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“Probable problemática social”, primera valoración en Urgencias al indigente que murió en el albergue

Un día después del fallecimiento de Piotr, una mujer mostraba así su repulsa ante las "muertes sociales".

Javier Ramajo

  • Piotr Piskozub falleció pocas horas después de recibir el alta de un hospital de Sevilla.
  • Los médicos imputados por este caso ya declararon que al joven se le atendió correctamente.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla ha tomado declaración en calidad de imputado a la primera persona que atendió en la madrugada del 2 de octubre de 2013 al joven indigente de nacionalidad polaca que, unas horas después, falleció a causa de una bronconeumonía en un albergue municipal de Sevilla tras ser dado de alta. El enfermero que le recibió en la denominada Sala de Triaje y que hizo la primera valoración para clasificarle según la gravedad ha dicho que, en primera instancia, no observó síntomas en el paciente y que le derivó a consulta como un caso de “probable problemática social”.

Con el debate estos días de la situación de los servicios de Urgencias en los hospitales andaluces, tras las muerte de dos personas en Huelva y Jerez de la Frontera (Cádiz), el caso del joven polaco y su paso por el Virgen del Rocío aquella noche sigue su curso judicial. Tres médicos ya han declarado como imputados en torno a esta causa, alegando que el trato que se le dio a este paciente cuando fue llevado al centro sanitario fue el correcto y adecuado.

El informe definitivo de la autopsia de Piotr Piskozub, elevado al juzgado el pasado mes de julio y donde se recogía que, según la Organización Mundial de la Salud, un “estado de desnutrición severo” como el que presentaba el joven era “indicativo de hospitalización” y “tratamiento de malnutrición”, no coincide con la versión ofrecida hasta ahora por los facultativos y el enfermo, que ha venido a ratificar este martes lo que ya decía el informe del hospital: que se siguieron los protocolos y que la atención fue, incluso, “exquisita”.

Fuentes del caso han indicado que el enfermero ha relatado que el joven polaco afirmaba desconocer cómo había llegado al hospital, que insistía en que no tenía nada y que lo único que quería era comer y dormir, tal y como ya expresaron los médicos imputados que le atendieron posteriormente. Las fuentes han añadido que la clasificación otorgada al joven incluía tres signos de interrogación ya que, según la declaración del enfermero, no pudo obtener más información de su primer encuentro con el paciente. También ha declarado que trabajaba en turnos de doce horas de 20h 8h, que sólo contaba con “minuto o minuto y medio” para clasificar a cada paciente y que aquella noche no era un día con especial afluencia de pacientes.

Según ha comentado a los medios la abogada Maribel Mora, que ejerce la acusación popular en representación de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, una de las conclusiones que sacan de las declaraciones a los imputados es que existen “lagunas” en los protocolos de atención a personas sin hogar, una cuestión de la que ya informó eldiario.es andalucía y de la que tiene constancia el propio Defensor del Pueblo, que abrió en su momento una queja al respecto de la que todavía esperan respuesta completa por parte de la Consejería de Salud.

Tras la declaración de este enfermero, el próximo día 25 de febrero comparecerán como testigos ante la juez dos policías locales que recogieron al joven polaco en la calle y lo llevaron al hospital, así como un trabajador social que le trasladó al albergue municipal. Piotr Piskozub fue atendido a las 00.58 horas del 2 de octubre de 2013 y dado de alta a las 02.06 horas con un diagnóstico de “problemática social”. A las 14.21 horas del mismo día murió en un albergue municipal mientras esperaba la cola para comer.

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