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Marca España TV para bien: 'Lo sabe, no lo sabe', en CUATRO

Bob Pop

Ni los tertulianos. Ni los colaboradores habituales. Ni los tronistas de 'Mujeres, hombres, silicona, esteroides y viceversa'. Ni quienes envían SMS a 'El gato al agua'. No. Prefiero que ninguno de ellos ejerza como mascota de la Marca España. Por favor. Que sus perfiles no conformen el código de barras de este producto en oferta.

Yo lo que quiero es que los concursantes de 'Lo sabe, no lo sabe' ejerzan como rostro amable de esta industria del entretenimiento desesperado en que hemos convertido nuestra denominación de origen nacional. Quiero. Quiero a gente que mola por la calle, que maneja mal sus prejuicios, que se compincha con los desconocidos para que se lleven una pasta y que se dejan conquistar por el enorme encanto de JuanRa Bonet.

Necesito que la Marca España, en serio, esté representada por los participantes de 'Lo sabe, no lo sabe'; por quienes preguntan y por quienes responden. Porque hay noches ante el televisor cuando los quiero abrazar a todos, y compro su imagen de marca y hasta me dan ganas de llorar cuando se anuncian tan adorables, tan emocionales y tan frágiles en plena calle.

Ni los famosos piscineros, ni los espontáneos de la venganza que exigen penas de muerte a las puertas de los juzgados ni los vecinos que siempre sospecharon algo del asesino amateur. Ellos no. Yo exijo que la Marca España televisiva se elabore con el candor de los jugadores improvisados de 'Lo sabe, no lo sabe'. Si no han visto el programa, véanlo. Si lo han visto, yo sé que me entienden, yo lo sé.

Ni los tertulianos. Ni los colaboradores habituales. Ni los tronistas de 'Mujeres, hombres, silicona, esteroides y viceversa'. Ni quienes envían SMS a 'El gato al agua'. No. Prefiero que ninguno de ellos ejerza como mascota de la Marca España. Por favor. Que sus perfiles no conformen el código de barras de este producto en oferta.

Yo lo que quiero es que los concursantes de 'Lo sabe, no lo sabe' ejerzan como rostro amable de esta industria del entretenimiento desesperado en que hemos convertido nuestra denominación de origen nacional. Quiero. Quiero a gente que mola por la calle, que maneja mal sus prejuicios, que se compincha con los desconocidos para que se lleven una pasta y que se dejan conquistar por el enorme encanto de JuanRa Bonet.