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Proyectos de datos masivos en red para controlar al poder

The Rise Project, una plataforma rumana de visualización de las mafias económicas.

Bernardo Gutiérrez / Bernardo Gutiérrez

Sao Paulo —

Quién manda en el mundo? ¿Qué relaciones existen entre las élites políticas y económicas de un país? ¿Cómo se articula el entramado fiscal de los más poderosos? ¿Se puede mapear el esquema transnacional del 1% que controla los flujos financieros del planeta?

En los últimos años han surgido varios proyectos, acciones o iniciativas para desvelar los secretos de las élites económicas. Proyectos que utilizan herramientas y código informático para sacarle jugo crítico al denominado big data (datos masivos), la ingente cantidad de datos generadas a diario. Proyectos que usan bases de datos en general. En España, el colectivo Manuela Lucas realizó diferentes visualizaciones sobre las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), sus entidades gestoras, sus entidades depositarias y sus consejos de administración.

Vídeo del proyecto chileno Poderopedia

El proyecto Qué hacen los diputados, muy centrado en acompañar el funcionamiento del parlamento a partir de los datos disponibles y el flujo de las redes sociales, fue pionero. La plataforma Quién Manda, la última mutación-evolución de Tuderechoasaber.es, es una de los más recientes. Quien Manda, una iniciativa de Civio, desarrollará “una aplicación para poder mostrar las relaciones entre el poder político y económico de forma más completa y profunda”. ¿Y qué otros proyectos o iniciativas existen en el resto del mundo? ¿Las técnicas de extracción y estudio de datos masivos , aliadas habituales de mercados y Gobiernos, se ha vuelto contra el poder?

La vigilancia, como prueban estos proyectos, está cambiando de lado. La inteligencia colectiva está comenzando a apropiarse de los datos masivos. Datos en red. Datos que según Oscar Marín Miro, del colectivo Outliers, pueden servir para el control de la ciudadanía, pero también para la transformación social. Los proyectos italianos opencongress.com y openpolis.it, centrados en la actividad parlamentaria, fueron pioneros. Sin embargo, cada vez surgen más iniciativas orientadas a desvelar y denunciar los entramados fiscales de las élites a partir de la extracción y relación de datos.

El proyecto estadonidense They Rule, que mapea los consejos directivos y las entrañas de las principales empresas del país, fue inspirador para muchas iniciativas del mundo. Especialmente relevante es el proyecto chileno Poderopedia, “una plataforma colaborativa que ayuda a entender las relaciones entre las personas, empresas y organizaciones que se convierten en noticia e influyen en nuestra vida diaria”. Poderopedia, donde trabajan periodistas, programadores, diseñadores y ciudadanos, usa “información pública, visualizaciones de datos y tecnología semántica”. El Mapa de relaciones de Poderopedia ayuda “a entender las relaciones entre las personas, empresas y organizaciones de interés público”.

El proyecto brasileño Eles mandam, inspirado directamente en They Rule, se centra en mapear los asientos de los consejos directivos y fondos de pensiones del país. La iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración con la plataforma informativa Reporter Brasil, que lleva años desarrrollando periodismo de investigación para denunciar violaciones de derechos humanos.

Y aquí reside una novedad: la cooperación entre plataformas y/o medios de comunicación con proyectos de big data ciudadano es una tendencia que cotiza al alza. El medio independiente colombiano La Silla Vacía, gracias al crowdfunding de sus Super Amigos (lectores financiadores), puso en marcha su proyecto para revelar los entramados de poder de las cincuenta mayores empresas del país. El proyecto, desarrollado en colaboración con la empresa de visualizaciones de datos Aentropico, realizó diferentes grafos (visualización de redes) para mapear la red de poder empresarial. El estudio reveló, entre muchas otras cosas, que apenas el 10% de los miembros de los consejos directivos son mujeres y que el 20% son extranjeros.

Otra iniciativa que destaca por su calidad, complejidad y circulación transmedia del contenido es el rumano The Rise Project. El proyecto pone su foco en las relaciones económicas entre los políticos y grupos mafiosos de la Europa del este. Su sección CONEXIUNI da acceso a una lista de personas y empresas, así como a casos judiciales, clasificados en orden alfabético.

El proyecto ha desvelado, gracias a las visualizaciones del Registro de Empresas de Panamá, que el presidente de Azerbayán Ilham Aliyev usa dicho país para lavar dinero, a partir de empresas británicas y la participación de sus dos hijas. También, que el presidente sirio Bachar al-Asad tiene negocios en Rumanía usando opacas empresas basadas en Austria. Además, The Rise Project está conectado al proyecto Exposing the Invisible, en el que participa, entre otros, el hacker islandés Smári McArthy. El documental Our currency is information es la cara multimedia de las investigaciones visuales de The Rise Project.

Por otro lado, cabría destacar la creciente importancia de los hackatones (encuentros de hackers, programadores y periodistas) para denunciar o mapear las redes del poder. Destacan el Data Gotham de Nueva York, las iniciativas surgidas alrededor de El Rancho Electrónico (México), el grupo de trabajao Visualizar del Media Lab Prado o Hacks Hackers. Especialmente relevante es Hacks Hackers Buenos Aires, la mayor red / encuentro de hackers de América Latina. De hecho, cada vez son más frecuentes las iniciativas nacidas en encuentros de hackers. Durante las protestas de Brasil de 2013, por ejemplo, fueron los hackatones incentivados por Transparencia Hacker o la Casa de Cultura Digital de Porto Alegre los que revelaron los entramados corruptos de las concesiones a empresas de transportes urbano. El 1º hackaton D3.js de Belo Horizonte, convocado en medio de la explosión de las protestas, fue un claro ejemplo de cómo la inteligencia colectiva puede conseguir denunciar irregularidades en el uso de dinero público.

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