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Tres años de cárcel por grabar a compañeras y familiares en los aseos

Sede de Aprosuba en Olivenza

El Juzgado de lo Penal Número 2 de Badajoz ha condenado a tres años de prisión por 26 delitos consumados contra la intimidad, al hombre acusado de grabar a sus compañeras con una cámara oculta en los aseos del centro de trabajo Aprosuba 14, de Olivenza.

En la sentencia se le condena también a 36 meses de multa con una cuota diaria de cinco euros y, en concepto de responsabilidad civil a indemnizar a 24 perjudicadas con cantidades individuales que oscilan entre 3.000 y 5.000 euros, salvo en un caso, en el que la cuantía es de 525 euros.

Para la condena se han tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de alteración psíquica, confesión y reparación del daño, y la agravante de abuso de confianza y parentesco.

En la sentencia se establece el incautación de las microcámaras, ordenadores y todo el material informático intervenido, y se condena al procesado al pago de las costas causadas en las actuaciones, incluidas las de las acusaciones particulares.

El procesado queda absuelto del delito de adquisición o posesión de pornografía infantil del artículo 189 del Código Penal del que era acusado.

El acusado grabó a las afectadas, algunas de ellas familiares, sin ninguna autorización ni conocimiento durante años, entre diciembre de 2008 y diciembre de 2013, cuando fue descubierto.

El día 13 de ese mes una trabajadora del centro y familiar del acusado descubrió un objeto negro, parecido a un mando a distancia, en unos de los aseos, poniéndolo en conocimiento de otras compañeras.

Ante la sospecha de que pudiera tratarse de una cámara de grabación, el personal del centro mantuvo una reunión tras la cual el acusado reconoció a la directora que él era la persona que había puesto la cámara y realizado las grabaciones, por lo que pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.

El propio acusado entregó de manera voluntaria un ordenador portátil y una cámara llavero de pequeñas dimensiones.

En una partición oculta del disco duro

En el disco duro del ordenador se encontraron numerosos archivos de fotografías y vídeos, organizados por carpetas con el nombre o diminutivo de las personas que aparecían en las grabaciones.

En las imágenes aparecían mujeres mayores de edad, desnudas o semivestidas en la realización de actos íntimos en el cuarto de baño como hacer sus necesidades, ducharse o cambiarse de ropa.

Dichos archivos se encontraban protegidos en lo que se denominan “cajas fuertes”, es decir, partes del disco duro al que sólo se podía acceder mediante una clave alfanumérica de catorce dígitos, la cual fue facilitada voluntariamente por el procesado.

También se intervino una tarjeta de memoria, de la que no se pudieron recuperar archivos ya que estaban borrados.

En los vídeos e imágenes, de corta duración, no aparecen hombres, menores de edad, ni personas con discapacidad.

Apartamento de vacaciones

Además de en distintos cuartos de baño del centro de Aprosuba en Olivenza, destinados al uso del personal, el ahora condenado grabó en su domicilio a su empleada de hogar; en los baños de dependencias compartidas con familiares en localidades de veraneo en Cádiz y Huelva; y en el domicilio de sus suegros en Olivenza y Villanueva de la Serena.

El procesado almacenaba los vídeos con el fin de obtener una satisfacción sexual con su visionado pero no ha quedado probado que se produjera difusión de dichas imágenes.

Según la sentencia, presenta alteraciones psicopatológicas encuadradas en los trastornos sexuales, concretamente dentro del voyeurismo, con plena capacidad cognitiva y con afectación de sus capacidades volitivas en relación a los hechos, que le llevaban a actuar de manera impulsiva e incontrolada.

A consecuencia de los hechos, 14 afectadas sufrieron problemas de salud como trastorno adaptativo mixto con ansiedad y humor deprimido, y trastorno por estrés agudo, por lo que precisaron de tratamiento médico psiquiátrico.

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Badajoz en el plazo de diez días.

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