GRÁFICO: El cuidado se queda en casa y tiene nombre de mujer

  • Berta Baquer presenta con una infografía datos relativos a los costes laborales del cuidado de los hijos para las mujeres.

En su libro Caring Democracy, publicado en Abril 2013, la filósofa Joan Tronto afirma que una democracia cuyas instituciones no entiendan el cuidado como una responsabilidad y compromiso de todos, no es una democracia completa.

A falta de esta 'institucionalización' y compromiso social en torno al cuidado, las mujeres han sido siempre el núcleo duro del ejercicio de esta responsabilidad y absorben gran parte del trabajo que este requiere. La situación se les complica cuando muchas de ellas han pasado a formar parte de la fuerza laboral, que les obliga a tener un pie en el cuidado y un pie en el ámbito profesional, y realizar los malabarismos pertinentes para estar en todas partes. La solución, como se ve muy a menudo, pasa por rebajar su dedicación profesional (con todas sus consecuencias) y optar por el trabajo a tiempo parcial.

La infografía presenta datos relativos a esta realidad que indican que el trabajo a tiempo parcial es de las pocas alternativas para conciliar el cuidado con el mundo laboral. Por cada 26 mujeres que afirman que el trabajo a tiempo parcial sirve para conciliar, sólo lo afirma un hombre. Además, se muestra que de todas las personas que dejan de trabajar tras un año del nacimiento de un hijo, más del 85% son mujeres.

El coste del cuidado, tanto el de guarderías o el de un canguro en casa, es un factor a tener en cuenta para explicar esta realidad. Esto no quiere decir que las mujeres opten voluntariamente por el tiempo parcial. En España, por ejemplo, el porcentaje del trabajo a tiempo parcial involuntario es casi de un 12%. En Suecia, Finlandia y Noruega no llega al 5%. Si bien la crisis puede sesgar estos datos, los porcentajes en los países nórdicos y otros países de la Unión Europea parecen explicar que al margen de lo económico, ciertos instrumentos en el ámbito de las políticas públicas pueden amortiguar esta realidad.