De los zapatos, a China
El despacho de Miguel Lazpiur no tiene paredes, ni ventanas. De hecho, su lugar de trabajo está en el medio de la oficina central de una empresa localizada en Bergara (Gipuzkoa) que cumple ahora 100 años y que cuando sus trabajadores se dedicaban a hacer zapatos, hace ya muchas décadas, llegó a tener hasta 200 trabajadores.
Fue José Lazpiur Aguirrezabaltegui, abuelo de los actuales responsables de la empresa, Miguel y Agustín, quien puso la primera piedra en una sociedad que entonces, en 1914, se llamó 'José Lazpiur y Cía' y se dedicó a hacer zapatos.
No se puede entender la historia de Construcciones Mecánicas José Lazpiur sin ver la historia de esta empresa familiar. Miguel, se hermano Agustín y su hija Jone mantienen la saga industrial de una sociedad que se dedica ahora al utillaje de precisión para forja y a la construcción de maquinaria. Pero que en sus inicios hizo zapatos –más de 70.000 pares-, hasta que los franquistas les incautaron la fábrica. Después llegaría la producción de clavos, la de piezas para los talleres del entorno… De los 10 trabajadores en 1970 han pasado a tener en la actualidad 112 y a exportar el 70% de su facturación a todo el mundo.
El prestigio acumulado a lo largo de los años ha llevado a Lazpiur a recibir en 2014 una invitación del Congreso Internacional de Forja (IFC) para dar a conocer las nuevas tendencias a nivel mundial, en donde se mantiene fuerte tras superar la crisis. Era la única empresa española invitada a las ponencias.
China es el próximo paso de Lazpiur, sin abandonar la innovación y una ‘revolución’ interna en la organización –incluida un nuevo organigrama de dirección- que abarca desde la política comercial, al control del gasto, el análisis de valor y el plan de rentabilidad que pilota la directora financiera, Jone Lazpiur.
