Aprobados los nuevos estatutos del SNE, que plantean “fortalecer” la concertación social y se amplía a ELA, LAB y Cepes

Así lo ha explicado el vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno foral, Miguel Laparra, quien ha detallado en la rueda de prensa tras la sesión del Ejecutivo que se busca, además, “reforzar” la labor de los centros y programas propios en las políticas activas de empleo.

Según ha expuesto, “el consenso pasa a ser un objetivo básico en el funcionamiento del SNE, pero se introduce como máxima que el Gobierno asume la responsabilidad última y por tanto la capacidad de tomar decisión en caso de que no se dé ese consenso”.

Ha explicado el vicepresidente que estos estatutos son resultado de “un proceso largo de conversaciones y negociaciones con todos los agentes sociales” y “viene desde la toma de posesión del nuevo Gobierno”. “Se han recogido aportaciones de todos los agentes”, ha dicho, para precisar que “es imposible dar satisfacción a todas las demandas. Pero sí se constituye un escenario en el que todas las organizaciones pueden estar, pueden aportar y podemos trabajar juntos en la mejora de las políticas de empleo”, ha añadido.

La nueva configuración del organismo autónomo, ha expuesto el Ejecutivo, fija una estructura directiva más sencilla, se reordenan los servicios y se implanta una programación plurianual para mejorar la estabilidad técnica y presupuestaria. Por último, se reorientan las políticas de empleo para “dar respuesta a los colectivos con más dificultad para el acceso al mercado laboral”.

COMPOSICIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO

El Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare se estructura en los siguientes Servicios: Servicio de Asistencia y Gestión Administrativa, Servicio de Desarrollo de Competencias Profesionales y Servicio de Orientación, Fomento del Empleo y Servicios a Empresas.

Su Consejo de Gobierno mantiene el modelo de participación tripartita de organizaciones sindicales, patronales y representantes del Gobierno de Navarra, pero introduce cambios importantes en su composición y funcionamiento.

Así, en el plano de la representación sindical, se establece un límite mínimo en las elecciones sindicales del 10 por ciento, lo que permitirá a los sindicatos ELA y LAB sumarse al Consejo, en donde ya figuran UGT y CCOO. En caso de votación, el peso de cada organización será proporcional a sus resultados en dichas elecciones.

En cuanto a la representación empresarial, la actual representación de CEN se amplía con un vocal de las organizaciones que representan a la economía social (Cepes).

Según se recoge, el consenso entre las tres partes presentes deja de ser requisito y pasa a ser un objetivo básico y la guía esencial para la toma de decisiones estratégicas. Pero en el caso de que no pueda alcanzarse, será el Gobierno de Navarra el que asuma la responsabilidad en la toma de decisiones sobre las políticas públicas de empleo.

El Consejo de Gobierno mantiene la capacidad de decisión sobre las líneas estratégicas del organismo, pero se asigna a los técnicos del SNE la asignación concreta de recursos, la valoración de proyectos y el control de las actuaciones.

SE POTENCIAN LOS SERVICIOS DE LA RED PÚBLICA

Además, los nuevos estatutos “refuerzan” el papel del SNE, potenciando la gestión pública de los servicios para el empleo y se crea un sistema integrado de los servicios públicos ofrecidos en este ámbito.

Este cambio tiene su reflejo en el proyecto de Presupuestos para 2016, que ve crecer la dotación para la actividad propia del SNE. Se reforzarán así los programas propios de los centros propios públicos, de los Centros Especiales de Empleo y Centros de Inserción Sociolaboral.

También se incrementan las dotaciones para promover el empleo juvenil, la igualdad entre hombres y mujeres, el apoyo a pymes y autónomos, y los programas de becas para la formación en el extranjero. Por el contrario, disminuyen en un 51 por ciento los fondos destinados a las actuaciones que desarrollan, mediante convenios, las organizaciones sindicales y patronales, ha precisado Laparra.

El SNE mantendrá estos convenios con los agentes sociales y ONG, pero sólo en aquellos casos en los que los programas de estas entidades sean útiles y aporten un valor añadido y complementario a la labor del SNE, expone el Ejecutivo.

De acuerdo con estos criterios, se han revisado los acuerdos existentes, descartándose la continuidad de aquellos que no responden a áreas o materias prioritarias, no se adecuan al objeto al que van dirigidos, no aportan una atención personalizada o pueden ser asumidos por la nueva configuración del organismo, entre otros factores.

Además, siguiendo las recomendaciones de la Cámara de Comptos, se va a instaurar un nuevo modelo de gestión de los convenios, en el que adquieren protagonismo el Gobierno de Navarra y los técnicos del Servicio Navarro de Empleo.

Así, será el propio Ejecutivo foral y no el Consejo de Gobierno del SNE, el que apruebe los convenios. Por su parte, recae sobre los técnicos del organismo público, la labor de definir los objetivos y contenidos de los programas que se vayan a conveniar, teniendo en cuenta las prioridades estratégicas establecidas por el Consejo de Gobierno del SNE.

Serán también los técnicos los encargados de contratar los informes auditores de justificación económica de los convenios. Además, para reforzar la igualdad de oportunidades y evitar cualquier duplicidad, será el SNE y las oficinas de este, las que derivarán a las y los trabajadores ocupados o desempleados a los diferentes programas conveniados.