Tala de un drago centenario en Tenerife: “Es un día triste para el patrimonio de Canarias porque hemos perdido uno de nuestros símbolos”
En la mañana de este martes se ha ejecutado la tala prevista de un drago de 16 metros de copa y de unos cien años de vida aproximadamente, en la calle Mazurca de La Laguna, Tenerife. De nada sirvieron los esfuerzos de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) para que en el patio central de una propiedad privada se evitara la destrucción del endemismo. Tampoco surtió efecto la carta abierta que desde la Asociación se envió el pasado 31 de octubre al alcalde del municipio, el socialista Luis Yeray Gutiérrez, cuyo partid gobierna en coalición con CC en la ciudad tinerfeña.
En la misiva, ATAN propuso al Consistorio que gestionara el trasplante del drago a un lugar seguro, sugiriendo espacios como el campus universitario de La Laguna o el Parque de Los Dragos en la calle Heraclio Sánchez, donde ya han sido reubicados otros ejemplares desplazados por obras. ATAN explica que “la ley de símbolos naturales de Canarias respalda plenamente cualquier esfuerzo institucional por preservar este árbol emblemático”, (símbolo vegetal de la isla de Tenerife), presente en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.
Sin embargo, a primera hora de la mañana varios operarios de la empresa Tudor, “Todo en jardinería y poda de palmeras”, liquidaron en unas horas, rama a rama, lo que la naturaleza tardó casi un siglo en crear.
Desde este periódico nos hemos puesto en contacto con el portavoz de ATAN, Eustaquio Villalba, para conocer la cronología desde la amenaza de tala hasta el día de hoy. “Resulta muy triste que se haya talado un drago de esas dimensiones, cuando hay posibilidades incluso de trasplantarlo. Un día triste porque es todo un símbolo de cuál es la actitud de nuestras autoridades con respecto a nuestros valores ambientales; prima la construcción, prima el negocio, y por el contrario, la conservación está ausente”, asevera.
Para Villalba, se trata de un negocio “a costa de nuestro territorio y de nuestros ecosistemas”. Y no entienden cómo el Ayuntamiento de La Laguna “no ha impedido que se tale ese árbol que, aunque es difícil saber la edad, puesto que es un árbol que no tiene anillos para poder fecharlo, sí se sabe por sus dimensiones que era uno de los pocos dragos grandes en la isla de Tenerife”. Para el portavoz de ATAN, este hecho se suma a la pérdida que supuso el drago del convento de Santo Domingo “que perdió su maravillosa copa”. Para Villalba, los motivos de esta tala, están vinculados con intereses económicos: “El drago les molestaba para la construcción que ellos pretenden hacer de este señor y por tanto no han tenido en cuenta ni tienen en cuenta porque el drago para ellos simplemente es un estorbo y a lo mejor trasplantarlo o cualquier otra solución para este drago les podría suponer demorar la construcción de su vivienda o también los gastos derivados de sacar el drago para trasplantarlo a otro lugar”, sentencia.
Desde la Asociación ATAN seguirán investigando los factores que han llevado a la tala del árbol para denunciar públicamente a quien “pone por delante su negocio a la conservación del patrimonio”.
Eeste periódico ha intentado conocer la versión del Ayuntamiento de La Laguna sin que hasta el momento se haya podido obtener respuesta.
La edad de los dragos
Es difícil conocer a ciencia cierta la edad de los dragos ya que no tienen anillos, pero fuentes expertas en botánica consultadas por este periódico explican el método de estimación del tiempo que hace que un drago está en la tierra. “Por el porte que presenta el drago y las bifurcaciones se le pueden al recién talado calcular entre 90 y 100 años”, explican. “Las ramificaciones no dan una información exacta, pero sí sabemos que se ramifica cada vez que florece, y de media el drago florece cada 15 años”.
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