El área cultivada de coca en Colombia creció un 44 por ciento en 2014, asegura UNODC

El área cultivada de coca en Colombia creció el año pasado un 44 % al pasar de 48.000 a 69.000 hectáreas, aseguró hoy la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), que también reveló un incremento del 52 % en la producción potencial de cocaína.

Esas con las principales conclusiones del informe “Monitoreo de Cultivos de Coca 2014”, en el que se constata que el estancamiento detectado en 2013 se ha convertido en un ascenso concentrado principalmente en los mayores productores del país: las regiones fronterizas con Ecuador (Nariño y Putumayo) y Venezuela (Catatumbo).

En estas regiones, además del Cauca, en el suroeste, se concentra el 73 % de los cultivos de coca de toda Colombia.

Sobresale el aumento del 68 % del área cultivada que se registró en los departamentos del Putumayo y Caquetá, mientras que la zona del Pacífico, donde se presenta la mayor superficie cultivada, se experimentó un crecimiento del 40 %.

Además, como característica destacada de 2014, se registró un fuerte crecimiento de los cultivos de coca en los límites de los parques nacionales de La Macarena y Nukak, en los departamentos del Meta y Guaviare, en el centro-este.

Para el director de UNODC en el país suramericano, Bo Mathiasen, estos resultados muestran que “el problema de los cultivos ilícitos y la producción de drogas en Colombia sigue vigente”.

Así lo aseguró durante la presentación del informe en Bogotá, donde abogó por “la erradicación manual voluntaria llevada a cabo por los campesinos” para combatir este flagelo.

Entre las posibles razones para el incremento del área cultivada, Mathiasen apuntó la rentabilidad de la hoja de coca, que en 2014 se pagaba a un mayor precio (en el departamento de Guaviare el kilo de hoja de coca subió un 42 %), y las “expectativas” de los campesinos que las cultivan.

El responsable de UNODC consideró que se pudo generar la sensación de que tener cultivos de coca “podría facilitar la interlocución con el Gobierno en términos de desarrollo de estas comunidades”.

Junto al área cultivada, el organismo constató que la producción potencial de cocaína aumentó el año pasado de 290 toneladas métricas a 442, lo que representa un crecimiento del 52 %.

El ministro de Justicia de Colombia, Yesid Reyes, que asistió a la presentación del informe, dijo que estas cifras muestran que “la represión de la economía ilegal de las drogas es una herramienta insuficiente que da resultados coyunturales pero no sostenibles en el tiempo”.

Como ejemplo de estas herramientas citó la aspersión del potente herbicida glifosato, cuyo uso fue suspendido por el Estado el 14 de mayo en medio de grandes críticas de diversos sectores, que apuntan a que se perjudicará la lucha contra las drogas.