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El humor contra el terror de ISIS llega a España

Imagen del vídeo del ISIS sobre el atentado de Barcelona.

Leila Nachawati

El humor frente a ISIS, un arma poderosa contra el terror del grupo, ha llegado a España en forma de parodias del mensaje difundido por Abu Lais “El Cordobés” tras los atentados en Barcelona y Cambrils. Las parodias, recopiladas algunas de ellas en el blog de El Rastreador, son señal de resistencia frente al miedo, una reacción ciudadana que no deja de crecer a medida que el ideario del grupo se extiende más allá de sus fronteras geográficas iniciales. Antes que los españoles, la ciudadanía de Oriente Medio y Norte de África ya había convertido al grupo en blanco de burlas.

La ciudadanía árabe ridiculiza a ISIS

Las poblaciones árabes, dominadas durante décadas por dictaduras y regímenes autoritarios, han desplegado una larga tradición humorística frente a las estructuras de poder, a las que en los últimos años se ha sumado el autodenominado Estado Islámico. Burlas y parodias que encuentran su hábitat en las redes sociales y que despojan a quienes buscan reprimir a la ciudadanía de la solemnidad y la autoridad que pretenden proyectar.

En árabe, las burlas al temido ISIS empiezan por el propio acrónimo del grupo. Referirse a ISIS como Daesh (combinación de letras que da lugar a algo así como “algo que aplastar o pisotear”) es la muestra más evidente de la ridiculización del grupo entre quienes lo sufren en países como Irak, Egipto o Siria. Daesh no tolera el uso de este acrónimo y son conocidos sus castigos a quienes lo usan.

Burlas al himno “Espadas afiladas”, uno de los símbolos del grupo, por parte de usuarios egipcios. Una versión pop que muestra a una bailarina moviendo las caderas al ritmo del himno. Infinidad de dramatizaciones de películas populares con la canción de fondo. Son sólo algunas de las propuestas, recopiladas en esta página, que han sido compartidas en redes sociales en los últimos años y que despojan el pegadizo sonsonete del terror y la solemnidad a las que va asociado.

Me voy a unir a Daesh” (en árabe) fue otra de las iniciativas difundidas por Twitter en respuesta a las agresiones del grupo. Con mensajes como “Mi hermano se ha llevado mi cargador y ahora estoy sin batería. Me voy a unir a Daesh”, usuarios de distintos países de la región parodian a los adeptos de la agrupación y las motivaciones que llevan a muchos a unirse a sus filas. Son sólo algunos de los chistes, parodias y memes que proliferan en las redes sociales árabes en respuesta a la creciente amenaza de ISIS en la región, que se ha ido extendiendo también a otros países.

“Laughtivism”: la risa como forma de activismo

Mucho antes de que surgiera Daesh, la ciudadanía de la región, con Egipto y Siria a la cabeza, ya destacaba por su uso del humor con fines subversivos. La serie televisiva siria Dayaa Dayaa, que aborda a través de la parodia la corrupción cotidiana y la represión del régimen sirio, los clips de Youtube Masasit Mati-Top Goon o las parodias del dictador egipcio Hosni Mubarak son ejemplos del ejercicio de burla frente al autoritarismo como parte de la deconstrucción de su discurso.

El “laughtivism” – fusión de “risa” y “activismo” en inglés – es una herramienta clave de los movimientos de protesta del siglo XXI, porque funciona, asegura Srdja Popovic, fundador del movimiento pro-democracia serbio Otpor. “El humor quiebra el miedo y genera confianza. Estos mecanismos corroen los cimientos que sostienen a la mayoría de dictadores: el miedo”, afirma este activista que conoce bien el uso que se hizo del humor durante el gobierno de Milosevic.

“El humor permite desarrollar mecanismos relativamente seguros y muy efectivos para movilizarse contra el poder. Es una forma de resistencia frente a la hegemonía”, decía el editor del portal SyriaUntold Yazan Badran en entrevista con eldiario.es en un artículo titulado Humor contra el terror de ISIS.

Humor frente a ISIS, también en España

Hace ya un tiempo que la inercia de reivindicaciones de ISIS genera burlas en el contexto español. “El Estado Islámico reivindica el atasco a la salida de Madrid” o “Estado Islámico reivindica las madrugadas sin bajar de los 30 º en el Valle del Guadalquivir” fueron algunas de las bromas compartidas por usuarios en redes sociales tiempo antes del atentado en Barcelona que causó la muerte de dieciséis personas.

“Tiene un imán para las mujeres”, “Conoce a El Cordobés, el influencer del ISIS”, o “No puedes ser terrorista del ISIS y que tu madre se llame Tomasa Pérez Mollejas. No es serio” son algunas de las reacciones al vídeo, difundido tras los atentados de Barcelona y Cambrils, en el que un joven nacido en Córdoba y ataviado con barba y boina a lo Che Guevara amenaza a España con nuevos ataques.

Las reacciones son síntoma de salud de una sociedad que, lejos de quedarse paralizada por el miedo, resiste y responde a los mecanismos del terror. Son también una evidencia de los paralelismos entre el norte y el sur del mediterráneo. Frente a quienes plantean choques civilizacionales y diferencias irreconciliables, la ciudadanía del norte y el sur resiste y planta cara a quienes utilizan el terror como arma.

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