El menú de tres platos, económico y fácil de hacer en casa para estas Navidades
A medida que se acercan las fechas más esperadas del año, ya sea la noche del 24 o el día 25 de diciembre, la Navidad se convierte en el momento perfecto para reunir a la familia y compartir una comida especial. Sin embargo, esta celebración suele venir acompañada de una duda recurrente, ¿qué menú preparo para estar a la altura de la ocasión y sorprender a mis invitados? Planear esa comida 'tan especial' puede convertirse, en más de una ocasión, en un auténtico quebradero de cabeza.
Muchas veces recurrimos al baúl de los recuerdos y rescatamos recetas tradicionales, esas que han pasado de generación en generación. No obstante, en la actualidad a veces resultan demasiado laboriosas o costosas, y en esta época no siempre es fácil mantener el control del gasto o encontrar el tiempo para ponerse manos a la obra. Aun así, no hacen falta grandes despliegues ni platos sofisticados para disfrutar de una comida sabrosa y casera.
Es cierto que durante esta fecha conviene organizarse con antelación, decidiendo qué recetas elaboraremos y qué ingredientes necesitaremos. Por ello, si el objetivo es prepara un menú navideño económico, es fundamental tener en cuenta algunos aspectos clave. En primer lugar, aunque diciembre esté lleno de compromisos y celebraciones, comprar con tiempo evita prisas de última hora y gastos innecesarios. Además, establecer un presupuesto previo ayuda a no excederse y a tomar decisiones más conscientes.
Por otro lado, apostar por productos de temporada y frescos permite encontrar precios más ajustados sin renunciar a la calidad. También resulta útil elegir recetas versátiles, con ingredientes que puedan aprovecharse en varios platos. En cuanto al plato principal, existen alternativas más asequibles, como el cerdo o el pavo, que pueden sustituir perfectamente al cordero o la ternera. Para el postre, los dulces navideños o elaboraciones caseras son siempre una excelente opción.
Finalmente, contar con un menú definido permite disfrutar de la comida sin excesos. No es necesario llenar la mesa de entrantes que nos sacien antes de probar el plato principal y nos impidan disfrutar del postre.
Entrante: canapés de queso o paté
El entrante es lo primero que encontraremos en una mesa navideña y, por ello, actúa como la auténtica carta de presentación de la comida. Es el primer bocado, el encargado de abrir el apetito y de anticipar lo que vendrá después en el menú navideño. Por esta razón, conviene que sea atractivo, equilibrado y fácil de hacer. Una excelente propuesta es preparar una pequeña variedad de canapés, siempre sin caer en excesos.
Puedes optar por opciones vegetarianas o incorporar tu toque personal combinando sabores clásicos con otros. Para elaborar canapés de paté con mermelada y camembert con jamón serrano, necesitarás los siguientes ingredientes para obtener unas 20 unidades:
- Un paquete de tostas
- 100 gramos de paté de pato
- 50 gramos de almendras
- Un bote de mermelada de cereza o frutos rojos (a tu elección)
- 120 gramos de queso camembert en crema
- 10 lonchas de jamón serrano
En primer lugar, untamos diez de las tostas con una capa generosa de paté de pato. A continuación, añadimos por encima una cucharada de mermelada que aporte contraste y, para finalizar, decoramos con almendras picadas, añadiendo así un toque crujiente. Seguidamente, pasamos a la segunda variedad: untamos el resto de las tostas con queso camembert hasta cubrir bien la superficie y, acto seguido, colocamos unos trozos de jamón serrano, que aportarán sabor.
Plato principal: lomo de cerdo relleno
No es necesario recurrir a carnes de precio elevado, como la ternera, para ofrecer un plato principal delicioso y adecuado para estas fechas, ya que existen alternativas igual de sabrosas y mucho más accesibles. En este sentido, el lomo de cerdo relleno al horno se presenta como una opción ideal para tu menú navideño, capaz de satisfacer el apetito de numerosos comensales sin renunciar al sabor.
