Ya puedes emular a Jesucristo con el videojuego Fist of Jesus: The Bloody Gospel of Judas
Hace un tiempo nos encontramos con un teaser que nos marcó para siempre. Hablamos de Once Upon a Time in Jerusalem, un proyecto de película que están intentando llevar a cabo los españoles David Muñoz y Adrián Cardona inspirándose en las aventuras y desventuras de Jesucristo, aunque aliñándolo todo con dos cosas que nos encantan: el gore y la parodia. De esta forma nos permitirá disfrutar de la historia paralela de uno de los personajes más famosos y respetados de todos los tiempos en una especie de western con tintes de película zombi y steampunk.
En resumidas cuentas, que podremos ver como Jesucristo reparte estopa entre no-muertos, romanos, leprosos y punkarras, en una producción que no muchos valientes se atreverían a hacer. Pero claro, dado que no encuentran (o no quieren, que no lo sabemos bien) un hueco entre las grandes productoras, necesitan de la colaboración de buenos samaritanos para financiar la película, ya que como reza su propia web, “con una pequeña limosna harás feliz a Jesús y podrá reventar algunas cabezas más gracias a ti”.
Por supuesto para alcanzar la financiación necesaria también venden todo tipo de merchandising como camisetas, posters, etc. Y dado que los videojuegos son un negocio al alza hoy en día, tampoco han dudado en lanzar Fist of Jesus: The Bloody Gospel of Judas, título por ahora exclusivo de Steam que nos permitirá encarnar al mismísimo Jesucristo.
Desde luego no estamos ante el GOTY del año, pero el hecho de contar con tal carismático protagonista con unas mecánicas tan básicas y placenteras como matar zombis a palos, lanzar pescados-surikens y realizar ataques especiales con los que arrancar el corazón a lo Indiana Jones y el Templo Maldito a todo soldado-zombi romano que se nos ponga por delante, sirven para garantizar el hecho de que nos encontramos ante uno de los títulos más insólitos que hemos tenido ocasión de probar en esta vida.
Tampoco sabemos si cuenta con el visto bueno de la Conferencia Episcopal o si el Papa Francisco mata las horas muertas con él, lo cual ya sería la bomba, pero de momento podemos afirmar que ser Jesucristo nunca fue tan divertido.
