La Junta ya ha pedido formalmente hacerse con los terrenos donde se levanta El Algarrobico
La Junta de Andalucía ha presentado recientemente ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) un requerimiento formal en el que se pide la ejecución forzosa del fallo judicial que le autoriza a ejercer el derecho de retracto sobre los suelos en los que se localiza el hotel de la promotora Azata en el paraje del Algarrobico, en Carboneras (Almería).
Así lo ha anunciado en una entrevista concedida a Europa Press la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, recordando que poco después del verano el Ejecutivo autonómico ya había presentado un escrito ante el organismo judicial advirtiendo de sus pretensiones.
Aunque la Junta ya inició el ejercicio del derecho de retracto en 2006, éste no se había formalizado al no haberse inscrito a nombre de la Junta en el Registro de la Propiedad, algo para cuya subsanación se ha actuado este verano.
Así, una vez que Azata no se presentó a la convocatoria del pasado 12 de septiembre en la notaría, la Junta, ante la existencia de una sentencia firme que establece como bien ejercido el derecho de retracto por parte de la administración andaluza, volvió a citar a la constructora en un encuentro al que tampoco acudió, en este caso en la Delegación Territorial de Medio Ambiente en Almería. El acta de no presencia ha servido al Gobierno andaluza para pedir la ejecución de sentencia.
“Hasta ahora no lo habíamos reclamado, ya que queríamos esperar a que hubiera seguridad jurídica al existir dos recursos ante el Tribunal Supremo (TS)”, ha expuesto la consejera, agregando que el motivo para cambiar de postura fue el “nuevo escenario” planteado a finales de julio, cuando el TSJA dictó una sentencia que decía que los terrenos eran urbanizables, “contradictoria” con otro fallo de la misma sala, aunque distinta sección, en el que rezaba que los suelos no eran urbanizables y se obligaba a la Junta a elevar la protección.
Al variar la sala la posición sobre la calificación, la Junta resolvió ejercer este derecho. Serrano ha añadido que se han cuidado los pasos para evitar, por ejemplo, que el caso acabara en la jurisdicción de lo Civil y que “todo está ya en el tejado del Supremo”, después de que el TSJA haya decidido no pronunciarse respecto al incidente de nulidad planteado hasta que no decida el TS.
Con varios recursos pendientes , la titular autonómica de Medio Ambiente ha pedido “celeridad, y más en un caso tan sensible, mediático y polémico, ejemplo de lo que nunca debería haber pasado: si queremos dar muestras de eficacia, de que no todo vale, de que las normas están para cumplirlas y que hay que oponerse a la política de hechos consumados, es uno de los casos que más esperan los ciudadanos”.