“Hay que alejar del deporte a los intolerantes homófobos y machistas”. Este es el titular que ocupa la contraportada del AS este jueves. La frase, que encabeza un artículo del exárbitro Eduardo Iturralde González a favor de la diversidad y contra el machismo en el deporte, contrasta con la imagen que aparece a su derecha: el cuerpo prácticamente desnudo de una joven modelo.
En el AS esto no constituye ninguna novedad. Desde su fundación en 1967, el periódico ha dedicado cada día su contraportada a la fotografía de una mujer atractiva, relacionada con el deporte, prácticamente desnuda. “Las chicas del As”, así las llama.
Este jueves ha sido el turno de Valeria, “una adicta al gimnasio” que “cuida su figura desde hace años con largas sesiones”; pero ayer le tocó a Sandra “una modelo colombiana a la que le gusta mucho el deporte” y que “está fascinada con el triunfo de Nairo Quintana en la Vuelta”... Y así, durante casi medio siglo.
Como es habitual, en las páginas interiores apenas se dedican tres páginas a protagonistas femeninas del deporte. Una entrevista a la tenista Conchita Martínez, un reportaje sobre una atleta paralímpica y dos informaciones que quedan lejos de las novedades estrictamente deportivas. En concreto nos referimos a una pequeña reseña sobre la presentación de la biografía de la solista de sincronizada Ona Carbonell, además de una noticia sobre la hiperactividad de la gimnasta norteamericana Simone Biles (“Soy hiperactiva y con déficit de atención”, reza el titular).
Bien es cierto que este tipo de cobertura queda lejos de las que se sucedieron durante los Juegos Olímpicos. Durante las dos semanas de agosto en las que se desarrollaron las competiciones, las deportistas coparon las portadas no solo por su éxito deportivo sino por otros, supuestos, méritos. Dos semanas en las que los periódicos abrían sus páginas interiores con una “lista de buenorras internacionales en los Juegos Olímpicos de Río” o con titulares dedicados a los maridos de las atletas ganadoras de un metal.
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Un espacio en el que está implicada toda la redacción de eldiario.es para rastrear y denunciar los machismos cotidianos y tantas veces normalizados, coordinado por Ana Requena. Puedes escribirnos a micromachismos@eldiario.es para contarnos tus experiencias de machismo cotidiano.
