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Oltra no renuncia al pacto con Podemos pese al rechazo de la militancia del Bloc

Mónica Oltra.

Voro Maroto

El posible pacto entre Compromís y Podemos para las próximas elecciones generales no está enterrado pese al claro rechazo del Bloc, cuya militancia ha votado masivamente en contra. Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat, no renuncia a coaligarse con la formación de Iglesias.

La consulta “va a determinar la postura del Bloc”, pero “no puede determinar la de Compromís. Es uno de los partidos que componen la coalición. Hay otros dos”, ha dicho Oltra, reivindicando la fuerza de su partido, Iniciativa, y Els Verds, las otras formaciones que integran Compromís. Oltra confía en que la negociación que comienza ahora lime diferencias y facilite la confluencia con Podemos.

“Siempre hemos tratado los temas hablando, y lo seguiremos haciendo así”, ha dicho la consellera de Igualdad. El diálogo en Compromís, vista la radical diferencia en el asunto entre el Bloc e Iniciativa, no será fácil. Esta semana se reunirá la dirección para tender puentes. Desde el Bloc se sugiere crear una marca puramente valenciana donde se integren Compromís, Podemos, Esquerra Unida y otras fuerzas de izquierda. Esa fórmula permitiría sortear el rechazo de la militancia nacionalista a un pacto bilateral con Podemos.

En general, cargos de Compromís creen que el acuerdo se podría cerrar garantizando al máximo la 'identidad valenciana' de la candidatura. Ésta debería tener autonomía máxima respecto a Podemos con la garantía de que votarían una eventual investidura de Iglesias y apoyarían las líneas generales de su política.

Enric Morera, secretario general del Bloc, no cierra ninguna puerta. Será la ejecutiva de Compromís “la que tendrá que decidir sobre la mejor opción para encarrilar las próximas elecciones generales”, teniendo en cuenta la opinión de las bases. Eso sí, el presidente de Les Corts Valencianes marca una línea roja: “concretar un grupo valenciano y valencianista en el Congreso de los Diputados”

Sin embargo, el Bloc rechazó una candidatura conjunta con condiciones exigentes: grupo propio en el congreso, preeminencia de la marca Compromís en las papeletas y otros elementos de campaña, “una agenda política valenciana” en Madrid y que Compromís liderara las candidaturas. Pese a la legendaria capacidad de la coalición de superar las diferencias en el último minuto -como sucedió en las primarias previas a las elecciones autonómicas- la entente no parece fácil.

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