo positivo para la provincia. El campus se constituirá en foco de innovación que generará actividad económica de la que se beneficiará toda la región, porque creo que tiene que ser un proyecto de región y no solo cuestión de legítima confrontación política. Los distintos partidos y administraciones deben ponerse de acuerdo, la colaboración de la universidad la van a encontrar siempre.

¿Qué le parece que el Gobierno de Castilla-La Mancha vincule la firma de un contrato- programa con financiación estable a la presentación del Plan Estratégico?vincule la firma de un contrato- programa con financiación estable a la presentación del Plan Estratégico

No hemos tenido problema. El contrato-programa lo que establece es una financiación estructural, fija, y otra ligada a determinados objetivos. No es nada fuera de lo habitual. En cuanto a la situación que tenemos en el campus actual es que los estudios que ahora tenemos están poco financiados en relación con la situación en otros ámbitos. Falta financiación suficiente para impartirlas con garantías de calidad y eso se lo hemos trasladado a la Junta que nos ha dicho que lo conoce y que es sensible a ello.

Podemos entender que esta situación no se revierta de un día para otro, pero es una situación histórica y hay que empezar a dar pasos para que en tres o cuatro años lo tengamos resuelto, al menos en parte.

¿Cuál es la subvención nominativa pública que reciben por parte de Castilla-La Mancha y cuál es la que considerarían suficiente en lo que tiene que ver con el campus de Guadalajara?

No tengo ahora mismo la cifra exacta. Lo que planteamos es ir teniendo incrementos en los próximos cuatro años, en torno al 4% para que, en esa financiación estructural, la brecha sea menor entre lo que se financia por alumno en la provincia de Guadalajara y en otras provincias. Ahora se invierten unos 2.500 euros por alumno. En el caso de otras situaciones –en alusión velada a la UCLM- es el doble.

Hay que hacer un ejercicio de realismo y de responsabilidad por parte de la Administración. El hecho de que la Universidad de Alcalá preste servicio a Guadalajara permite que el coste por alumno para Castilla-la Mancha es menor y eso es bueno. Pero un 50% por debajo en cuanto a la financiación por alumno es claramente insuficiente.

El contrato-programa también plantea financiación para consolidar las titulaciones que ya existen y para otras nuevas, si fuera el caso. También otra ligada a nuevos objetivos y al nuevo campus.

¿Qué le parece que se vincule el pago de esa subvención al cumplimiento de los objetivos que se reflejen en ese Plan Estratégico?

Puede haber parte de la financiación que se vincule a objetivos. No hay mayor problema pero un plan estratégico tiene varios niveles y entre ellos con una financiación estructural no ligada a objetivos sino al mantenimiento de lo que ya existe.

Otra parte se liga a nuevos objetivos. ¿Quiero poner nuevas titulaciones? ¿O quizá que se trabaje más en el ámbito internacional? Pues ofrezca financiación adicional. Es correcto siempre que se distinga entre ambos planos.

Esta semana se debaten los presupuestos de CLM para 2018 que incluyen una enmienda que plantea el necesario control financiero a la UAH de aquellos recursos que salen de las arcas públicas a sugerencia del Tribunal de Cuentas y que se haga por parte de la Intervención General de la Junta y de la Dirección General de Universidades. ¿Qué le parece?

Ya enviamos periódicamente información a la Comunidad de Madrid y después estamos fiscalizados por la Cámara de Cuentas de Madrid, que nos audita. También sobre Guadalajara facilitamos a la Junta de Castilla-La Mancha toda la información que nos solicita. Es nuestra obligación porque es dinero público.

El rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, ha dicho que eso es “injerencia en la autonomía universitaria”. ¿Coincide en esta apreciación?Miguel Ángel Collado,

No me voy a pronunciar sobre la opinión del rector de la UCLM. Obviamente el control debe ser posterior y no previo o que condicione la autonomía universitaria. No digo que sea eso lo que se esté planteando pero, en términos generales, lo que se debe hacer es un control posterior de cómo se han ejercido las responsabilidades públicas, cómo se ha ejecutado el gasto...Nosotros ya rendimos cuentas sobre cómo lo hacemos. No creo que nadie pretenda un condicionamiento de la autonomía académica de la universidad. Y si se hiciese, no sería positivo.

¿Internamente? Claro. Tenemos órganos de control interno - el Órgano Técnico de Auditoría y Control Internos (OTACI)- al que están sometidas las actuaciones de la universidad, se realizan muestreos de distintos expedientes para asegurarse que no hay nada que no se ajuste a la normativo y que hace recomendaciones de mejora.