La propietaria de una clínica estética que operaba de forma clandestina en Los Barrios, en Cádiz, ha sido detenida por administrar tratamientos estéticos sin la preceptiva titulación sanitaria y acusada de un presunto delito contra la salud pública y por intrusismo laboral.
La Guardia Civil, en un comunicado, ha detallado que en el mes de octubre se conoció la existencia del negocio. El local se publicitaba exclusivamente a través de redes sociales y ofrecía los tratamientos a un precio muy reducido, evitando determinar dónde se encontraba hasta que la clientela concertaba una cita previa. Justamente, diciembre era un mes que ya estaba lleno de reservas debido a que coincidía con las fiestas navideñas.
El establecimiento, situado en una oficina del barrio de Guadacorte, fue registrado junto con Inspectores de Farmacia de la Consejería de Salud, previa autorización judicial. Durante la inspección, los agentes comprobaron que, pese a no cumplir ninguno de los requisitos legales para el ejercicio de la actividad, el interior del local presentaba la apariencia de un centro médico autorizado.
Productos sin control sanitario
La titular de la clínica clandestina carecía de titulación sanitaria y administraba los tratamientos estéticos mediante inyecciones cutáneas, toxina botulínica (bótox), esperma de salmón (polinucleótidos PDRN), ácido hialurónico y vitaminas, utilizando productos sin control sanitario y adquiridos presuntamente en el mercado negro, lo que suponía un grave riesgo la salud de los pacientes.
Por tal motivo, el local ha sido precintado y clausurado por los agentes del Puesto Principal de Los Barrios, pertenecientes a la Comandancia de Algeciras. Además, se procedió a intervenir numerosos medicamentos y utensilios empleados para la administración de los tratamientos que se promocionaban en redes sociales, algunos de los cuales estaban destinados para uso veterinario.