Garzón acusa a Díaz de romper con IU para no desestabilizar su relación con la familia Botín
Alberto Garzón ha vuelto a Andalucía para pasar una jornada completa en la provincia de Jaén. Un día que terminó en un mitín con varios cientos de simpatizantes de Izquierda Unida ante los que acusó a Susana Díaz de romper “el pacto con Izquierda Unida para no romper el sistema financiero”, porque eso habría “desestabilizado” su relación con la familia Botín.
El lider de IU ha identificado en su discurso a la candidata socialista con la familia de banqueros, para mostrar las diferencias entre las dos formaciones y aproximar a PSOE y Partido Popular. “Cuando Susana Díaz dice que no hay estabilidad no se refería a la gente” sino que “estaba pensando en las grandes fortunas” y en la amenaza que, según Garzón, suponen propuestas como la de IU de crear una banca pública.
También ha recordado que PP y PSOE son los herederos de Felipe González, “que traicionó a su pueblo para cobrar la nómina de Gas Natural”, y José María Aznar, “que acabó en el consejo de administración de una de las empresas que privatizó”. Enfrente ha situado a IU, como legado de Julio Anguita y Antonio Romero.
Ha defendido a la formación como la depositaria de los valores de la izquierda, “fraternidad, compromiso, solidaridad con las personas que sufrimos la crisis y las políticas neoliberales del bipartidismo”. Ha apelado a la ética y ha pedido al auditorio que no se limite a participar en las elecciones el próximo 22 de marzo, sino que mantengan “a la gente movilizada para provocar los cambios”. En esa línea ha propuesto a los militantes que se conviertan en “activistas sociales y políticos”.
Llamada a la participación social
Durante todo el discurso, la llamada a la participación social ha sido una constante. Una participación que el Partido Popular, ha subrayado, ha limitado con la reforma del código penal y la ley morzada porque “nos quiere convertir en idiotas”, apelando al origen griego de la palabra, que los filósofos clásicos identificaban con personas que no participaban en la vida pública.
Grecia ha estado muy presente en el discurso de Garzón y también del candidato andaluz, Antonio Maíllo, que ha pedido a los andaluces que tomen “el relevo de la antorcha del pueblo griego” para proponer un gobierno beligerante frente a las políticas de Madrid y de Europa. Garzón, por su parte, ha asegurado que no ha habido rescate a Grecia sino que “le han puesto la soga al cuello” porque allí “la gente pasa hambre”.
Ha acusado a los bancos de “usar a Grecia como a España” para “especular con los fondos públicos”. Eso, ha explicado, “no es democracia, democracia es que la gente pueda comer, tenga servicios básicos y pueda desarrollar su vida con dignidad”. Ha reprochado a Díaz que la ruptura del pacto de gobierno en Andalucía se haya hecho porque Izquierda Unida reclamaba que se garantizara el abastecimiento de luz y agua a las familias sin recursos. Secundaba así el mensaje de Antonio Maíllo en referencia la ruptura que ha dado paso a la convocatoria electoral: “Nos han echado por rojos y por decentes”.
Un nuevo orden
Por eso, ha dicho, las del 22 de marzo “no son unas simples elecciones” porque está en juego “un nuevo orden social”. Un orden que incluye la recuperación de empresas públicas para garantizar lo que dice el artículo 128 de la Constitución, los recursos del país al servicio de los ciudadanos. Un contenido que tuiteó hace varios meses, sin mencionar que citaba la Constitución, y encendió las redes sociales. “PP y PSOE solo usan la Constitución como parapeto y solo hablan del artículo 135”, cuya reforma pactaron PP y PSOE para anteponer el pago de la deuda a las necesidades de los españoles.
También ha acusado al PP de mentir al asegurar que se esta creado empleo. “A mi generación le dijeron que iba a vivir mejor que la de sus padres. No solo no vivimos mejor que nuestros padres, sino que tenemos que hacer lo que nuestros abuelos: emigrar”.
“Las elecciones son un instrumento para construir”, ha dicho “para desalojar” del poder a quienes “nos quieren llevar por el camino del subdesarrollo”. En esa línea ha criticado a quienes “llamaron utopía a nuestro plan de empleo garantizado” -propone 9.400 millones de euros para crear un millón de puestos de trabajo en un año- “y no les pareció utopía 71.000 mlllones de euros para rescatar a la banca”. Ha reprochado que parte de ese rescate se produjera durante el último periodo del gobierno Zapaero.
“Paramos los desahucios”, ha dicho, “pero hay tres que sí que vamos a hacer”. El primero, “a la tristeza y la derrota”, frene a las encuestas que dicen que se hunde la intención de voto hacia la formación, “porque no hemos venido solo a participar, hemos venido a transformar”. El segundo, “al Partido Popular, hay que echarlo de todas las instituciones”. Y el tercero clara y nítidamente a la Casa Real“. Ha sentenciado para concluir el mitin con un ”Salud y República“.
