Suenan tambores de guerra ante la evaluación de Tercero de Primaria

El sindicato de la enseñanza Steilas (mayoritario en la educación pública) ha hecho un llamamiento al plante de los maestros ante la prueba de evaluación de tercero de Primaria. La oposición de la comunidad educativa a este prueba se ha generalizado, ya que la confederación de asociaciones de padres de la escuela pública vasca (Ehige) ha reclamado al Departamento de Educación que suprima de forma definitiva las evaluaciones diagnósticas a los alumnos de tercero y sexto de Primaria. Se trrata de dos pruebas recogidas en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). La consejera Cristina Uriarte ya ha anunciado que se aplaza la prueba de fin de Primaria y que este curso se llevará a cabo solo la de tercero.

Steilas reconoce que realizar pruebas de evaluación es “importante y fundamental” para la mejora de la enseñanza, pero que el modelo que “impone” el Gobierno vasco “responde más a sistemas de medición, control y homogenización del sistema educativo”. Para este sindicato, el Ejecutivo de Vitoria “deja en manos” del Banco Mundial y la OCDE “los criterios de evaluación que impone en las escuelas”.

Además, ha señalado que la acumulación de evaluaciones, entre las previstas en la Lomce, las de PISA, las de comprensión lectora o la reválida, genera una gran “tensión” en el alumnado. Por ello, ha considerado que si los maestros “miran hacia otro lado”, dejarán a sus alumnos “a los pies de los caballos”.

La evaluación diagnóstica de tercer curso de Primaria ya fue un fracaso el año pasado en Euskadi debido al boicot de familias y profesores de escuelas públicas y de algunas ikastolas concertadas. Esta prueba solo se desarrolló con normalidad en los colegios religiosos de Kristau Eskola.