Además, su elaboración es sencilla, necesitaremos aproximadamente una hora y media en total. Para doce comensales necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Un kilo y medio de lomo de cerdo
- 150 gramos de nueces peladas
- Dos ramas de romero fresco
- Una taza y media de vino blanco
- Una cucharada y media de mantequilla
- Una cucharada rasa de harina de maíz refinada
- Aceite de oliva
- Sal y Pimienta
- Cuatro manzanas
- Dos cebollas
En primer lugar, pelamos la manzana y la cortamos por la mitad para retirar el corazón y los extremos. A continuación, la troceamos en dados pequeños. Seguidamente, pelamos la cebolla y la picamos finamente. Por otro lado, calentamos un chorrito de aceite en una sartén y, cuando alcance la temperatura adecuada, añadimos la manzana junto con la cebolla, dejando que se cocinen a fuego medio hasta que estén bien pochadas.
Mientras tanto, picamos las nueces y una rama de romero. Una vez listas, las incorporamos a la mezcla de manzana y cebolla, removemos bien y dejamos cocinar durante unos diez minutos más, para que los sabores se integren. Pasado este tiempo, salpimentamos al gusto, mezclamos de nuevo y retiramos del fuego, dejando que el relleno se enfríe por completo.
A continuación, con la ayuda de un cuchillo afilado, abrimos el lomo de cerdo de forma longitudinal, como si fuera un libro, y colocamos sobre una superficie limpia y plana. Salpimentamos al gusto y distribuimos el relleno de manera uniforme de un extremo a otro. Después, enrollamos el lomo con cuidado, procurando que el relleno no se salga, y lo atamos con hilo de cocina a lo largo y a lo ancho para que mantenga la forma durante el horneado.
Acto seguido, calentamos un poco de aceite en una sartén amplia y doramos el rollo de carne por todos sus lados, hasta conseguir un tono uniforme y apetitoso. Una vez sellado, lo trasladamos a una fuente apta para horno, añadimos el vino, colocamos el resto de las ramas de romero por los laterales y volvemos a salpimentar ligeramente. Por encima, repartimos la mantequilla cortada en dados.
Introducimos la fuente en el horno, previamente precalentado a 180 grados, y dejamos cocinar durante aproximadamente 50 minutos. Cuando esté listo, sacamos el lomo del horno y retiramos con cuidado el hilo. Por último, llevamos el jugo de la cocción a una sartén, añadimos un poco de harina fina de maíz y cocinamos hasta que espese. Servimos el lomo cortado en rodajas, acompañado de la salsa caliente.
Postre
Después de haber disfrutado del entrante y del plato principal, y sentirnos plenamente satisfechos, llega el momento del postre. En este punto, lo más recomendable es apostar por una opción ligera, delicada y fácil de digerir, que ponga un broche final a la comida sin resultar pesada. Aunque podemos recurrir a los clásicos dulces navideños, existe un postre especialmente versátil que se adapta perfectamente a cualquier época del año, el flan.
En esta ocasión, proponemos una versión casera y muy acorde con las fechas, el flan de turrón. En total necesitaremos cuarenta minutos. Para ocho personas necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 300 gramos de turrón a tu elección
- Caramelo líquido
- Medio litro de leche
- Media docena de huevos
- 150 gramos de azúcar
En primer lugar, precalentamos el horno a 175 grados. A continuación, en un vaso grande de batidora, incorporamos la leche, el azúcar y el turrón, triturando todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Mientras tanto, ponemos una o dos cucharaditas de caramelo en la base del molde del flan. En un bol aparte, cascamos los huevos y los batimos suavemente, evitando que se forme espuma.
Seguidamente, añadimos la mezcla de turrón y leche, removiendo con cuidado hasta integrar todos los ingredientes. A continuación, volcamos esta crema en cada molde, cubrimos con papel de aluminio y los dejamos listos para llevar al horno.
Para la cocción, preparamos un baño María en una fuente lo suficiente grande como para acomodar todos los moldes. Vertemos agua caliente hasta que llegue a la mitad de la altura de los flanes y los horneamos durante aproximadamente una hora. Una vez transcurrido ese tiempo, retiramos los moldes del horno y los dejamos enfriar a temperatura ambiente. Finalmente, los conservamos en el frigorífico hasta el momento de servir, asegurando así un postre delicioso.
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