La Cámara Baja paraguaya sigue paralizada tras el polémico cambio de su mesa directiva

La sesión extraordinaria convocada hoy en la Cámara de Diputados quedó sin efecto ante la falta de quórum por la ausencia de la mayoría oficialista, una situación que se repite desde el cambio de la mesa directiva hace dos semanas, que fue calificado de inconstitucional por parte de la oposición.

El presidente de los diputados, Hugo Velázquez, dijo tras levantarse la sesión que de no resolverse las discrepancias sobre ese cambio, la Cámara baja va camino de estar presidida por dos titulares.

A mediados de este mes, la Cámara aupó como presidente de la misma a Pedro Alliana, presidente del gobernante Partido Colorado, que asumirá el 1 de julio en reemplazo de Velázquez, miembro de la disidencia colorada.

Alliana fue electo tras un cambio en el reglamento interno en el que se modificó el sistema de votación para la elección de la mesa directiva, que pasó de mayoría de dos tercios a mayoría simple.

El cambio incluía además acortar los períodos de mandatos de la mesa, hasta entonces de dos años, por lo que Velázquez fue removido a falta de un año de cumplido el plazo.

Además, los cambios incluyeron la remoción de los representantes de la Cámara ante el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento.

Según la Constitución, esos representantes solo pueden ser removidos por juicio político o tras cumplir sus tres años de funciones

En ese sentido, Velázquez declaró que se hace necesario que la Corte Suprema se pronuncie sobre las acciones de inconstitucionalidad planteadas por los diputados Julio Javier Ríos y Eusebio Alvarenga, destituidos en aquella sesión de sus representaciones ante el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento, respectivamente.

“Estoy seguro que la Corte decidirá a favor de la Constitución, lo que significa dejar sin efecto el atropello que sufrió (la Cámara) en su representación tanto en el Jurado como en el Consejo”, dijo Velázquez, citado en un comunicado de Diputados.

Velázquez y la disidencia del Partido Colorado consideran que ese cambio de representantes es un movimiento para incorporar a esas instituciones a personas afines al Gobierno del presidente del país, Horacio Cartes, para la designación de un fiscal General del Estado “a medida” del Ejecutivo.

El nuevo fiscal general será elegido en semanas, tras finalizar las audiencias de las ternas de candidatos.

A la vez que Alliana fue elegido titular de la mesa directiva de diputados, la presidencia del Senado recayó en el exmandatario Fernando Lugo (2008-2012), del izquierdista Frente Guasú, que asumirá también el 1 de julio.

Ambos fueron elegidos tras un pacto entre los sectores del Frente Guasú, la disidencia del Partido Liberal y la mayoría del Partido Colorado, que responde a Cartes.

El mandatario tiene previsto presentar su informe anual de gestión el mismo día de la asunción de Alliana y de Lugo, que como titular del Senado será también designado presidente del Congreso.

Legisladores de la disidencia colorada y del sector oficialista del Partido Liberal, el mayor de la oposición, anunciaron que no acudirán al acto en protesta por lo que calificaron un intento del Ejecutivo de copar todos los poderes del Estado.