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Adams: “Antes quería gustar al director, ya no necesito la aprobación de nadie”

David Martos

Como si no hubiese respondido a 37 entrevistas antes de enfrentarse a la nuestra, Amy Adams recibe a eldiario.es en el Hotel Excelsior de Venecia con una sonrisa arrolladora. La simpatía apabullante de esta italiana -estadounidense de adopción- de 42 años contrasta con la gravedad de su personaje en La llegada, la película que presenta. En la nueva cinta del canadiense Denis Villeneuve interpreta a una lingüista que debe enfrentarse a una tarea titánica: desencriptar el lenguaje de unas criaturas extraterrestres. La película recibió grandes críticas en la pasada Mostra de Venecia, en cuyo contexto transcurre la entrevista.

Por favor, defina su trabajo con Denis Villeneuve...

Es ese tipo de director que te meterías en el bolsillo y que te llevarías a todos los set de rodaje. Porque es completamente colaborador y es lo mejor que le puede pasar a tu autoestima. Le encanta todo. Te da las gracias después de las tomas, te dice que “gracias por tu trabajo”, te dice cuánto te aprecia... Así que desde el punto de vista del actor, que necesita cosas, ¡es maravilloso! Pero es que además tiene un punto de vista muy potente sobre la forma de contar historias, siente una conexión muy fuerte con el núcleo emocional que recorre todas sus películas.

¿Es usted una actriz que necesita que le digan todo eso? ¿Que “necesita cosas”?

No. Bueno, al menos no sabía que era así hasta que me encontré con este director, que ha estado alimentando mi ego todo el tiempo. ¡Y me ha parecido algo muy agradable! No, no... No es que necesite que estén hablando conmigo todo el tiempo. Con el paso de los años he aprendido a no necesitar la aprobación de nadie. A confiar en mi propio instinto. Cuando era joven intentaba siempre gustar al director, era una especie de 'padre' que te encontrabas al llegar al plató. Se generaba una familia en el set, y como actriz necesitaba la aprobación de ese padre. Pero en cierto modo he perdido eso. Al final he aprendido que mi trabajo es ejecutar la visión del director

¿Cómo de importante es el nombre del director a la hora de seleccionar un proyecto?

En este momento de mi vida confluyen muchas cosas. En La llegada todo empezó con el guión, porque era 'el mejor guión'. Creo que he leído en mi vida dos guiones con los que he tenido esta reacción. Uno de ellos no lo hice. Y con este... tuve una reacción tan intensa... ¡era uno de los mejores guiones que había leído! Enseguida quise hablar con Denis, porque es un guión muy difícil, es una película muy difícil de hacer. Él tenía muchísima confianza en sí mismo... y confió en su idea de la película. Así que para esta película las razones fueron el guión y mi encuentro con Denis. Pero para las otras cosas, que se ruedan en cualquier parte del mundo, y teniendo en cuenta que tengo una hija... si se rueda cerca de Los Ángeles es mucho más probable que lo acabe haciendo. Esta es mi decisión final ahora mismo, porque creo que me he perdido muchas cosas.

Está produciendo un par de películas y una serie de televisión. ¿Por qué ha decidido producir y no dirigir?

Aún no estoy preparada para dirigir. Me encanta contar historias, y me encantaría trabajar con actores para alcanzar un punto de vista único, pero... dirigir es una inversión gigantesca de tiempo. Y no estoy preparada. No es que no vaya a hacerlo. Simplemente no quiero hacerlo ahora. Pero producir sí me permite estar implicada en los procesos de tomas de decisiones, y ser testigo de los procesos de producción me ayuda a ser una actriz más paciente. Entiendo el papel que tiene todo el mundo

¿Cree que realmente estamos viviendo una nueva Edad de Oro de las series? ¿Que existe un trasvase de talento entre el cine y la televisión?

¡Es increíble! Bueno, creo que nuestra manera de ver los contenidos está cambiando. Y estoy muy agradecida de que ese trasvase sea así, porque puedo trabajar en diferentes medios. Creo que los guiones y las interpretaciones maravillosas pueden existir en ambos mundos. No quiero perder el cine, no quiero que se vaya de mi vida. Todavía creo en el proceso de la creación de las películas. Pero también creo que la gente está consumiendo los contenidos cada vez de forma más inmediata. Conozco gente que ni siquiera tiene televisión y lo ve todo en un ordenador... ¡pero te pierdes buena parte de una fotografía maravillosa cuando ves cosas en el ordenador! Queda aún mucho arte en el cine. Todavía hay mucho que ver.

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