La Diputación de Jaén subvencionará la diversificación de cultivos que generen empleo
650.000 euros. Ese es el dinero que, durante lo que queda de año y todo 2014, la Diputación de Jaén ha puesto sobre la mesa para crear tres líneas de incentivos para el campo. Con ellas apoyará los nuevos cultivos, alternativos al olivar, siempre que generen empleo. 50.000 euros ya están disponibles y los 600.000 restantes se consignarán en el presupuesto de 2014. El objetivo es doble: romper el monocultivo del olivar al que se dedica la mayor parte de la superficie cultivada de la provincia (alrededor del 90%) y generar nuevas oportunidades de empleo. “La diversificación puede proporcionar jornales y empleo, en el cultivo, en la comercialización y en la transformación”, ha dicho Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén.
El Boletín Oficial de la Provincia ya ha publicado las subvenciones. La primera de las líneas se destina a cultivos herbáceos (incluidos cereales y leguminosas). La administración provincial concederá un mínimo de 400 euros y un máximo de 800, por hectárea, en función del tamaño de la explotación. La segunda línea establece 600 euros de ayuda, como máximo, por hectárea de cultivos leñosos (como frutales o viñedos) y siempre que la finca tenga un mínimo de 0,25 hectáreas. En ambos casos, la financiación equivaldrá al 35 por ciento del coste de los jornales que se generen y deben ser un mínimo de 25 peonadas. El tope de ayuda estará en 2.000 euros por explotación.
La última línea es de ayudas al arrendamiento y la subvención máxima será de 600 euros por hectárea y durante una anualidad. Se destina a explotaciones capaces de generar un mínimo de 40 peonadas por hectárea. Este tipo de ayudas entronca directamente con la bolsa de tierras, un mecanismo que la Diputación acaba de poner en marcha para mediar entre propietarios de tierras y sus potenciales arrendatarios.
El presidente de la Diputación ha sido contundente al señalar que las subvenciones sólo se aplicarán a “cultivos sociales, que generen mano de obra”. Es decir, “no incentivaremos cultivos con cosechadoras”, ha sentenciado, porque el objetivo de esta medida es generar empleo, no mejorar la rentabilidad del campo.
Aunque no existe un amplio margen de tierra sin cultivar, Reyes ha apuntado que sí existe un oportunidad para la diversificación y el crecimiento “en tierras que ahora están dedicadas a cultivos no sociales” y que pueden ser la cantera para introducir producciones alternativas al olivar. En ese sentido ha señalado zonas como Baeza o Torreperogil donde ya existen fincas dedicadas al viñedo, que podrían aumentar, o la posibilidad de introducir frutales y hortalizas en la zona de Huesa, Hinojares y Pozo Alcón.
No existen referentes de experiencias similares en otras provincias. Reyes ha puesto como ejemplo la diversificación que emprendieron municipios jiennenses como Bedmar, del que fue alcalde, entre los años 80 y 90 del siglo pasado para introducir el cultivo del espárrago, lo que supuso que se generasen en torno a 400 empleos en la comarca.
La Diputación ha dado cifras para arropar la medida. El 17,4% de la población activa jienense se ubica en el campo, que da trabajo al 10% de la población ocupada y genera el 12% del PIB provincial. Unos datos que, según Reyes, “triplican las cifras de España”, en cuanto al peso del medio rural en la economía.
Reyes ha ubicado esta línea de subvenciones junto a otras medidas del plan de empleo de la institución provincial en el que ya se han invertido 25 millones de euros en iniciativas que contemplan desde proyectos para emprendedores a obras municipales, pasando apoyos a almazaras o la creación de un vivero de empresas. “Para que nadie que tenga una iniciativa, no la puede desarrollar porque no haya una institución que le eche una mano”, ha aclarado.