Pronto estrenaremos nueva temporada, por fin, en el audiovisual andaluz, la que tanto tiempo llevábamos esperando. Se rueda ya en Andalucía y van a hacer falta muchos extras. El perfil que se necesita: hombres y mujeres, preferentemente con interés en un relato nuevo y transformador de nuestra sociedad, que tengan una convicción profunda sobre la importancia de la igualdad de género, a ser posible que la traigan ya incluida en su ADN, y que no quieran perderse por nada del mundo trabajar en esta nueva temporada que se abre en Andalucía y que se va a seguir con mucha atención en todo el Estado español y en otros países del mundo.
Hay hueco también para papeles protagonistas, especialmente para interpretar a los personajes con responsabilidad institucional, o que toman las decisiones de producción y programación de contenidos audiovisuales, para los que es requisito indispensable hacer suyo el papel, llevarlo puesto las 24 horas y que no les salga impostado cuando tengan que defender las leyes y hacer efectivos los compromisos. Esta nueva entrega de la serie marcará un hito, porque resulta que nunca se ha escrito antes una historia así sobre el sector audiovisual, una en la que la igualdad entre mujeres y hombres sea un principio inspirador y un compromiso en firme y transversal a todas y cada una de sus diferentes tramas y textos.
Sinopsis de la temporada: en territorios andaluces se está procediendo a la elaboración y aprobación de dos textos legislativos determinantes, la Ley del Audiovisual y la Ley del Cine. En el proceso están participando representantes de la ciudadanía y, por primera vez, las profesionales del sector, organizadas ahora en una asociación (AAMMA), se sientan en la mesa de decisiones. Parece una serie de época, pero no es así, lo que ocurre es que ésta había sido siempre una historia en la que sólo había personajes masculinos protagonistas, y aun siendo más de la mitad de de la población, y también de la audiencia, las mujeres son menos del 6% (aunque en los estudios audiovisuales sean mayoría). Pero esto está cambiando, y para ello esta nueva temporada va a ser determinante.
No hay otra herramienta más poderosa de transformación social que el relato y los medios audiovisuales. Su función para promover valores, para crear imágenes y con ello fijar realidades sobre nuestra representación del mundo es indiscutible. Por eso deben ser el primer agente social para trabajar, proponiéndose como modelo igualitario, contra la desigualdad, que tiene como punta del iceberg el drama de la violencia machista.
Una sola película, Te doy mis ojos, de la cineasta Icíar Bollaín, ha creado tanta o más conciencia contra la violencia machista que numerosas campañas institucionales. Con escenas que no muestran sangre ni violencia explícita, la directora consigue magistralmente que no podamos olvidarnos nunca más del terror de la protagonista ante su maltratador con tan sólo escuchar el sonido de la puerta.
Un solo documental, que inunda las salas donde se proyecta de emoción y energía transformadora, posiblemente pueda conseguir muchísimo contra una reforma legislativa extemporánea e injusta. El recientemente estrenado Yo decido, el trendelalibertad, producido, filmado, montado y distribuido por un numeroso colectivo de mujeres cineastas (@trencineastas), como nunca antes se había hecho en España, es el paso al frente de las mujeres del audiovisual para documentar un momento histórico que afecta a toda la sociedad, ante la amenaza de recorte del derecho de decisión y soberanía de las mujeres sobre su sexualidad y libre maternidad.
La sociedad no puede permitirse por más tiempo prescindir de la energía, la visión del mundo, el talento, la creatividad, y las historias que narramos y como las narramos las mujeres. El cambio social hacia la igualdad que perseguimos se consiguirá con mucha mayor celeridad si contamos con unos medios audiovisuales comprometidos con la ciudadanía y modélicos en igualdad, con la plena y equilibrada presencia de mujeres y hombres en todos los ámbitos del sector.
Por eso el rumbo que acaba de marcar el Gobierno andaluz hacia la igualdad real y efectiva en la política audiovisual y del cine en Andalucía es tan importante. Y por eso afirmamos que se ha hecho y se va a seguir haciendo historia en los próximos meses, con la ratificación de los proyectos legislativos que son referencia para la igualdad en el sector audiovisual, algo inédito en el resto de las comunidades autónomas y en general en el Estado español. Y me siento orgullosa de decir que, en todo ello, AAMMA -la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales- con la ayuda del Instituto Andaluz de la Mujer, ha jugado un papel determinante. Los datos de audiencia de esta nueva temporada, les aseguro, van a ser espectaculares.
Oliva Acosta es cineasta y presidenta de AAMMA, la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales.
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