Unos 80 refugiados protestan en Idomeni para que se reabran las fronteras

Unos 80 migrantes y refugiados protestaron hoy en el campamento improvisado de Idomeni, en la frontera greco-macedonia, para exigir que se les abra la valla que separa ambos países y se les deje continuar su viaje hacia el norte de Europa.

La protesta había comenzado un poco antes, cuando los refugiados se reunieron frente a las oficinas de ACNUR, cuyos miembros, debido a la tensión creciente, abandonaron el campamento temporalmente.

Las autoridades griegas no informaron de incidentes o detenidos durante la protesta.

En estos momentos en Idomeni se acumulan ya 10.134 personas, y desde hace semanas los planes de evacuación del campamento están en punto muerto.

El ministro griego de Migración, Yannis Muzalas, aseguró hoy en declaraciones a la agencia de noticias griega, AMNA, que Idomeni “debe ser disuelto y se disolverá”, aunque evitó poner un “plazo límite”, ya que, según él, se están todavía preparando “las condiciones” para poder vaciar Idomeni “sin violencia”.

La semana pasada las autoridades comunicaron que acondicionarán dos antiguas fábricas, un almacén de una cadena de supermercados en quiebra y otro almacén de una empresa de logística también en quiebra en el norte del país, los cuales se transformarán en centros de acogida, uno situado en Oreókastro (cerca de Kilkís) y los otros tres en Kalojori, en la periferia de la ciudad de Salónica.

En estos nuevos centros el Gobierno quiere reubicar en las próximas semanas a unos 4.500 refugiados desde Idomeni.

Ligeramente mejor está la situación en el Pireo, donde los 2.135 refugiados que siguen acampados de manera precaria allí esperan ser reubicados en otros centros de territorio continental en las próximas semanas, empezando por el traslado de unos 500 este fin de semana.

En las islas del Egeo oriental la situación permanece crítica a pesar de la reducción drástica de las llegadas desde la aplicación del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía el 20 de marzo.

En las últimas 24 horas arribaron a las costas griegas 87 migrantes, todos a la isla de Lesbos, lo que hizo aumentar el número de personas en los centros de acogida y detención hasta las 8.234, una cifra muy superior a las plazas habilitadas en los campos organizados.

En total en Grecia se encuentran atrapados 53.900 refugiados distribuidos en diferentes campos improvisados y centros gubernamentales por el cierre de las fronteras.