El Gobierno destina 500.000 euros para la restauración forestal de Sierra de Gata
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) publicará en breve una declaración de zona de actuación especial para la restauración forestal y medioambiental de las superficies más afectadas por el incendio ocurrido en la comarca cacereña de la Sierra de Gata.
El fuego del pasado mes de agosto afectó a más de 7.800 hectáreas de superficie forestal de gran valor ecológico en los términos municipales de Acebo, Cilleros, Gata, Hoyos, Moraleja, Perales del Puerto, Villamiel y Villasbuenas de Gata, en la provincia de Cáceres.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha remitido un escrito a la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extremadura, Begoña García Bernal, para informarle de la citada declaración, según ha informó ayer el Ministerio por medio de un comunicado.
Para ello, está previsto declarar la emergencia de las obras a ejecutar en las materias específicamente más urgentes, de manera que se minimicen los daños por erosión como consecuencia del incendio y se recuperen “a la mayor brevedad posible” los hábitats dañados. Para llevar a cabo dichas actuaciones se prevé una inversión total de 500.000 euros.
Con este montante, el Gobierno central colabora en los trabajos destinados a atenuar los efectos del incendio y “apoya” a la Comunidad Autónoma de Extremadura en las actuaciones destinadas a la restauración de las zonas más gravemente afectadas, ha subrayado.
Acuerdo de regulación para trabajadores forestales
CCOO y UGT han suscrito con la Asociación Extremeña de Empresas Forestales (AEEFOR) el primer acuerdo que regulará las condiciones laborales y salariales de los trabajadores forestales contratados para las obras de emergencia tras el incendio de Sierra de Gata y que quiere ser “el embrión” de un futuro convenio regional del sector.
El acuerdo ha sido suscrito por las federaciones sectoriales correspondientes de ambos sindicatos, aunque a la firma se han sumado los secretarios generales de CCOO, Julián Carretero, y UGT, Francisco Capilla; así como Pedro Castro, vicepresidente de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), en la que está integrada AEEFOR.
El objetivo es que este acuerdo que afectará el principio a unos 500 trabajadores de Sierra de Gata, “vaya más allá y desemboque, más tarde que temprano en un convenio regional”, según ha señalado Julián Carretero, que confía en que pueda ser también un punto de partida para la firma de convenios colectivos.
Entre las principales novedades que incluye este acuerdo figuran el que las contrataciones se realizarán con criterios de igualdad de género y por tanto proporcional, un aspecto que por primera vez “se recoge nítidamente” en un acuerdo, según Carretero.
Además, supone que estos trabajadores dejan de estar afectados por el convenio del campo, por el que regían hasta ahora, y “se acercan” al de la construcción, con el que estaría más relacionado su trabajo, y que puede suponerles una subida salarial cercana al 26 por ciento.
Estabilidad para el sector
Julián Carretero ha destacado que con este acuerdo también “se manda un mensaje” a las administraciones públicas para que no se contrate ninguna obra pública que esté por debajo de las condiciones acordadas entre los sindicatos y la patronal.
Ha añadido que sindicatos y patronal han sabido “aprovechar la oportunidad” derivada de una situación trágica como fue el incendio de Sierra de Gata, para dar estabilidad al sector “y callar algunas bocas” que decían que en la zona se estaba contratando por debajo de lo establecido.
En este mismo sentido, el secretario regional de UGT, Francisco Capilla, ha indicado que aunque este acuerdo es para un sector y una zona determinada, marca tendencia para las relaciones laborales, ya que, según ha recordado, como consecuencia de la reforma laboral ha habido una caída de los convenios colectivos en favor de los de empresas.
Además, considera que debe ser un punto de partida para empezar a cambiar la dinámica de pérdida del poder adquisitivo y generar “una inercia cambiante”.
Fin a las malas prácticas
Por su parte, el presidente de AEEFOR, Francisco Castañares, ha resaltado la responsabilidad de las partes firmantes y ha expresado su deseo de que este acuerdo permita acabar “con las malas prácticas” de algunas de las empresas forestales, que en algunos casos ofrecen condiciones “tercermundistas” y a las que se ha referido como especuladoras.
Según Castañares, la falta de regulación el sector ha hecho que en los últimos años hayan proliferado “oportunistas” que pretendían ser más competitivos a costa de ofrecer trabajo con “condiciones leoninas”, con muy bajas retribuciones, con lo que generaban competencia desleal respecto a las empresas “serias”.
Francisco Castañares ha reconocido que las “reglas del juego” que incorpora el acuerdo colisionan con las que lleva a cabo la empresa pública Tragsa, a la que ha acusado de “distorsionar” el mercado de trabajo forestal en Extremadura.
Por este motivo, considera que esta empresa tiene que “meterse en las reglas del juego del mercado” “ponerse a la cola” y competir en igualdad de condiciones con el resto de empresas del sector.
